CANNABIS EN SALUD MENTAL

Elizabeth Erhardt
23 Jul 2022

TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD Y OTROS ENFOQUES INTEGRALES DEL BIENESTAR


Artículo escrito por Fresia Melina Silva Sofrás / frutadefuego@gmail.com para la edición nº4  de 2022 de Soft Secrets

La salud mental es uno de los campos en los que está tomando importancia el Cannabis como agente terapéutico. Desde el uso popular como relajante, para dormir o estimulador se desprenden investigaciones que caracterizaron algunas propiedades medicinales de ciertos cannabinoides como la actividad ansiolítica del CBD, o el posible tratamiento de los trastornos del ánimo con CBG.

La planta de Cannabis es reconocida por su amplio espectro de propiedades medicinales, no obstante, cuando se trata de salud mental, las potenciales aplicaciones no están del todo descritas o postuladas. Hay registros históricos pero ambiguos sobre los efectos a nivel mental del consumo de Cannabis, que van desde la experimentación de psicosis hasta la utilización de esta especie para “la depresión del espíritu” bajo el nombre de azzalu. Según la OMS, la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La salud mental es considerada una parte integral de la salud; es decir, que no hay salud sin salud mental.

Siguiendo esta línea de pensamiento, es correcto pensar en la salud mental como algo más que la ausencia de trastornos o discapacidades mentales, considerándola, así como un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente a su vida y sus hábitos del día a día. Constituye entonces el fundamento del bienestar individual y del funcionamiento eficaz de la comunidad. Durante mucho tiempo, la investigación en Cannabis estuvo destinada a analizar sus aspectos toxicológicos, es decir, que la perspectiva no fue desde los beneficios de la planta, sino desde los posibles riesgos y consecuencias de consumirla.

Esta línea de investigación usó como foco la forma de Cannabis utilizada de manera recreacional, la cual se caracteriza por la presencia de altos niveles de THC, el principal cannabinoide del Cannabis. Este cannabinoide es psicoactivo, y los efectos provocados dependen en gran medida de la frecuencia, cantidad y tipos de consumo sumado a la predisposición de las personas, esto puede originar entonces, en algunos casos experiencias desagradables. A pesar de algunos efectos secundarios no deseados, los mismos se suprimen tras un periodo sin su utilización.

A pesar de la categoría de “consumo recreacional”, hoy en día está en discusión esa definición teniendo en cuenta que la “recreación” forma parte de la agenda que debería tener cualquier persona para airear el estrés del día y a día y equilibrar su vida. Es decir, que es un pilar clave en la promoción de la salud. Por otra parte, y siguiendo esta línea, hay cuestiones que forman parte de la vida cotidiana, como conseguir dormir o relajarse.

Desde un punto de vista más clínico, la literatura sobre Cannabis medicinal y salud mental es bastante escasa, mientras que, como se mencionaba antes, los reportes de las desventajas toxicológicas del Cannabis son numerosos, y en muchas oportunidades opacan las oportunidades terapéuticas que podría brindarnos esta planta. Una de las principales conclusiones de este artículo radica en la necesidad de generar más investigaciones dirigidas explícitamente a las ventajas y desventajas de la utilización de Cannabis para el tratamiento de afecciones mentales.

No obstante, la bibliografía disponible despliega varias líneas de investigación. Los trastornos por uso de sustancias son la categoría de psicopatología con la literatura relevante más sólida para la utilización terapéutica del Cannabis. Los pacientes informan que el Cannabis puede servir como sustituto tanto de las drogas farmacéuticas como de las recreativas, y que puede preferirse debido a que se percibe que no causa daño, tiene un perfil de efectos secundarios más tolerables y una efectividad relativa. Además, los análisis a nivel de población sugieren que la sustitución del Cannabis puede tener beneficios para la salud pública. La literatura sugiere que el uso de Cannabis medicinal en la sustitución de otras sustancias debería focalizarse en la reducción de daños.

