Extracciones en circuito cerrado
En la escena americana nos llevan una gran ventaja con las extracciones, allí hace tiempo que saben que la mejor manera de trabajar con seguridad es usar sistemas de circuito cerrado, lo que resulta especialmente útil para las asociaciones pequeñas o cultivadores que tienen que manipular bastantes restos de una cosecha de exterior. En todo caso el kit que aquí mostramos aún está enfocado al autoconsumo individual o consumo compartido de sibaritas, no es por ejemplo el tamaño que usan los profesionales en California.
En la escena americana nos llevan una gran ventaja con las extracciones, allí hace tiempo que saben que la mejor manera de trabajar con seguridad es usar sistemas de circuito cerrado, lo que resulta especialmente útil para las asociaciones pequeñas o cultivadores que tienen que manipular bastantes restos de una cosecha de exterior. En todo caso el kit que aquí mostramos aún está enfocado al autoconsumo individual o consumo compartido de sibaritas, no es por ejemplo el tamaño que usan los profesionales en California.
En la escena americana nos llevan una gran ventaja con las extracciones, allí hace tiempo que saben que la mejor manera de trabajar con seguridad es usar sistemas de circuito cerrado, lo que resulta especialmente útil para las asociaciones pequeñas o cultivadores que tienen que manipular bastantes restos de una cosecha de exterior. En todo caso el kit que aquí mostramos aún está enfocado al autoconsumo individual o consumo compartido de sibaritas, no es por ejemplo el tamaño que usan los profesionales en California.
Estos sistemas recuperan el gas después de usarlo, se necesita mucha menos cantidad de gas y está en un circuito cerrado, por lo que los riesgos disminuyen mucho. Otra gran ventaja es que resulta mucho más ecológico, pues no vacías botellas de gas a discreción, sin poder reutilizarlo. Son conocidos como sistemas de circuito cerrado, también como de recirculación o de reciclado. En teoría se pueden usar incluso en interiores al tratarse de un circuito cerrado. En internet puedes ver gran cantidad de gente que los emplea en interiores, e incluso defienden que una de sus ventajas es que son más discretos porque se puede trabajar dentro de casa. En todo caso, hasta con estos sistemas pueden ocurrir fallos, por lo que sin duda la forma más segura y la aconsejada es emplearlos al aire libre.
Toni de Eva Seeds es uno de los extractores de aceites más veteranos de nuestra escena, con más de una década de experiencia y muchas ampollas de gas vaciadas. Hace un par de años también fue pionero en la recirculación, pues tras tantos años de extracciones siempre te queda la duda de si has ido inhalando gas en pequeñas cantidades, además de que resulta menos peligroso. Por supuesto para que sea seguro hay que leer a fondo el manual, entender como funciona y saber utilizarlo.
Tras investigar distintas aplicaciones del concepto de circuito cerrado, Toni da con el Tamisium Extractor. Este sistema es uno de los pioneros en el circuito cerrado, está basado en las propiedades de los hidrocarburos líquidos que cambian su estado según la temperatura, de esta forma se aplica calor en el tanque de donde debe salir el gas y frío en el que que entra. Gracias a esta sencilla aplicación de las leyes de la física se consigue crear la recirculación sin usar ningún tipo de bomba.
Preparación
Antes de empezar a operar con el Tamisium hay que leerse bien las instrucciones y ver en su página web varios vídeos sobre su montaje y empleo. Es una maquina diseñada para prevenir los errores, pero hay que tener un mínimo de cabeza y un cuidado especial en el ensamblaje de las piezas, de forma que el circuito quede verdaderamente cerrado y sin escapes. También es posible pedir al fabricante que te lo mande montado y probado, pero resulta más caro.
A continuación se llena el tanque del gas. En el proceso de llenado se acopla una válvula especial, se abre una llave de paso, se introduce el contenido de la botella y se cierra la llave de paso. Se repite la operación hasta llenar el tanque. Hay que abrir las llaves de forma progresiva, primero hasta la mitad y luego acabar de abrirlas. Se toma nota del peso del tanque antes y después para saber cuanto gramos de gas están introducidos.
En esta ocasión se emplean cogollos de Veneno cultivada en exterior. Veneno es un cruce de Monster x Papa’s Candy, en exterior rinde buenas producciones y psicoactividad alta. Como ya comentó en anteriores artículos, Toni es partidario de usar la picadora para homogeneizar los cogollos. A continuación se llena la columna, con un tacador se controla que no queden bolsas de aire entre la materia vegetal, se comprime, pero sin exagerar, disponiendo los filtros a ambos lados de la columna.
Con el tubo lleno se coloca la parte superior, conseguimos un ajuste perfecto gracias a una junta tórica que hay que mantener ajustada, para lo que se unta de aceite vegetal. Una vez conseguido un ajuste perfecto, se acopla la columna al tanque principal con otra junta tórica, se unen con una abrazadera de ajuste que asegura el hermetismo total, también se coloca el medidor de presión y se abre su llave de paso correspondiente.
Suelta del solvente
El deposito principal con la columna se coloca en un balde con agua y hielo, cuando está congelado se acopla encima el tanque de gas, se abren las llaves de paso, antes la inferior, luego la superior hasta la mitad, por último se acaba de abrir la superior . Al estar congelado el tanque inferior el gas pasa a toda velocidad, aquí también influye la cantidad de materia vegetal y si está empacada de forma correcta. Se permite al gas atravesar la materia vegetal arrastrando los cannabinoides. Este proceso se controla con el medidor de presión y no debería llevar más de unos minutos.
Una vez que todo el gas ha pasado a la parte inferior, se desconecta el tanque superior, primero se corta la llave de paso superior, se deja el gas gotear hacia abajo unos 15 segundos y luego se corta la llave de paso inferior, en ese momento se desconecta el tanque de gas y se pesa para comprobar que ya está con el peso original y por tanto ha salido todo el gas.
