Cannabis y Alzheimer

Elizabeth Erhardt
27 Apr 2023

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa debilitante que se caracteriza por el deterioro cognitivo, y que se está volviendo cada vez más común. Como resultado del envejecimiento de la población, se espera que la enfermedad de Alzheimer alcance las 115 millones de personas en el año 2050.


La enfermedad de Alzheimer suele comenzar con leves deficiencias en la memoria a corto plazo, el aprendizaje, la comunicación, y la orientación espacial. La Alzheimer 's Association publicó en 2015 que a medida que la enfermedad avanza, los déficits comienzan a afectar la vida cotidiana en aspectos como la alimentación y el control emocional. En las etapas más avanzadas de la enfermedad hay una alteración global de la capacidad cognitiva, con grandes deficiencias en el lenguaje y en el reconocimiento facial. 

Actualmente, los tratamientos aprobados para la enfermedad de Alzheimer ofrecen beneficios terapéuticos limitados, y todos asociados con efectos adversos como náuseas, vómitos, pérdida de peso, alucinaciones, mareos y fatiga. Además, ningún tratamiento disponible previene la progresión de la enfermedad, sino que tratan los síntomas de la enfermedad con una eficacia limitada. Esta situación destaca la necesidad de terapias nuevas y con un mayor nivel de efectividad. Según un estudio que analizó publicaciones científicas que investigaban el efecto terapéutico del CBD en modelos de la enfermedad de Alzheimer, es poco probable que un fármaco que actúa sobre una única vía u objetivo mitigue la compleja cascada etiológica que conduce a la enfermedad de Alzheimer. Esa es una razón por las que el sistema endocannabinoide ha llamado la atención en la investigación de la enfermedad de Alzheimer.

 

El papel protagónico del CBD

En nuestro artículo 5 Aplicaciones del efecto antiinflamatorio del CBD, hemos dicho que del 2008 al 2014, surgieron 1.205 publicaciones científicas nuevas sobre el CBD. Esta cifra por sí sola no nos dice mucho, pero si la comparamos con años anteriores podemos entender su importancia. Del año 2003 al 2007 sólo se encontraron 225 artículos, y entre 1999 y 2002 apenas 50. Por lo tanto se hace evidente que el CBD está cobrando protagonismo.

En este artículo te hemos contado que el CBD es el cannabinoide al que se le reconocen más efectos beneficiosos para el tratamiento de algunos síntomas y enfermedades, y con mayor margen terapéutico. Incluso te contamos que al CBD se le atribuyen propiedades como antiinflamatorio, analgésico, neuroprotector, anticonvulsivante, antioxidante, anti-náusea y antiemético, antitumoral, ansiolítico, antipsicótico, reductor de la apetencia por heroína, cocaína y alcohol, e inmuno-modulador. 

Se ha descubierto en estudios in vitro que el CBD es neuroprotector, y tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Los estudios demuestran que el CBD tiene la capacidad de  reducir la proliferación de un tipo de neuronas llamadas astrocitos que participan de procesos inflamatorios en regiones lesionadas del sistema nervioso central, reducir la respuesta neuroinflamatoria y promover la neurogénesis. Además, el CBD revierte y previene el desarrollo de déficits cognitivos en modelos de roedores con enfermedad de Alzheimer. Según varios estudios, el CBD y las combinaciones CBD - THC son candidatos válidos para nuevas terapias para tratar la enfermedad de Alzheimer.

 

Bibliografía: Watt Georgia, Karl Tim. In vivo Evidence for Therapeutic Properties of Cannabidiol (CBD) for Alzheimer's Disease. Front. Pharmacol., 2017.

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Elizabeth Erhardt