Rueda de prensa para indultar a Albert Tió

Inseguridad jurídica

En España hay alrededor de 2.000 asociaciones cannábicas, 800 de las cuales se encuentran en Catalunya, pero la falta de regulación deja a sus responsables en un limbo legal de inciertas consecuencias. Albert Tió habló con nosotros y nos dijo: “Sean conscientes de la inseguridad jurídica”.

Albert Tió

Albert Tió es Licenciado en ciencias políticas y sociología, presidente de  la Federació d'Associacions Cannàbiques Autoregulades de Catalunya (FEDCAC), exsecretario de la asociación Airam, y activista cannábico. Albert impulsó la iniciativa legislativa popular que dio origen a la ley catalana que reguló la actividad de los clubes de cannabis que luego fue suprimida por el Tribunal Constitucional.

El  próximo 13 de noviembre, Albert tiene programado hablar en la primera cumbre mundial virtual organizada por CISW (Cannabis Investment Summit World) sobre una reforma de la justicia social y penal del cannabis medicinal. En la cumbre hablarán más de 70 oradores y oradoras de más de 20 países distintos sobre los aspectos del cannabis medicinal y la industria del cáñamo. Puedes conectar con esta información con el hashtag #CISW2020.

No somos delincuentes

El 4 de febrero de 2014 los Mossos d’Esquadra irrumpieron en la sede de la asociación Airam de Barcelona en un operativo en el que detuvieron a cuatro miembros de la entidad, incluido Tió. Según contó Tió el 3 de julio del año pasado en elDiario.es, en Airam él nunca estuvo relacionado directamente con el cultivo y dispensación del cannabis. Él menciona que organizaba charlas y talleres de reducción de riesgos, exposiciones de los socios, conciertos y clases de yoga. En el mismo reporte expresa: “No se trataba de promover el consumo de cannabis, pero sí de crear un entorno alejado del mercado negro para que la gente pudiera consumirlo, queríamos hacer una mezcla de asociación cultural y cannábica, donde también hubiera actividades para todos los socios”.

A Albert se lo condena a cinco años de cárcel, dos por asociación ilícita y tres por delitos contra la salud pública, por haber sido el secretario de la asociación de fumadores de cannabis Airam que se mantuvo abierta al público entre 2012 y 2014. Es la pena más alta conocida hasta ahora por participar en una asociación de consumo de cannabis. “Nosotros padecemos ser de las asociaciones más grandes y de las primeras, y supongo que eso les motivó para intentar un castigo ejemplar” nos dice Albert en elDiario.es.

Antes de agosto de 2013 los casos judiciales relacionados con clubes de cannabis comprendían delitos únicamente contra la salud pública, pero a partir de entonces la Fiscalía General emitió una circular y comenzó a añadirse también en las acusaciones el delito de asociación ilegal.

Tió habló con nosotros y nos dijo: “No somos delincuentes, no nos parece justo penalizar una organización colectiva regulada con responsabilidad y basada en un protocolo de buenas prácticas.” A lo que su abogado añade “Ésta nos parece una condena desmedida, pedimos una condena más justa sin prisión”.

Albert no quiere entrar en prisión, quiere poder seguir viviendo su vida junto a su familia y sus tres hijos. Su caso es tan sólo uno más, pero ha decidido dar la cara. No quiere que los activistas cannábicos sigan entrando en prisión o sufriendo situaciones injustas porque no se aborda un debate social necesario. Por un consumo con derechos, hace falta una regulación responsable del cannabis.

#ConsumoconDerechos

La campaña Consumo con Derechos tiene como objetivo denunciar la criminalización injustificada que sufre el sector cannábico y agilizar los trámites políticos para conseguir una regulación más justa. Albert expresó el 4 de julio del año pasado en el diario El Salto: “El motivo de la campaña es que no más gente tenga que pasar por esto, sobre todo gente que hemos participado en procesos participativos para poder hacer cambios legislativos, propuestas... gente que nos hemos autorregulado de la manera más responsable posible, que siempre hemos estado en conversaciones con todos los partidos y con las administraciones para que quedara claro que lo que no queríamos era transgredir la ley, sino que la legislación se adaptara a la sociedad”.

FedCaC y CONFAC impulsan esta campaña

FedCaC es un conjunto de asociaciones sin ánimo de lucro que se unen para generar un cambio de paradigma en la política actual de drogas y una regulación de las Asociaciones Cannábicas. Su funcionamiento es democrático y transparente y pretende reunir a las Asociaciones Cannábicas que funcionan en la actualidad. La FedCaC pretende poner criterios en común, definir un marco regulador y un manual de buenas prácticas para apoyar que las asociaciones respeten la legislación vigente. 

En un comunicado la FedCaC apoya a Albert diciendo: "Condenamos rotundamente estos hechos, ya que entendemos que no es más que otro de los tantos que forman parte de esta situación generalizada de inseguridad jurídica y persecución policial, de la que las asociaciones cannábicas somos víctimas".

La Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas, CONFAC, fué constituida en 2017, y tiene como objetivos fomentar un sistema de autorregulación de las federaciones y asociaciones cannábicas confederadas, promover el diálogo con las autoridades públicas competentes para avanzar hacia una regulación legal del cannabis y promover unas políticas públicas en materia de drogas justas y eficaces.

Apoyo social

Somos muchos los consumidores de marihuana, somos muchos los que proclamamos su liberación, pero no todos los consumidores somos conscientes de quienes están dándolo todo para que todos podamos hacer uso de esta maravillosa planta curativa y milenaria que a alguien se le ocurrió quitarnos de nuestras manos. 

Tió dijo en elDiario.es: “Espero que todo este sufrimiento sirva para que de aquí unos años todo el mundo pueda consumir cannabis de manera segura y sin ser criminalizado”.

Albert Tió necesita el respaldo y la fuerza de la gente, de la gente que cree que la marihuana es de la gente y para la gente, de la gente que cree que las plantas no se pueden ilegalizar porque no le pertenecen al humano egoísta que no es consciente de su realidad. 

Hoy más que nunca, unámonos todos en una sola voz, y pidamos con nuestra fuerza la liberación de las personas que sirven a la humanidad, y limpiemos su nombre de la indebida criminalización absurda de la que se les acusa. 

Para unirte a la liberación de Albert Tió y de la marihuana firma aquí o haz tu aporte aquí.

El tribunal supremo no tiene pronunciamiento desde el 2015 para el indulto de Albert Tió. Mientras tanto, seguimos esperando la respuesta del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para su indulto, y con esta lucha seguimos proclamando una regulación del cannabis en todo el país y en el mundo entero.