¿Seco y curo?

Exitable
29 Dec 2014

Las necesidades en cuanto secado y curado del cannabis no son las mismas si éste va a consumirse en forma herbal que si va a ser procesado en forma de resina. 


Las necesidades en cuanto secado y curado del cannabis no son las mismas si éste va a consumirse en forma herbal que si va a ser procesado en forma de resina. 

Las necesidades en cuanto secado y curado del cannabis no son las mismas si éste va a consumirse en forma herbal que si va a ser procesado en forma de resina. Existen gustos para todos los colores, pero a día de hoy tengo muy claro lo poco veraz que era la creencia de la necesidad de un curado del material, antes de ponerse a concentrarlo. Hoy hablaremos del secado y curado necesario antes de hacer extracciones con técnicas clásicas. 

Llega un momento en que todo cultivador se interesa por las extracciones. Hay muchísimo material de calidad en el que basarse y que todo el mundo puede encontrar en foros, libros, blogs, revistas y webs. Todos hemos aprendido leyendo y practicando, hasta que hemos adoptado las técnicas que nos han ido convenciendo más. Y muchos por el camino hemos ido intentando corresponder a la comunidad, compartiendo nuestros métodos por si podían ayudar a otros. 

El problema es que a veces con la mejor intención del mundo hemos liado a la gente más de lo que la hemos ayudado. Y es que la cannabicultura, al haber sido un hobby medio clandestino, ha sido desarrollada en gran parte por sus aficionados. Todos a base de leer, adaptar técnicas de otros cultivos, pensar y del método prueba/fallo, hemos encontrado nuestra forma de cultivar o hacer extracciones, muchas veces hemos dado por válidas, e incluso hemos transmitido, ideas que eran erróneas, nuestras o de otros.

Durante mucho tiempo yo mismo tuve y transmití la falsa creencia de que era necesario tener el material vegetal con un curado mínimo, si se quería extraer buen hachís. Lo cierto es que hasta hace pocos años no quería ni probar a hacer ice o seco con material que no tuviese tres meses, si era flor, o al menos dos si era hoja. Y eso que algunos de los hash que más había disfrutado en mi vida eran los frescos de las tijeras de poda o del tamizado de los restos de una mesa, tras una tarde de repasar hierba casi seca y mal manicurada. Cabezota de mí… 

Secar y curar el vegetal

El material vegetal conforme avanzan los procesos de secado y curado sufre un proceso de transformación, pierde el agua y sigue la degradación de las clorofilas que habrá empezado conforme maduraban las flores. Estas clorofilas si no se degradasen aportarían un sabor amargo y desagradable al quemarse. Los cambios ocasionados por esta degradación se pueden ver con los ojos, los tonos verdes intensos del vegetal cambian por verdes mas amarillentos o cercanos a un tono oliva. 

Además también hay ciertas sustancias volátiles, como algunos terpenos que comienzan a evaporarse a un ritmo que depende de muchos factores. El resultado será que, según el punto de curado en que se consuma la muestra herbal, tendrá un perfil de terpenos ligeramente distinto y en consecuencia un olor y sabor que va evolucionando con el curado. De hecho llega un momento en que no sabe a casi nada, en cambio cuanto más fresco sea el material más terpenos seguirán ahí.    

Que el secado y curado influye mucho en el cannabis es una realidad. Esta influencia es perceptible a nivel organoléptico y en sus efectos. Debería ser uno de los aspectos más metódicamente cuidado por todos, más que posiblemente esta necesaria obsesión sea lo que fundó la falsa creencia de la necesidad de un curado largo antes de ponerse a extraer, 

creencia que hoy en día es más que rebatible. Y es que las extracciones son viables desde el momento en que se corta y hasta un buen tiempo después.

Haciendo hash

Hacer hash quizás sea la parcela del cannabis que permite más creatividad. Es la cocina de los cultivadores y su único ingrediente es la resina. Resina que intentamos aislar mediante diversas técnicas, intentando obtener un material libre de restos vegetales que harían perder calidad al concentrado. ¿Por qué no íbamos a poder extraer esta resina de la planta en fresco o proceso de secado si la clorofila temida está en las hojas?. Además por lógica será más fácil no ensuciar la extracción si el vegetal no se hace migas.

Está de moda hacer hachís con hielo de una hierba recién cortada y metida al congelador, es lo que llaman usar “fresh frozen” en USA. Es una técnica que mucha gente emplea hace años y que da unos hash muy ricos, algunos con un aspecto de budder que es sorprendente. Un buen hash de estos será susceptible de ser dabeado en el titanio sin dejar ni rastro de mal sabor… y es que se pueden hacer realmente puros, ¡fusión completa de verdad!

Extraer hash de una hierba que a medio secar o recién seca ha sido metida al congelador también da resultados buenos. De hecho un amigo que es muy buen cultivador (y chocolatero), gran fan de los tamizados en seco, dice que sus favoritos son pólenes de hierbas cortadas hace unos cuantos días, que le sale limpio, sabroso y fundente, como en ningún otro momento. Dice que los días esos hacen que haya perdido ya ciertos elementos volátiles que enmascaraban ciertos sabores y que nota más matices que antes o después. La verdad que los hash en seco están muy buenos y  usar hierba que no se haga polvo ayuda a que salga mejor.

Concentrar después es igual de aceptable. De hecho se conservarán mejor. Simplemente tendremos claro que conforme avance el proceso de curado del vegetal se oxidarán los tricomas, se irán perdiendo matices florales (sabor a hierba) a favor de un sabor a hachís que llegado un punto excesivo será el único que exista. Además, sobre todo en climas secos como mi ciudad, el vegetal se va volviendo quebradizo y cada vez se hace más complicado que no se cuele nada. Eso si, aunque uses vegetal con varios meses de curado y obtengas chocolate con sabor que te recuerde al marroquí, si lo haces limpio, seguirá siendo un buen hash casero demoledor que yo consumiría. 

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