Aquí huele a hierba
Más de la mitad de los españoles quieren que se legalice la marihuana
Más de la mitad de los españoles quieren que se legalice la marihuana
El 20 de abril se celebró el día internacional de la marihuana. Desde hace décadas se dedica este día a la ''santa planta'' fumando canutos a lo largo y ancho del globo. Varios países han legalizado su consumo en los últimos años, entre ellos Uruguay, Jamaica y Chile. 21 estados de EE.UU tienen regulado su uso medicinal y algunos de ellos permiten su consumo recreativo. Pero en España continúan las leyes prohibicionistas, aunque más de la mitad de los españoles han admitido que le gustaría que el cannabis se legalizara.
La marihuana es una droga que se encuentra entre aquellas que son aceptadas entre la sociedad, como el alcohol y el tabaco, y esas otras que suelen ser rechazadas por gran parte de la población. Es la sustancia ilegal que más se consume y a la vez una de las más perseguidas por las autoridades. Los ciudadanos están divididos en dos mitades; están aquellos que prefieren que siga prohibida y luego los que quieren que sea considerada como ‘’droga blanda’’ y que se regule su utilización.
La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) organizó en 2014 el estudio ‘’La percepción social de los problemas de las drogas en España’’. En la investigación quedó reflejado que más de la mitad de los españoles –el 52,5%- permitiría el consumo de marihuana entre la población adulta. Es una tendencia creciente que quedó demostrada hace una década, cuando los detractores de la legalización de la marihuana pasaron a ser minoría.
El Huffington Post publicó en 2013 un artículo en el que aseguraba que ‘’para morir de sobre dosis de cannabis se tendría que tomar entre 20.000 y 4h0.000 veces la proporción de THC que contiene un porro’’, cantidad imposible de consumir de una sola vez. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), dató en 2012 un total de 3,3 millones de muertes debidas al alcohol, la mayoría de ellas por enfermedades cardiovasculares y diabetes. Pasamos de 0 muertes ocasionadas por una sustancia criminalizada a millones de ellas, por otra que es vista con total normalidad en casi todo el mundo.
La droga ilegal más consumida de España
El consumo de la mayoría de drogas se inicia en la etapa de la adolescencia. Es en esta época cuando los jóvenes comienzan a experimentar con su cuerpo: fuman tabaco, salen de fiesta y se emborrachan, mantienen sus primeras relaciones sexuales y conocen los estupefacientes que están más a su alcance. Según el estudio ‘’España, evolución y tendencias’’, elaborado por el Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD), los menores que fuman cannabis lo hacen por primera vez poco antes de cumplir los 15 años. El 33,5% de los que la prueban vuelven a hacerlo alguna vez en su vida. De ellos, más del 20% cada año.
España es el cuarto país de Europa con más consumidores de marihuana, sólo superado por la República Checa, Dinamarca y Francia. La investigación del PNSD indica que en 2012 el 16% de los jóvenes de 16 años que fueron entrevistados había fumado hierba ese mes, tendencia que aumenta a la par que la edad; El 24,3% de las personas de 18 años consumió marihuana en los últimos 30 días.
El cannabis es la tercera droga más consumida entre la población activa de nuestra sociedad, -personas con una edad comprendida entre los 15 y los 64 años-. Sólo es superada por el alcohol y el tabaco, las únicas sustancias legales de la lista. El 11,4% de los ciudadanos de esta franja de edad la consume cada año, como indica el Observatorio Español de la Droga y la Toxicomanía en su estudio ‘’Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España’’. También es la droga ilegal que más pronto se prueba: nada más cumplir la mayoría de edad.
Y es que la marihuana se vende en gran parte del país. No es difícil encontrar ''camellos'' en cualquier barrio que te la ofrecen en pequeñas o grandes cantidades, a gusto de sus clientes. Según el PNSD, es la droga más fácil de conseguir. El 67% de la población opina que es muy sencillo obtener este estupefaciente en 24 horas o menos. La segunda sustancia ilegal más accesible después de ésta, el éxtasis, se sitúa 21 puntos por debajo de la primera. Es por eso que la recién aprobada Ley Mordaza endurece las restricciones sobre consumo y cultivo de cannabis. Ahora, por fumar marihuana en lugares públicos o tener una planta en un sitio visible se sancionará con multas de hasta 30.000€.
Esta imposición ha sido criticada por numerosos colectivos de usuarios de cannabis, que consideran que es una medida innecesaria y desproporcionada. Cada año miles de consumidores sufren los abusos policiales y las encarcelaciones de cultivadores y socios de clubs cannábicos que lo único que pretenden es evitar que sus miembros acudan al mercado negro.
Los gastos del gobierno en la persecución de consumidores y vendedores de cannabis, según la Asociación Madrileña de Estudios del Cannabis (AMEC), suman unos 1.000 millones de euros anuales. Pero los defensores de la marihuana salen a la calle a fumar y a reivindicar lo que consideran un derecho, sin importar los riesgos a los que se someten ''quebrantando la ley