Signos y señales para trasplantar marihuana
Trasplantar permite acompañar el crecimiento de la planta, poco a poco, desde la macetita de germinación hasta la tierra o la última maceta. De está manera te aseguras que tu planta desarrolle un buen sistema de raíces, también llamado sistema radicular, con suficiente lugar para crecer sanamente y así poder absorber los nutrientes de forma óptima.
Además el trasplante permite cambiar el sustrato y adaptarlo a las diferentes fases del cultivo, a medida que vas trasplantando podés agregar nuevos nutrientes al sustrato, especialmente la fase final para la floración que precisa más potasio.
Varios índices en conjunto te permiten saber cuándo es el momento indicado. Cuando la planta creció el doble de tamaño de la maceta y empieza a detener el crecimiento, es muy probable que sea tiempo de trasplante. También tienes que estar mirando las raíces por debajo de la maceta. Cuando asoman y ves que colonizaron el sustrato es necesario trasplantar y cambiar para una maceta más grande.
Si no trasplantas a tiempo, las raíces seguirán creciendo dando vueltas y enmarañándose. La planta perderá vitalidad, el crecimiento se detendrá, las hojas irán amarilleando y cayendo como tus esperanzas de una cosecha abundante.
El trasplante es un momento estresante para la planta, lo mismo que una mudanza de casa. Es recomendable no regar los dos días anteriores para que el sustrato esté más compacto y así facilitar el proceso, además de proteger las raíces. Lo ideal es poder realizar el trasplante de tarde en días secos. Tener las macetas que vas a usar limpias, el sustrato nuevo y el agua de riego a mano. Hay que trasplantar una planta a la vez para que las raíces no queden expuestas a la luz.
Con cuidado tomas entre tus dedos el tallo de la planta, la volteas en tu palma, con la otra mano masajeas la maceta hasta sentir que la planta cae en tu mano, desmoldeas la vieja maceta e instalas la planta en el hoyo de la nueva maceta. Riegas y seguís con la siguiente planta. El riego después del trasplante debe
ser abundante para humedecer todo el sustrato. También es el momento ideal para aplicar micorrizas, son hongos que trabajan en simbiosis con las raíces de las plantas. Las diatomeas también favorecen el desarrollo de las raíces y a su vez permiten una mejor absorción de los nutrientes. Además protegen contra hongos y enfermedades. Es un polvo que puedes agregar al sustrato, cada vez que trasplantas, en el hoyo de la nueva maceta donde las raíces hacen contacto.
En cultivo exterior podemos trasplantar de dos a cuatro veces antes de ir al suelo o a la última maceta. Siguiendo el calendario lunar, se recomienda trasplantar en luna menguante y descendente. Es un periodo de poco crecimiento, en el cual la actividad se realiza bajo suelo, lo que permite que el trasplante sea menos estresante para la planta. Además favorece un crecimiento fuerte y rápido de las raíces, lo que a su vez repercute en el vigoroso y sano desarrollo de la planta en la fase lunar siguiente, creciendo y ascendente.