Paraguay: Primer cosecha cooperativa, orgánica y medicinal

Demian Jara
25 Oct 2021

El 23 de Octubre, el Movimiento de Resistencia Campesina, la Cámara Paraguaya de Cannabis Industrial y Granja Madre hicieron la primera cosecha de cannabis orgánico para uso terapéutico de familias que lo necesitan, reclamando a las autoridades nacionales la inclusión de los campesinos sobre los intereses de grandes empresas que están monopolizando el negocio.


Decenas de personas participaron de la primer cosecha de cannabis orgánico con fines terapéuticos en Paraguay. Una forma de protesta y solidaridad al mismo tiempo.

“La cosecha será procesada en beneficio directo de cientos de pacientes de nuestras comunidades, necesitados de esta extraordinaria medicina natural, sentando las bases de un modelo sostenible y replicable, que generaría no sólo fuentes de trabajo calificado sino también impuestos  para las arcas del Estado, hoy diezmadas por la actual crisis económica”, señalaron los convocantes a la primer cosecha cooperativa del país.

Paraguay es el mayor productor de cannabis clandestino de América del Sur. Estos colectivos hace años vienen apoyando a familias que necesitan el aceite y lo deben conseguir en la clandestinidad. Critican duramente que la Ley 6007/17, sore acceso a cannabis medicinal no se haya implementado en el país. A pesar que obliga a "garantizar el acceso gratuito al aceite de cannabis y demás derivados de la planta a toda persona que lo necesite".

“Sin embargo, hasta el día de hoy apenas han sido concedidas doce licencias a laboratorios privados, en un proceso marcado por la falta de transparencia y de participación de la sociedad civil”, señalan los cultivadores.

También denunciaron el el incumplimiento del decreto 3999/20, de promoción del cáñamo que debía beneficiar a unas 25.000 familias que plantan cannabis en la ilegalidad y no lo han hecho. El negocio ha sido “nuevamente monopolizado por concesiones irregulares autorizando cultivos extensivos en desmedro de sus legítimos beneficiarios de la agricultura familiar campesina”, señalaron los cultivadores.

Con esta acción en la localidad de Agüerito, departamento de San Pedro, estos cultivadores buscan llamar la atención de las autoridades y poner el tema en la opinión pública. Y sobre todo descentralizar el cultivo, “priorizando a la agricultura familiar campesina por encima de los intereses corporativos, especialmente respecto del inmenso potencial del cáñamo y su industrialización”.

 

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Demian Jara