Reflexiones de un viajero fumeta

Miedos, pros y contras de viajar con (o sin) canutos

Hace poco me renovaba el carnet de identidad y en la comisaria había un cartel al estilo vintage en el que se veía a dos pilotos y una azafata con una bandeja de marisco. En el cartel se leía algo así como “si viajas con drogas, el piloto te deja coger los mandos y te sirven langosta”. Seguro que más de uno ha visto este cartel. Es ironía pura y dura, lo que pretende es concienciar a la gente de que no haga portes, ni porte ningún estupefaciente con ellos.

Un servidor, por razones personales y profesionales, se ve cada dos por tres cogiendo todo tipo de medios de transporte para ir de un lugar a otro...y a un servidor, fumeta de pro, le jode bastante llegar a su destino y no tener nada de calidad que echarse a los pulmones. Así que antes de ponerme a buscar y pillar cualquier mierda vaya dónde vaya...prefiero llevarme lo mio de casita. Es por eso que me gusta viajar en tren....espero que esto no lo lean las autoridades pertinentes y tomen medidas...pero para mí, lo más seguro para viajar con “materia prima” por España es la Renfe. Apenas hay controles ni policías...esto no es siempre así, pero he visto mucho menos que en autobuses que los paraban la Guardia Civil o los controles de los aeropuertos.

El problema viene cuando tienes que salir de España (o ir a las islas, que para el caso es lo mismo). Uno se ve obligado a pillar un avión y esto era algo que siempre me acojonaba. Así que viajaba vacío, me fumaba varios antes de ir al aeropuerto, y pasaba el control apestando a marihuana, eso sí, totalmente limpio. En una de estas idas y venidas, estaba en Londres cuando me pongo una americana de la maleta y al meter la mano en los bolsillos me encuentro una sorpresa...”ta chan”, una bolsita con un cogollo de Crítical Bilbo. “Toooooma”. La alegría de la huerta había pasado todos los controles totalmente desapercibida y yo sin tener ni idea...así que en ese momento se me ocurrieron varias conclusiones y reflexiones.

La primera y más importante, no dar el cante. Por muchas rastas que lleve, por muy desaliñada que lleve la barba...una camisa, chaleco, corbata, zapatos relucientes y chaqueta americana, disipan cualquier prejuicio negativo. Claro que sigue habiendo prejuicios, pero de otro tipo... Siempre me acuerdo de Hector Brotons cuando en una de sus conferencias decía “Yo voy por la calle, con mi canuto y mi traje después de trabajar...y nadie me para o me dice nada”. Aprendí rápido la lección...así que yo he sacado mi propia frase: El mejor sitio para guardar los porros es una americana, nadie cachea una americana.

La segunda conclusión, tranquilidad e ignorancia. Es más...creo que a mayor ignorancia, mayor tranquilidad. No estoy hablando de hacer grandes portes ni fardos, sólo una china, la clásica bellotilla de iceolator....no saber que la tienes..o al menos no pensarlo. ¿No os acordáis de la película Blow? Cuando Jhony Deep hace su primer porte en las maletas desde Colombia y ni lo piensa...eso se nota en la cara, en la mirada, en las manos. He hecho varias pruebas psicológicas....una de ellas fue rallarme con que llevaba un montón de todo (cuando realmente iba totalmente vacío) y notaba como me cambiaba el comportamiento totalmente. Tanto así que una pareja de Guardias Civiles se me puso al lado simplemente para ver en el escáner lo que había en la maleta. Si llegan a decidir registrarme..se hubiesen llevado una gran decepción. Así que ante todo, tranquilidad.

No pitar en el arco detector de metales es importante...siempre procuro desprenderme de todo objeto metálico para que no pite...pues si no, les das la oportunidad de cachearte. Aunque no lleve nada encima...no me gusta que me cacheen, así que para mi es una práctica sistemática.

Así que como conclusión...podría deciros que no viajéis con canutos en avión al extranjero, pues siempre he encontrado fumetas de pro como yo por dónde haya ido. Pero ya puestos a hacerlo, si se trata de países fuera de Europa, nunca viene de más echarle un vistazo a la legislación para saber que podría pasarte (aunque esto también puede afectar a tu esto de “tranquilidad”). Para todo lo demás, ir bien vestido, no pitar en los controles ni parecer o aparentar nerviosismo (sonreír, saludar y mirar a los ojos siempre suma puntos positivos). Fijate en ti mismo, en tus viajes normales sin nada, en como te comportas e imítate a ti mismo.

Eso sí...si os pasa algo...no me echéis la culpa....y si se encrudecen los controles a los rastas enchaquetados...habrá que cambiar de técnica...Aunque no creo que la ignorancia hipócrita del ciudadano medio vaya a cambiar tan drásticamente.

*Miky Pérez