Cultiva distintas variedades en el balcón

Soft Secrets
20 Jun 2018

Con un poco más de trabajo, puedes tener una carta más variada durante todo el año.


Cuando abrieron las primeras tiendas de cultivo, los grow shops, hace 20 años, comprar semillas de marihuana era acercarse personalmente y comprar paquetes de 10,12 o 15 semillas regulares (machos y hembras). A su vez las tiendas de cultivo contaban con una selección de variedades escasa, se resumía a una lista de diez variedades en un papel escrito a mano. En esas fechas nuestras cosechas se reducían a una o dos variedades distintas por temporada, ya que con dos paquetes llenabas el terrado, luego de separar los machos al promediar el verano. Gracias a los foros cannábicos de internet y a las asociaciones antiprohibicionistas, muchos cultivadores de exterior para autoconsumo comenzamos a reunirnos y compartir los paquetes de semillas, para poder conseguir un jardín más variado.

El boom del autocultivo propició la apertura de más tiendas especializadas y de nuevos bancos de semillas. Al mismo tiempo que aparecían las semillas feminizadas y luego las autoflorecientes, los catálogos de las tiendas se llenaron de nuevas variedades, siendo posible encontrar en la actualidad más de mil variedades entre regulares, feminizadas y autoflorecientes. Por su parte, junto con la aparición de variedades feminizadas y autoflorecientes, los bancos de semilla cambiaron la estrategia de comercialización, reduciendo el número de semillas envasadas que pasaron a ser de 3, 5, 9, y 10. Incluso aparecieron paquetes de 1 semilla de contenido. Este hecho cambió sustancialmente nuestra carta de variedades, ya que teníamos a nuestro alcance a todas las posibles variables del menú. Por ejemplo; un cultivador de exterior de 20 macetas podía poner desde 20 plantas iguales a poner cada una de distinta variedad, pasando por todas las posibilidades intermedias entre 1 y 20 variedades. Y entonces surgió la pregunta ¿es mejor montar un balcón con variedades distintas o es mejor plantar la misma cantidad, pero con menos variedades? La respuesta se da a diferentes niveles, que abarcan desde los gustos personales hasta a la facilidad de cultivo. Veamos las ventajas que nos acarrea un balcón de por ejemplo 15 plantas según la cantidad de variedades distintas que plantemos. Analicemos las posibilidades.

Ventajas de cultivar muchas variedades distintas

Descubrir nuevas variedades: Si no contamos con suficiente información, un menú diverso es una buena forma de descubrir nuevas variedades. Encontrar las que más nos gusten y se adapten a nuestras capacidades de cultivadores Cosecha escalonada: Cultivar distintas variedades nos permite distribuir el trabajo de cortar manicurar y poner a secar en diferentes días, e incluso semanas, de forma que no se nos junten todas las plantas del cultivo en la misma fecha y nos colapsen el secadero o la habitación de secado, eleven demasiado la humedad o desprenda en exceso el olor fuerte de de las plantas de marihuana recién cortadas. Si lo montamos de forma organizada, podremos ir cosechando desde mediados a septiembre a mediados de octubre, por ejemplo, sin colapsar de plantas el espacio que destínemos a secadero.

Diferentes resistencias a las plagas: si cultivamos variedades distintas, veremos cómo los insectos comienzan atacando a determinadas variedades, lo que nos dará más tiempo para tratar al resto. Incluso podemos encontrar, entre las demás, las que resisten mejor el ataque de determinados insectos. Desarrollar menos tolerancia: Al cultivar un jardín diverso, se puede ir rotando el consumo entre distintas variedades, de manera que cambien las combinaciones de cannabinoides y terpenos para no provocar tolerancia. En definitiva, es un sistema ideal para cultivadores que no conocen las variedades ni sus efectos y quieren probar para descubrir qué es lo que más les gusta.

Ventajas de cultivar muchas plantas de pocas variedades distintas:

Un jardín mucho más fácil de cuidar. Menos variedad significa más simpleza y más posibilidades de que salga bien, tener el cultivo separado en pocas variedades diferentes que necesiten distintas atenciones nos facilitará mucho el cuidado de las plantas. Volviendo al ejemplo de las 15 plantas, tenemos solamente dos variedades con necesidades de abono dispares, por lo que será más fácil preparar el alimento que si fueran ocho variedades distintas que necesiten preparar ocho mezclas de abono distintas. Es mucho más fácil mimar a dos variedades diferentes que tratar de abonar medianamente bien a ocho variedades distintas. Si seleccionamos bien las variedades, según nuestros gustos y posibilidades llenaremos la bodega de la mejor marihuana, ¡de las variedades que más nos gustan y más cantidad! Un menú compuesto por las variedades que más nos gustan y que mejor nos resultan en nuestros cultivos es jugar a una carta segura, sería la opción más sensata y con la cual es más fácil llegar a buen puerto. Pero por contrapartida… siempre nos pueden las ganas de conocer alguna variedad nueva, ver qué tal nos resulta alguna de las que han ganado alguna copa, etc. Ayuda a conocer cada variedad a fondo, ya que cuentas con más posibilidades de descubrir los distintos fenotipos, comprobar la estabilidad, las fechas, producción... Es más barato. Cuando compras una semilla estás pagando el esfuerzo de los criadores y trabajadores del banco de semillas, la publicidad, y el envase. Todos los gastos se reparten en el precio de las semillas. Pero el envase suele ser el mismo para una que para diez, por lo que generalmente las semillas por unidad son más caras, ya que usan el mismo envase, lo que encarece el precio final, además de que los bancos de semillas realizan ofertas para que compres mayores cantidades de semillas de la misma variedad. Es un sistema ideal para quienes conocen las variedades que le gustan, y conoce las plantas que se adaptan bien a su balcón.

