¿Qué distancia mantener entre las plantas y la luz?
Mi jardín está iluminado por una lámpara de 600 vatios, la cual se encuentra a la máxima altura posible, 165 cm. Dos de las tres plantas miden 110 cm, así que las puntas de las plantas están a sólo 55 cm de la lámpara.
Mi jardín está iluminado por una lámpara de 600 vatios, la cual se encuentra a la máxima altura posible, 165 cm. Dos de las tres plantas miden 110 cm, así que las puntas de las plantas están a sólo 55 cm de la lámpara. Estoy preocupado de que las puntas se quemen si se acercan demasiado a la lámpara.
¿Cuál es la distancia de seguridad que hay que mantener entre las plantas y la fuente de luz? La lámpara que uso se pone bastante caliente.
Dave
Cuando los jardines cuentan con CO2 suplementario, el metabolismo de la planta, la fotosíntesis y el crecimiento aumentan al llegar a 30 ºC la temperatura de la hoja. A temperaturas superiores, suele producirse cierto estrés, que da como resultado cogollos más sueltos. Sin CO2 suplementario, el metabolismo y la fotosíntesis están limitadas por el CO2 disponible, por lo que las plantas funcionan mejor a temperaturas más bajas, alrededor de 24 ºC.
La cantidad de calor que dirige una lámpara hacia la canopia varía mucho. Las lámparas emiten gran parte del calor en forma de luz infrarroja. Cuando esta luz incide sobre una superficie, como puede ser una hoja de una planta, es absorbida y su energía se convierte en calor. Además, la lámpara calienta el aire que la rodea, y esto también afecta a las plantas. Las hojas blanqueadas, lo que suelen llamarse quemaduras de luz, son el resultado de temperaturas demasiado altas, no de luz excesiva. Sería más adecuado llamar a esta condición quemadura de calor.
Los reflectores refrigerados por aire atrapan la mayor parte de la luz infrarroja y del calor que produce la bombilla, de forma que llega mucho menos calor a las plantas. Las lámparas refrigeradas por agua atrapan casi todo el calor. La circulación del aire es otro factor, ya que elimina el aire caliente del espacio. Por este motivo, no hay una distancia fija a mantener entre la lámpara y la parte alta de la canopia.
La mejor manera de determinar la distancia adecuada es comprobar la temperatura de la superficie de la hoja con un termómetro de temperatura superficial. Este económico aparato emplea una haz de luz infrarroja para realizar una medición. La temperatura de la hoja está muy relacionada con la circulación del aire y la temperatura de éste, ya que la hoja, al ser muy fina, irradia su calor en el aire que tiene alrededor. Mediante el termómetro de superficie, puedes determinar la altura justa de la lámpara y la temperatura del aire en la canopia, de forma que se mantenga la temperatura apropiada en las hojas. Por ejemplo, si la temperatura de la hoja es demasiado alta y el espacio tiene una buena circulación de aire, podrías bajar la temperatura ambiente para refrescar las hojas.
Mencionas que las plantas miden más de un metro de altura. Si la canopia vegetal cubre las dos terceras partes del área del jardín, es hora de ponerlas a florecer. En caso de que gran parte de la canopia esté vacía, recorta un poco las plantas. Esto las empuja a ramificar y extenderse por el jardín al tiempo que se elimina el problema de la altura.