¡Feliz cumpleaños Ben Dronkers!

Como agradecimiento a las profundas raíces que ha cultivado Ben Dronkers en el mundo del cannabis no lo queremos reivindicar a él, porque su humildad no parece querer ni disfrutar la idolatría. Por eso es que en su día vamos a reivindicar su legado, su esencia y su pasión, joyas en el mundo de la marihuana.

Ben Dronkers nació en la ciudad de Rotterdam en los Países Bajos. Al final de su adolescencia comenzó trabajando en barcos mercantes. En ese momento afloró su pasión por la cultura, pero se dió cuenta que la vida de marinero no era su destino. Así que abrió una tienda de ropa con sus propios diseños de aspecto medieval extravagante. Mientras Ben buscaba telas, conoció el cáñamo y sus agricultores Afganos y Pakistaníes. Aquellos inmensos campos de cáñamo fueron la cuna de los grandes sueños de Ben. Allí Ben atesoró sus semillas de cannabis preferidas con las que empezó a experimentar cuando regresó a los Países Bajos. 

La pasión por el mundo vegetal fue un legado que la madre de Ben le hizo, Ben cuenta en esta entrevista: “Mientras crecía, mi madre siempre estaba ocupada con las plantas, y cuidaba tan bien de ellas que estaban constantemente floreciendo. Gracias a ella, he desarrollado este amor por las plantas.”

En 1984, Ben y su hijo mayor, Alan Dronkers, comenzaron a utilizar la amplia colección de semillas recogidas por Ben para crear sus propios híbridos. Así, en 1985 nació The Sensi Seed Club, la empresa de semillas que creó Ben al adquirir la compañía The Seed Bank. En ese entonces, no sólo nació el primer growshop de los Países Bajos, sino que las variedades de aquel entonces hicieron historia, ya que hoy siguen siendo nuestras preferidas: Skunk #1, Hash Plant, Afghani #1, Early Skunk y Early Pearl.

La ardua lucha antiprohibicionista de Ben

“Por montar una tienda y pegar una hoja gigante de hierba en el escaparate de la tienda nos detuvieron unas 70 veces en 2 años.” Relata Alan Dronkers, el hijo mayor de Ben conocido como el criador de Sensi Seeds en esta entrevista. Ésto ocurría porque el deseo de Ben era facilitar el acceso del cannabis a las personas, por lo que jamás ha bajado los brazos en su lucha contra la prohibición. 

Somos testigos de su lucha cuando escuchamos que Alan relata: “En esa época, todavía estaba en el colegio y después de mis clases, me gustaba ir a ver si la tienda seguía abierta o si la habían vuelto a cerrar. Recuerdo ocasiones en las que la policía había intentado raspar la hoja de hierba, rindiéndose al llegar a la mitad, para luego cubrir el escaparate con pintura blanca y asegurarse de que no pudiera verse la hoja nunca más.”

Ben descubrió cómo producir semillas en medio de la prohibición

La creatividad de Ben, movilizada por su fuerte misión porque el mundo tenga acceso al cannabis, fue imparable. Después de docenas de arrestos y numerosas estancias breves en la cárcel, Ben encontró que la Ley del Opio no prohibía el cultivo para la producción y venta de semillas. Ben lo relata así en la entrevista: 

“Como me habían detenido con tanta frecuencia, me puse a estudiar los textos de la Ley del Opio, para buscar una manera de mantenerme alejado de la cárcel. Así fue como descubrí que las semillas de cannabis estaban excluidas de la prohibición. De hecho, toda la planta de cannabis estaba prohibida excepto las semillas. Luego fui a ver a un abogado, muy caro, para hablar de esta historia «del huevo y la gallina»: es legal vender semillas, pero ¿cómo puedes conseguirlas si no se puede cultivar la planta? Si las semillas son legales, entonces, el cultivo de plantas de cannabis para conseguir las semillas también debería serlo, ¿no? El abogado estuvo de acuerdo conmigo, lo que nos condujo a ese momento crucial en el que me dieron permiso legal para cultivar cannabis para la producción de semillas. Entonces, fui a poner en conocimiento de la policía y las instituciones agrícolas competentes mi intención de producir semillas de cannabis y nadie pudo oponerse a mis actividades.”

Así nació Sensi Seeds, el banco cuna de otros, ya que contó con la labor de otros grandes del cannabis como Simon, fundador de Serious Seeds y Adam Dunn, fundador de THSeeds. 

Hempflax, cáñamo industrial para restaurar su gloria

Tal como explica este artículo, la pasión de Ben radica en la lista cada vez mayor de aplicaciones del cáñamo y el cannabis, y en las formas en que pueden beneficiar a las personas. HempFlax fue fundada en 1993 por Ben para restaurar la antigua gloria de la cosecha de fibra de cáñamo, tal como explican en su página web. En aquel momento la industria del cáñamo era prácticamente inexistente, pero la labor de Ben la cultivo hasta alcanzar cosechas anuales de miles de toneladas, permitiendo la producción de ropa, productos para el cuidado de animales y fibras de cáñamo para los interiores de los tableros y los paneles de las puertas de automóviles de empresas líderes en el sector como BMW, Mercedes, Jaguar y Bugatti Veyron.

La educación sobre cannabis

En 1985, a medida que se alzaba el Sensi Seed Club, Ben sabía que la sociedad debía recuperar el conocimiento en relación al valor del cannabis. Para ello creó el Cannabis Info Museum, donde se exponían piezas recolectadas por él y por su amigo Ed Rosenthal, que luego se convirtieron en una colección de miles de artículos que hablan del cannabis.

Dice Ben explicando su misión: “No hay ninguna planta tan polifacética, con una historia tan hermosa y con tanto potencial para el futuro, tanto para fines recreativos pero aún más como medicamento y sustancia para todo tipo de industrias. Llevo toda mi vida ocupado con el cannabis y la planta no deja de sorprenderme. Hay muchos malentendidos y se cuentan historias injustas y confusas, y los medios de comunicación también divulgan auténticas mentiras. ¡Horrible propaganda contra una planta! De la mano de todo tipo de objetos únicos de la colección informamos sobre la planta para que cada uno pueda formarse una opinión personal.” 

El amor por el cannabis que siente Ben es el que sentimos muchas personas que tenemos la fortuna de ver esta preciosa planta con los ojos de la verdad. “Pasé por algunos momentos muy difíciles y fue mi conexión con la planta lo que me ayudó a superarlos. La propia planta me ayudó a salir de este período oscuro, y fue en ese momento cuando decidí dedicarme a la planta y criar tanto cannabis como me fuera posible. Este nivel de consciencia que la planta ha depositado en mí es el motor principal que mueve todo lo que he hecho, y sigo haciendo.”

Así sembramos tu legado Ben, transmitiendo la esencia omniabarcante del cannabis ¡Feliz cumpleaños Ben Dronkers!