Moby Dick, un clásico cannábico: cultivo y características
Hay variedades de marihuana que se convierten en clásicos. Tal es el caso de la Moby Dick, creada por Dinafem en Ámsterdam. Y reconocida como Planta del Año por el público en el concurso de Soft Secrets en 2010.
La Moby Dick es una cepa de cannabis, un hibrido (40% índica 60% sativa) donde predomina la dominancia sativa y posee grandes proporciones de THC. Es un híbrido que proviene de dos parentales de elite de White Widow y alguna Haze. Por eso combina tan bien lo mejor de cada una de estas cepas. Tiene un sabor a cítrico muy rico, es terrosa y dulce bañada por un retrogusto a vainilla exquisito. Tiene una buena carga de mirceno y de THCV.
Como buena sativa conduce a sensaciones placenteras de alegría, euforia y energía. Pero también su costado índico aporta una relajación comprobada, pero sin caer en el sofá. Sino que tiene un efecto de alerta y productividad muy generoso que va muy bien con las actividades sociales. Su efecto es prolongado y sentido además de algo triposo. También abre el apetito
En interior tiene un periodo de floración relativamente corto, de diez semanas promedio y consigue una buena producción por kw/h. En exterior consigue una producción maravillosa por su alto porte cuando tiene buenas dosis de sol y crece al abrigo de la primavera y adora el verano.
Además, es bastante resistente sobre todo en climas húmedos. Requiere cuidados, no es la típica variedad para empezar un cultivo de novatos. Entre otras cosas requiere un pH debajo de 6.5 y una EC nunca menor a 1.6 ni mayor a 1.9.
Sus cogollos son bien densos y con un régimen nutricional adecuado se cargan de resina que rocía también las hojas con gran densidad. Lo que además la hace una variedad muy fotogénica. Gran logro de sus criadores.