PROBLEMAS DE CULTIVO MAL DIAGNOSTICADOS

Elizabeth Erhardt
08 Dec 2021

Veamos algunos de los problemas de cultivo de marihuana que son mal identificados con mayor frecuencia, y que afectan a la absorción de nutrientes y aparentan ser deficiencias o excesos de nutrientes.


Artículo escrito para la edición impresa nº6 de Soft Secrets 2021 por Jorge Cervantes – jorge@marijuanagrowing.com

 

Muchos problemas que tienen lugar en jardines en contenedores, y en menor grado en jardines al aire libre, se diagnostican erróneamente como una falta o un exceso de fertilizante. Los cultivadores poco experimentados tienden a resolver todo lo relacionado con los nutrientes añadiendo abonos, en vez de determinar la causa del problema. A menudo, añadir fertilizante agrava y complica los problemas de cultivo.

Los problemas suelen estar causados por desequilibrio del pH del medio de cultivo y el agua. Una diferencia de un punto en el pH representa un aumento equivalente a diez veces, ya sea de la acidez o de la alcalinidad. Un pH de 5.0 es diez veces más ácido que un pH de 6.0. Y un pH de 7.0 es cien veces (10 x 10) más ácido que un pH de 5.0. Aumentar o bajar el pH más de un punto entero resulta caro y provoca desequilibrios en el sustrato y estrés en las plantas.

El rango óptimo de pH para el desarrollo de la marihuana es 5,8-6,2. No obstante, las plantas de cannabis crecen con un pH de 5,5 a 6,5. Dentro de este rango, los nutrientes se mantienen disponibles químicamente en la solución; por encima o por debajo de este rango, varios nutrientes se vuelven menos disponibles. Y los distintos sustratos (fibra de coco, lana de roca, mezcla sin tierra, bolas de arcilla expandida) tienen requisitos específicos respecto al aire y la humedad para asegurar que los nutrientes estén disponibles.

En tierra, un pH inferior a 6,5 puede causar deficiencia de calcio, la cual hace que se quemen las puntas de las raíces, y las hojas se vuelven más susceptibles de sufrir infecciones fúngicas y zonas necróticas. Un pH por encima de 7,0 podría ralentizar la absorción de hierro, y dar como resultado hojas cloróticas, con amarilleamiento de los nervios. Añadir más hierro y calcio no resolverá los problemas.

La marihuana utiliza mucha agua y energía para regular la temperatura y los procesos químicos en el follaje cuando el tiempo es caluroso y ventoso. Al subir la temperatura, el cannabis se ve forzado a evaporar más agua. Alrededor del 70% de la energía de la planta se emplea en este proceso, quedando poca energía para el crecimiento. Es fácil seguir dando la misma dosis de fertilizante cuando las plantas usan más agua para refrigerarse. Los nutrientes se concentran, y acaba produciéndose sobrefertilización.

Evita problemas debidos al calor excesivo haciendo funcionar pulverizadores durante una hora en la parte más calurosa del día. El agua fresca, a 10ºC, refresca rápidamente el follaje, el aire del suelo y la superficie de la tierra. Las plantas se hidratan en poco tiempo, ya que el follaje absorbe agua. El efecto refrescante de la evaporación dura varias horas desde que dejan de funcionar los pulverizadores. Puede que tengas que sacudir el agua de las plantas para que no se quede en las flores. El tiempo caluroso con viento seca en poco tiempo la humedad del follaje.

Las deficiencias y los excesos de nutrientes también pueden confundirse con daños producidos por plagas y enfermedades. Por ejemplo, los microácaros provocan un desarrollo lento y deformaciones en el crecimiento floral. Los cultivadores inexpertos pueden confundir estos daños con un problema de nutrientes.

Los elementos básicos del entorno han de ser vigilados y mantenidos a niveles concretos para evitar problemas. Comprueba cada uno de los elementos vitales: aire, luz, agua, nutrientes y tierra. Afina estos factores vitales antes de decidir que las plantas tienen alguna carencia de nutrientes.

Cuando una planta muestra síntomas, ya ha sufrido estrés. Le llevará tiempo retomar un crecimiento vigoroso. La identificación correcta de los síntomas tan pronto como estos se hacen visibles resulta esencial para ayudar a que la planta conserve el vigor. Los cultivos de marihuana en interior o invernadero, y también al aire libre en algunos casos, tienen una duración corta de tres o cuatro meses, y son cosechados tan pronto que las plantas no tienen tiempo de recuperarse cuando se producen desequilibrios de nutrientes. Un pequeño desequilibrio podría retrasar una semana o más el desarrollo, y hacer que disminuya la cosecha.

