SEMILLAS FEMINIZADAS
¿Qué problemas se asocian a las semillas feminizadas?¿Cuál es la mejor forma de afrontarlos?
Keith, internet
Las semillas feminizadas tienen muchas ventajas respecto a las semillas normales, las cuales producen plantas hembra o macho. Los jardineros pueden empezar con menos plantas, ya que no hay plantas macho que eliminar.
Las semillas feminizadas son especialmente útiles para los cultivadores de exterior que tienen plantas grandes. Las plantas se desarrollan más que un clon porque, a diferencia de estos, tienen extensas raíces principales, que sirven de vías abiertas hacia la canopia para que el agua y los nutrientes suban por el tallo, y los azúcares y enzimas bajen. Antes de que se usaran estas semillas, los jardineros podían emplear clones o cultivar el doble de individuos desde semilla y descartar las plantas macho: el doble de trabajo por planta cosechada.
Las semillas feminizadas plantean dos problemas. El primero es que hay variedades y cruces que dan lugar a un pequeño porcentaje de plantas hermafrodita. Por lo tanto, las plantas han de estar vigiladas, y hay que eliminar cualquier hermafrodita.
El segundo problema es que, en caso de que quieras criar la variedad, no dispones de ninguna planta macho; sólo tienes las plantas hembra.
Por lo general, las semillas feminizadas sólo deberían usarse para cultivos, y no para crianza. La excepción es cuando se pretende preservar una rareza genética en particular, y se cruza una planta consigo misma.
Las semillas feminizadas pueden producirse de varias formas (hay un buen artículo sobre ello en El gran libro de cogollos 3, página 148), pero la mayoría de criadores usan un producto químico, tiosulfato de sodio, para provocar la aparición de flores masculinas en plantas hembra. Como el polen es producido por una planta hembra, no hay genes masculinos, por lo que todas las semillas son femeninas. El problema de todo programa de crianza que dependa de polen obtenido de plantas hembra es que puede estar seleccionándose el hermafrodismo de forma inadvertida. Lo más probable es que las plantas que producen mayor cantidad de polen tengan más tendencia al hermafrodismo. Al producir más polen, son las que tienen más descendencia. Esta tendencia se hará más pronunciada después de varias generaciones. Por lo tanto, una vez que las plantas han sido criadas de manera convencional, las semillas destinadas a cultivar pueden producirse con polen de flores masculinas provocadas.