Solución intermedia

Cultivar 3 o 4 variedades y hasta 6 inclusive nos permitirá llevar el cultivo sin excesiva dificultad. Conseguiremos una carta con distintos sabores y efectos, conocer plantas nuevas y estar bien provisto de las variedades que más te gustan, aprovechando los beneficios de las dos opciones. Por ejemplo, una persona que fuma día y noche elegiría dos Sativas o hibrido de dominancia Sativa para el día, y una Indica o híbrido de dominancia Indica para la noche, además de alguna variedad para probar. De esta forma estaría llevando un jardín con 4 variedades distintas que pueden llegar a ser 4 requerimientos de abonado, lo que todavía representa un gran trabajo adicional, aunque no imposible, como con 20 variedades distintas.

¿Qué variedades nos interesan?

En exterior, para asegurar la jugada, elegimos plantas que se adapten muy bien al clima de la región. Un cogollo excesivamente denso que en interior se controla sin problemas, en exterior puede resultar víctima del moho fácilmente tras una lluvia prolongada. Mientras que en algunas zonas climáticas puedes arriesgar con una floración larga, en otras hay que procurar cosechar antes de que lleguen las lluvias y el frío. Siempre ten en cuenta los requerimientos del cultivo en exterior y la máxima de que es mejor una variedad de fácil cultivo y que salga bien, a una variedad de difícil cultivo que salga mal o directamente no salga. Los datos y análisis de las variedades que se presentan en esta publicación resultan muy útiles a la hora de elegir las plantas que poblaran nuestro jardín, y te servirá también para estar al tanto de las novedades de los bancos de semillas y para obtener datos de cultivo, acostúmbrate a utilizar el buscador y encuentra fácilmente toda la información disponible.

Una buena forma de conocer las variedades es a través de los clubes de consumidores y las reuniones de cultivadores. En los clubes de consumidores podrás catar la variedad que quieras probar en tu cultivo y te acercan a las grandes familias de variedades de marihuana. Las White, las Skunk, las Haze, Kush, etc., para ver cómo te resultan los sabores y los efectos de la marihuana que te interesa para tu jardín. Aunque cada cultivador tiene sus métodos y resultados, te servirá para orientarte en los efectos y sabores que podrás conseguir en tu cultivo. Las reuniones de cultivadores, además, te dan la oportunidad de conocer de primera mano las características de las plantas en su crecimiento y floración, necesidades de abono, etc. Es tal vez la mejor forma de obtener datos prácticos de cada variedad, según las características del exterior de tu región climática.

Elegir el menú

El menú va en función de la relación que tengamos con la marihuana, ya que es evidente que el menú de alguien que consume todo el día es diferente al que consume por la tarde, al llegar del trabajo, y prefiere relajarse y pasar una tarde divertida, o el que solo fuma a la noche y disfruta un par de horas, antes de ir a dormir, etc...

 A la hora de elegir mi menú, siempre selecciono alguna variedad autofloreciente para fumar antes de tener lista la cosecha de las variedades fotodependientes, probar novedades o realizar hachís. Las autoflorecientes que planto en abril y recojo en junio no suelen representar mucho trabajo, ya que se arreglan bien con un tiesto grande, un poco de sustrato de coco, perlita y tierra de calidad pre-abonada. Para que cubra las necesidades de crecimiento, solo en floración les aplico abono en dosis bajas. Además, para esas fechas primaverales, con un tiesto grande de 25 o 30 litros aguantan varios días sin necesitar riegos, por lo que es muy fácil cultivarlas. En el 2017 planté una Calamity Jane muy grande y Northern Light Auto, con la que hice un hachís para fumar de noche. Entre las fotodependientes, la temporada pasada planté una Jamaican Dream, que se recoge antes de las lluvias de otoño, una Sativa de rápida floración con ramas largas que crecen desde la base de la planta. El efecto sativo es ideal para pasear de día, con un sabor dulce, a frutos secos y terrosos, como para después del café. Me gustan los híbridos potentes, de efecto eufórico y activo, aunque se demoren un poco más pero que no sea muy tardía. La pasada temporada elegí Cheese, una variedad de Skunk muy sabrosa que había cultivado otras temporadas, crece vigorosa y ramificada. Tiene un delicioso sabor terroso a queso curado, con marcados retronasales y un efecto eufórico que se vuelve relajante.

Otro híbrido potente que planté fue Gipsy Haze, qure probé por primera vez, me gusta el sabor a lima y de incienso que permanece luego de la calada, de las más ricas para fumar y vaporizar. Tiene un potente efecto estimulante, activo y alegre. Repleta de resina. Un colocón sativo potente para fumar de día y de tarde. Cotejando las variedades que fui cultivando más de una vez, descubrí que le doy mucha importancia al sabor, años anteriores cultivé: Silver Haze, Stonehedge, Yumbolt, Bubblegum, Ak-47 etc. Por lo que es un factor que siempre tengo muy presente al elegir mi menú. Durante el día, me gusta consumir Sativas de colocón claro y mental, alegre, activo, que me permita escribir y realizar las tareas. A la tarde, en cambio, prefiero un híbrido potente, más denso y por la noche un efecto narcótico relajante que me lleve en brazos de Morfeo. Analiza tu relación con la marihuana, los efectos que buscas, las variedades que más te gusten y que mejor se adapten a tu cultivo, elige, y… ¡a preparar los cultivos!

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