Por otra parte, los trastornos de ansiedad son otra área en la que el Cannabis pudiera tener una aplicación terapéutica, no obstante, se requieren investigaciones más exhaustivas al respecto. Los usuarios Cannabis describen efectos ansiolíticos asociados al consumo, y una literatura emergente sugiere potencial para tratar el trastorno afectivo emocional y el trastorno de estrés post traumático. Sin embargo, aún no se ha determinado la eficacia comparativa del Cannabis en relación con otros tratamientos farmacológicos para la ansiedad.

Es interesante mencionar que la evidencia preclínica sugiere que el cannabinoide CBD tiene propiedades ansiolíticas, también lo mismo para el cannabinoide CBG, del que ya existen patentes para su futura utilización en enfermedades asociadas a la salud mental. El CBD también puede tener efectos moduladores frente a los efectos adversos del THC. La planta de Cannabis no solo tiene cannabinoides, sino también terpenos, algunos de ellos tienen citadas actividades ansiolíticas.

Un estudio que examinó las sustituciones de Cannabis medicinal por otros agentes farmacéuticos encontró que el 71,8 % de los encuestados redujo el uso de medicamentos contra la ansiedad, el 65,2 % redujo el uso de medicamentos para dormir y el 37,6 % redujo el uso de medicamentos antidepresivos con el consumo de Cannabis.

Otros potenciales del uso de Cannabis en los trastornos de la alimentación y el sueño. Uno de los considerados efectos adversos del THC es el incremento del apetito, y desde ese punto de vista la línea que separa los efectos adversos de los deseados está comenzando a debatirse. Con respecto al sueño, el insomnio se ha descrito como una de las principales razones por las que las personas buscan Cannabis medicinal, y aproximadamente 1/4 de los usuarios recreativos han informado que el Cannabis ayuda a la relajación y el sueño. La utilización del Cannabis en algunas condiciones que surgen con frecuencia en la juventud, como el TDAH y el autismo, así como los trastornos de la vejez, incluida la demencia, requieren mayores indagaciones; aunque las experiencias empíricas y los testimonios sobre los beneficios observados son numerosos en varios puntos alrededor del mundo.

Por otra parte, es muy importante no olvidarse la intrínseca relación que hay entre las condiciones fisiológicas y la salud mental. Es decir que la utilización de Cannabis para el tratamiento de alguna enfermedad (no mental), también está implicando una acción en la relación entre el paciente y esa enfermedad con respecto a su salud mental. La salud mental de un paciente se deteriora mucho por otras afecciones que esté atravesando, esto pone en evidencia cómo se desdibujan los límites entre la salud mental y no mental, evidenciando la necesidad de entender y abordar las terapias desde un punto de vista integral. Una persona que sufre de dolor crónico consigue alivio en el empleo de Cannabis, el dolor afecta la calidad de vida y por lo tanto la salud mental.

Parece que la planta de Cannabis está dispuesta para un sinfín de aplicaciones. No obstante, es importante saber que gran parte de la respuesta frente al tratamiento está condicionada por las características basales bioquímicas de cada persona. Es decir, frente a un mismo tratamiento no todos reaccionamos de la misma forma. Esto indica que el éxito del abordaje terapéutico de las afecciones mentales con Cannabis no es el mismo paciente a paciente y no es aplicable a todas las personas.

Teniendo en cuenta lo desarrollado anteriormente, es visible la necesidad de establecer nuevas líneas de trabajo e investigación que contemplen un abordaje del tratamiento de la salud mental con Para pedidos y entregas, contactarnos localmente por teléfono o a través de nuestra página web Cannabis acentuando los beneficios terapéuticos. Es vital reestablecer nuevos conceptos que hacen a la salud mental y por lo tanto a la salud integral. Las crecientes evidencias científicas sobre las actividades farmacológicas de algunos cannabinoides implicados en salud mental está creciendo, y pareciera que la definición de salud a lo largo del tiempo ha ido extendiéndose, incorporando aspectos claves que suman a la calidad de vida de las personas.

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Elizabeth Erhardt