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La luz natural proporciona toda la luz que el Cannabis necesita para desarrollar su máximo potencial de crecimiento. Este jardín al aire libre recibía 5-6 horas de luz directa, y estaba a la sombra el resto del día. El sol aportaba luz más que suficiente para un cultivo fuerte y sano.

LUZ

La falta de luz provoca un crecimiento lento y conduce a muchos otros problemas. El aire, el agua, los nutrientes y la tierra pueden beneficiar al crecimiento vegetal en el mismo porcentaje que la luz. Por ejemplo, si sólo se aporta el 80% de la luz necesaria para el desarrollo de la planta, tanto el aire como el agua, los nutrientes y la tierra únicamente pueden proporcionar el 80%. Puedes considerar estos cinco elementos (luz, aire, agua, nutriente y tierra) como eslabones de una cadena. La cadena es tan fuerte como el eslabón más débil.

La falta de luz en jardines de interior es fácil de remediar a base de información y un medidor de luz Quantum, el cual resulta relativamente económico (menos de 300 €). Medir la cantidad exacta de luz aprovechable que necesita el cannabis para su desarrollo es relativamente sencillo de calcular para las lámparas de un jardín. Las nuevas luces de cultivo led ofrecen casi el doble de luz por el mismo coste que las lámparas de cultivo de alta intensidad, al tiempo que únicamente generan una parte del calor. Este gran paso en la tecnología led ha duplicado los rendimientos. En interior, el aire, el agua, los nutrientes y la tierra son fáciles de proporcionar para acercarse al 100% de eficiencia, lo cual hace que también sea fácil excederse con ellos. Estos excesos provocan que el agua y los nutrientes sean absorbidos más despacio, y que la tierra se mantenga demasiado mojada, llevando rápidamente a condiciones tóxicas. A menudo, las condiciones tóxicas no se hacen visibles hasta que pasan dos semanas. Los tallos se estiran en busca de luz cuando ésta es insuficiente. Las plántulas suelen estirarse hacia la luz porque el sustrato está demasiado húmedo y frío. Los tallos también se estiran cuando la diferencial nocturno de temperatura supera 8ºC.

El fotoperiodo indica a las plantas que empiecen a florecer; también puede indicarles que se mantengan en crecimiento vegetativo, o que reviertan a dicho estado. El cannabis ha de tener 12 horas diarias de oscuridad total e ininterrumpida para florecer adecuadamente.

Una luz tenue durante el periodo de oscuridad en las fases de prefloración y floración impide que el cannabis florezca bien. Cuando el periodo de oscuridad de 12 horas se interrumpe con luz, las plantas se confunden. La luz les señala que es de día, y que empiecen a crecer vegetativamente. Una vez recibida esta señal de la luz, las plantas ponen en marcha el crecimiento vegetativo, y la floración se ve retrasada o detenida.

Interrumpir el fotoperiodo por la noche hace que el cannabis se mantenga en estado de crecimiento vegetativo. No obstante, si se enciende una luz durante unos pocos minutos (lo suficiente para interrumpir el periodo de oscuridad) durante 3-7 noches consecutivas, las plantas empezarán a revertir su estado a crecimiento vegetativo.

Basta con menos de la mitad de una candela por pie cuadrado de luz para evitar que el cannabis florezca. Eso equivale al doble de la luz reflejada por la luna llena en una noche clara. Las variedades con predominancia Indica pueden revertir a crecimiento vegetativo en 3-7 días. Las plantas con predominancia Sativa tardan varios días más en revertir a crecimiento vegetativo. Una vez que las plantas empiezan a revegetar, volver a inducir la floración lleva de cuatro a seis semanas adicionales. Esto ocurre porque se desarrolla más follaje antes de que empiece el crecimiento normal.

El aire, el agua, los nutrientes y la tierra (sustrato) también deben ser comprobados. Mi próximo artículo en Soft Secrets continuará repasando esta lista. ¡Felices cosechas!

 

Artículo escrito para la edición impresa nº6 de Soft Secrets 2021 por Jorge Cervantes – jorge@marijuanagrowing.com

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