Para maximizar el rendimiento de la extracción se puede invertir la base que contiene el solvente sobre la columna y aumentar el tiempo de contacto con el vegetal, de esta forma se pueden conseguir retornos superiores al 20%, en todo caso este truco aumenta la cantidad, pero disminuye la calidad, acabas con una oleoresina más baja en contenido de cannabinoides. Otro truco es caldear un poco en el agua caliente el tanque de gas antes de la extracción.
Retorno del solvente
Para el proceso de reciclado conectamos ambos tanque otra vez con una manguera flexible, también equipada con sus llaves de paso, en esta ocasión se usan las válvulas situadas directamente en el cuerpo de los tanques. Se sumerge el tanque principal y la columna con el gas en agua caliente, en torno a los 38º-42º, para lo que se emplea un calentador de agua, el tanque al que retorna se coloca en agua con hielo. De esta forma el butano sale del tanque que está en el agua caliente y llega al tanque con el agua congelada. Con un termómetro de infrarojos se comprueba que el deposito al que debe retornar el gas se mantiene a 0 grados.
Se desconecta el tanque receptor y se pesa para comprobar que ya ha llegado allí casi todo el butano cargado originalmente. Hay que tener cuidado de no pasarse en el proceso o se irá todo el gas, en el tanque principal solo quedaría el aceite pegado a las paredes, por lo que sería muy difícil de sacar. Se sumerge el tanque principal con la columna otra vez en el agua congelada para reducir la presión. Tras cinco minutos, se conecta la linea de purgado para sacar cualquier remanente del gas que aún permanezca en el tanque principal, esta manguera de purgado se puede usar también si hay prisa o poca paciencia para recuperar todo el gas y se desea abrir antes, la extracción ya está hecha y solo se pierde gas. Como es un tubo largo se aleja la suelta de gas todo lo posible de la zona de extracciones, a un sitio seguro, en este caso una piscina.
Es importante tener en cuenta que se necesita abrir el depósito donde se encuentra nuestra resina acumulada, pero también es crucial que quede algo de gas en formato líquido para poder sacarla del recipiente. Por eso se controla varias veces, durante el proceso, el peso del recipiente que recibe el gas. Así, cuando el tanque de recepción del gas pese 100 gramos menos de lo que pesaba antes de inyectar el gas, queda claro que en el recipiente de la resina hay 100 gramos de gas licuado, además de la resina. Esto es vital, primero para que no se nos quede el tanque solo con la resina, segundo, para tener la seguridad de que el tanque se puede abrir sin peligro. Para ello, debemos comprobar que el medidor de presión esté a cero, esto se consigue fácilmente cuando en el interior hay aproximadamente ese peso en butano y se ha permitido escapar el poco butano en formato gaseoso que quedaba en el interior.
Purgado final de la extracción
Se retira la abrazadera de seguridad, se quita el tubo y se saca el remanente de butano liquido con los cannabinoides, en este caso sale bastante liquido, aunque se puede densificar más en función del tiempo invertido.
Se da el primer purgado con agua caliente en exterior, nunca hay que meter dentro de casa gas en estado liquido. En el interior se practica un segundo purgado con agua caliente, cuando ya alcanza una textura espesa es el momento de recoger con una rasqueta, untar en papel de horno y efectuar el purgado final que se realiza durante varias horas con una campana de vacío y su correspondiente bomba.
Conclusiones
Los sistemas por circuito cerrado reciclan el gas para muchos usos, por lo que permiten trabajar de una forma más segura y ecológica. En los últimos años hemos conocido noticias de diversas explosiones y accidentes relacionados con las extracciones, lo más normal es que sean extracciones destinadas a grupos de amigos o clubs sociales, en las que se procesa bastante material, lo que incrementa muchos los riesgos. En estos casos es una excelente idea trabajar con un sistema de circuito cerrado. Dentro de estos sistemas destaca el Tamisium por su sencillez de uso y solidez.
Incluye una garantía de por vida, de forma que si se nota cualquier defecto se puede devolver al fabricante y la retornará como nueva. Para detectar si hay cualquier problema, nada mejor que observar los depósitos en el momento que se introducen en el agua, pues cualquier pequeño escape se notará con un hilo de burbujas de gas.
Con el sistema Tamisium se consigue un control preciso control sobre seis variables: tiempo, temperatura, presión, polaridad del solvente, cantidad de materia vegetal y calidad de la misma. Esta es la gran habilidad del Tamisium, permitir un control preciso de los factores, lo que ofrece múltiples combinaciones, según el producto final que se quiera obtener y la materia prima de la que se parte. Aquí solo hemos dado un ejemplo de funcionamiento, aunque se puede trabajar de más formas, por supuesto también vale para hacer extracciones con otros vegetales. Por todo ello es una maquina ideal para el sibarita casero que quiere dar un paso más en la seguridad y control de factores, sin poder considerarse en absoluto este ejemplo un tamaño profesional.
Esto añade otra gran ventaja, homogeneidad en los resultados cuando se aplican los mismos factores. No necesita ningún tipo de bomba, ni motor eléctrico, pues solo depende de las propiedades físicas del gas, por esto es mucho más barato y sencillo que los sistemas que usan motores para mover el gas.
Durante la pasada Spannabis me enseñaron en una maleta un sistema parecido fabricado en España, aunque todavía no lo he visto en funcionamiento, esto da una idea de que este tipo de conjuntos empezarán a fabricarse en Europa, abaratando los costes considerablemente.
Sin duda los sistemas de recirculación son una opción más segura si se emplean con cabeza, según avanza la cultura de las extracciones se empezarán a conocer más.