Niveles de pH y EC para cultivar cannabis
La medición del potencial hidrógeno (pH) es una especie de grifo que se abre para que las raíces de la planta de marihuana absorban nutrientes, es decir para que ingresen o no a la planta. El cannabis podrá absorber las sales disueltas según su rango, su condición genética y las características del ambiente y el medio del cultivo. Pero también sobre la carga de sales y minerales que tenga. Factores que permiten obtener tales o cuales resultados con la planta de cannabis.
Parámetro de Electroconductivdad y ph en la marihuana
El potencial hirógeno (pH) mide la acidez o alcalinidad del medio de cultivo del cannabis, que da la posibilidad a las sales de ingresar al sistema vascular de la planta, sea en tierra, agua o sustratos inertes. Quienes plantan en tierra deben mantener el pH en un rango de 6 a 6,8. En maceta el sustrato debe tener un pH entre 5,8 y 6,2. El sustrato orgánico, por su parte debería medir entre 6 y 7,0. Mientras que en hidroponía, coco u otros medios “sin suelo” el pH debe oscilar entre 5,5 y 6,5.
El valor neutro del pH es 7, pero la marihuana se siente a gusto con esos valores en el agua (o solución nutriente) de riego, porque se desarrolla con vigor en medios algo ácidos para sus raíces.
Cuando los valores del pH en el cannabis están por fuera de los rangos deseados los nutrientes se precipitan y la planta pierde la posibilidad de asimilarlos. La dosificaciones de los fertilizantes afectará el valor.
Valores de pH en la marihuana
Estos rangos medios de pH, permiten que la planta haga una absorción integral, en cantidad y variedad de macro nutrientes (Nitrógeno, Fósforo y Potasio), micro nutrientes (Hierro, Cobre, Manganeso y Zinc) y elementos secundarios (calcio y Magnesio).
Cada uno de estos elementos tiene tasas variables de absorción en las raíces de acuerdo a la acidez o la alcalinidad de la solución fertilizante en el riego. Por ejemplo, el Manganeso o el Hierro se absorben más fácilmente cuando el medio es ácido. El Potasio, Azufre y el Fósforo se incorporan mejor a la planta cuando el medio es alcalino.
La medición en cada riego es importante para que los valores no causen problemas de bloqueo de nutrientes en la planta. Algo que puede venir dado por la calidad del agua para el cultivo de marihuana también. Cada fuente de agua tiene valores de pH distintos.
pH en vegetativo y floración del cannabis
El suelo, idealmente antes del cultivo de marihuana, debe marcar un pH entre 5,6 y 7. Para el ciclo vegetativo de la marihuana el pH en debería estar entre 5,8 y 6. Y para la floración puede ir subiendo paulatinamente de 6 a 6,2.
El agua durante el estado de germinación del cannabis no debería superar los 6,5 ni bajar de 6,3. Para esquejes de marihuana se recomienda un valor de 5,5. Para el vegetativo de la marihuana un buen valor de pH es 6,5, que puede ir subiendo lentamente. En floración del cannabis se recomienda no superar el 7 de pH paulatinamente, hasta un par de semanas antes del lavado de raíces.
Electroconductividad (EC) de la marihuana: germinación, vegetativo y floración
Si el pH es una especie de grifo que se abre o cierra para que ingresen los nutrientes según la alcalinidad o acidez del medio de cultivo, los sólidos totales disueltos (STD) son la concentración de nutrientes en el agua. El pH regula la apertura de la llave y la electroconductividad (EC) medirá la concentración de nutrientes, concretamente de sales. Sales que tienen la posibilidad de llevar una carga eléctrica. Los fertilizantes poseen esta carga, como el agua. Y la EC mide la carga de nutrientes minerales en la solución de riego.
La electroconductividad durante la germinación de la marihuana puede oscilar entre 0,5 y 0,8. Si le pasamos más nutrientes la quemamos. Y si le pasamos menos no tendrá todas las oportunidades de desarrollo que se merece.
Durante el vegetativo, dependiendo de la variedad, por ejemplo, si sabemos que es una sativa que alcanzará un tamaño gigante, podemos ir agregando más fertilizante a la solución del riego, forzándola sin matarla. La idea es subir, por ejemplo, para variedades de gran porte hasta 1,3 y quizás, 1,1 para plantas más pequeñas. Incluso 1, puede estar bien. Durante la floración de la marihuana se recomienda ir aumentando paulatinamente la concentración hasta 1,6. Por lo menos hasta la prefloración. Durante la floración del cannabis podemos aumentar la electroconductividad hasta 2,1 luego la marihuana empieza a mostrar signos de sobre fertilización.
Para medir la conductividad eléctrica hay que hacerlo en tierra, un tiempo después que el riego se asentó en el macetero. Si los rangos están por debajo es que necesita algo más de fertilizante. Si está por encina conviene hacer un lavado de raíces con agua de osmosis inversa, de lluvia o destilada que no tienen sales.
El verdadero arte está en interpretar qué nutriente necesita la cannabis o podría beneficiar a la planta para manipular delicadamente el pH y la EC. Ese es el verdadero arte que conseguirá plantas de cosechas generosas.
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