¿Perú avanza en el acceso al Cannabis medicinal?

Si bien el uso terapéutico del Cannabis está regulado en Perú desde el 2017, su acceso se encuentra tan restringido que en 2020 varias asociaciones del país buscaron ampliar la normativa vigente de tal manera que garantice el derecho al autocultivo y al cultivo asociativo, los pilares de la accesibilidad.

Dispensación a través de farmacias autorizadas

Esta norma fue aprobada por el Ministerio de Salud, y se encontraba pendiente desde hacía un año. El decreto supremo de esta normativa fue publicado por el diario oficial El Peruano. Dicho documento consta de 14 capítulos y 50 artículos, e indica que el Cannabis se puede dispensar en farmacias autorizadas en el Renpuc, el Registro Nacional de Pacientes Usuarios del Cannabis y sus derivados para uso medicinal y terapéutico.

Registro de pacientes y licencias 

Además de incluir un registro oficial de pacientes, el reglamento establece que la autoridad competente para expedir las licencias de producción, importación, y comercialización es la Digemid, la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas. 

Licencias de vigencia indeterminada

Una de las características de esta normativa es que precisa que el plazo de vigencia de las licencias es indeterminado. Una de las causas de suspensión o cancelación de las licencias podría ser la falta de cumplimiento de los protocolos de producción.

Francesca Brivio, activismo cannábico peruano

Francesca Brivio empezó en 2009 a tener problemas de salud.​ Siete meses después viajó a Estados Unidos en donde le hicieron una serie de análisis durante un mes en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, y en donde fue diagnosticada con una enfermedad autoinmune rara llamada mastocitosis sistémica. Francesca además ha sido diagnosticada de Síndrome de Raynaud, que causa sensación de adormecimiento y frío en algunas zonas del cuerpo, y Síndrome de Ehler Danlos, caracterizado por articulaciones extremadamente sueltas o laxas.

A partir del diagnóstico, empezó a tomar hasta 27 pastillas diarias para controlar la enfermedad. Dejó de tomar las pastillas en junio de 2014 a partir de un tratamiento con plantas enteógenas. 

En 2017 Francesca empezó a utilizar Cannabis con fines medicinales logrando reducir los síntomas de su afección.​ Desde ese año es activista por el Cannabis medicinal tanto en Perú como internacionalmente. En febrero de 2018 fundó Cannabis Cannabis de Esperanza en Lima, una organización sin fines de lucro con el objetivo de promover la investigación, la educación y las políticas relacionadas al uso de Cannabis para el restablecimiento de la salud de las personas. En 2020 fundó junto al médico peruano especializado en el uso del Cannabis medicinal, Max Alzamora Pérez, el Centro CannaHope, dedicado a brindar servicios virtuales de consultorio relacionados al uso del Cannabis, dietas complementarias y atención psicológica para el restablecimiento de la salud de los pacientes. En marzo de 2021, Francesca interpuso una demanda al Ministerio de Salud, que fue aceptada por el Poder Judicial, por no permitir el cultivo personal de Cannabis de uso medicinal.