Ley Mordaza: No se podrán denunciar cultivos visibles

Elizabeth Erhardt
09 Oct 2024

El Gobierno y EH Bildu acuerdan una reforma de la Ley Mordaza que impide denunciar a personas por tener un cultivo visible de marihuana. Hablamos con Ana Afuera y Patricia Amiguet de ConFAC sobre el acuerdo del Gobierno y EH Bildu sobre las reformas en la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como “Ley Mordaza”, que afectan directamente a personas usuarias y cultivadoras de marihuana.


Si un vecino ve una planta no podrá denunciar, a menos que tenga acceso a ella

Desde que se la conocía como Ley Corcuera, la derogación y modificación de la Ley Mordaza ha sido una prioridad en la agenda de ConFAC. Durante la pasada legislatura, ConFAC mantuvo reuniones con diversos partidos para participar en las negociaciones del nuevo redactado de los artículos referentes a drogas de la Ley Mordaza (artículos 36.16 al 36.19 y la Disposición Adicional Quinta). En el primer trimestre de 2021 entregaron sus propuestas a los grupos parlamentarios y, hasta mediados de 2023, mantuvieron reuniones periódicas con ellos.

“Aunque el acceso a la información fue limitado, ya que la Ponencia negociaba a puerta cerrada, contamos con el apoyo de los partidos de izquierda, a quienes agradecemos por su disposición y compromiso en la defensa de los derechos de las personas usuarias de drogas. Gracias al trabajo conjunto con entidades del Tercer Sector, No Somos Delito, y a la colaboración con partidos progresistas, hemos logrado importantes avances hacia un mayor reconocimiento de los derechos de las personas usuarias”, declaran Ana Afuera y Patricia Amiguet.

Entre los acuerdos alcanzados, que se harán efectivos si la reforma prospera, ConFAC destaca los siguientes:

  • La tenencia pasaría a ser una sanción leve, con un redactado más específico que abarca lugares públicos y transportes colectivos (art. 36.16).
  • El traslado de personas para la obtención de sustancias o para facilitar el consumo (las llamadas cundas) también se clasificaría como una infracción leve (art. 36.17).
  • El cultivo se sancionaría como una falta leve, y su redactado se ajusta para penalizar solo la visibilidad desde accesos públicos. Es decir, si un vecino ve una planta no podrá denunciar, a menos que tenga acceso a ella (art. 36.18).
  • El artículo 36.19, que regula el consumo de sustancias en locales abiertos al público, ha sido modificado, eliminando las referencias ambiguas a la “tolerancia” y la “falta de diligencia para impedirlo”, sustituyéndolas por el término “permitir”.
  • La Disposición Adicional Quinta amplía la posibilidad de conmutar las sanciones por programas de deshabituación a todas las edades, una medida que desde la reforma de 2015 solo se ofrecía a menores de edad.
  • El importe de las sanciones se reducirá, estableciendo la cuantía mínima de las leves en 100 €, y las multas se ajustarán a la renta de la persona sancionada.

 

La tenencia de marihuana pasaría a ser una sanción leve

Con esta reforma la infracción por tenencia de marihuana pasaría a considerarse de categoría leve, lo que implica que con el pronto pago la sanción se reduciría a 50 €. Además, se mantiene el principio de que las sanciones se ajustarán en función de la capacidad económica de la persona sancionada, tal como ya estaba previsto en la norma general y en acuerdos previos.

Sin embargo, desde una perspectiva más crítica, ConFAC sostiene que la propuesta no aborda el derecho a cuestionar la solicitud policial de identificación ni la posibilidad de ejercer resistencia pasiva cuando una persona es requerida a identificarse, ya sea por su apariencia física o, por ejemplo, por salir de una asociación cannábica. “Estas situaciones siguen siendo ambiguas y están sujetas a la interpretación del agente, quien podría basarse en criterios morales, personales o poco objetivos para sancionarnos. Por lo tanto, esta modificación afecta directamente a la intimidad de las personas usuarias de drogas”, declaran Patricia y Ana.

En conclusión, la Ley de Seguridad Ciudadana ha sido redactada de tal manera que siempre queda margen para reinterpretar las normas, permitiendo que los agentes cuenten con la presunción de veracidad. Somos nosotras quienes debemos demostrar en cualquier caso nuestra inocencia.

 

Interpretaciones ambiguas

Como parte de la plataforma NoSomosDelito que lucha activamente por la derogación de la Ley Mordaza, ConFAC ha analizado exhaustivamente la propuesta de EH Bildu y ha identificado mejoras y preocupaciones importantes en el acuerdo.

“El texto propuesto sigue dejando lugar a interpretaciones ambiguas, lo que permitiría mantener prácticas discriminatorias, sanciones injustas y estigmatización, afectando principalmente a los colectivos más vulnerables. Esta ambigüedad legal perpetúa un sistema en el que el juicio del agente tiene un peso excesivo, lo que puede derivar en abusos de poder”, reflexionan desde la plataforma.

ConFAC declara que seguirá luchando para que los derechos de las personas usuarias de cannabis sean completamente reconocidos. Creen firmemente que el ejercicio de los derechos fundamentales de quienes consumen drogas debe ser defendido y protegido, especialmente considerando que somos el colectivo más castigado por esta normativa.

 

Una reforma insuficiente

La confederación defiende la derogación de la Ley Mordaza. “A partir de ahí, todo lo que pueda modificarse para minimizar el impacto sobre el ejercicio de derechos fundamentales de las personas, bienvenido sea”, añaden Ana y Patricia. “Desde ConFAC creemos que es una de las últimas oportunidades claras de reforma que tendrá la Ley Mordaza en esta, y probablemente en futuras legislaturas, y no aprovecharla sería un desacierto”, concluyen.

ConFAC sostiene que si bien EH Bildu con su propuesta desencalla de una forma u otra los puntos de discordia que no permitieron llegar a un acuerdo en la anterior legislatura, siguen siendo insuficientes y hay un último apartado en la propuesta que cierra la puerta a otras cuestiones que queden fuera de estos puntos, por lo que todo lo que estuviera recogido, acordado y cerrado en las anteriores negociaciones ya no se podrá modificar. “Así que nuestra postura sería agridulce”, expresa la confederación.

 

En resumen, la propuesta de Bildu puede suponer ciertos avances, pero aún queda mucho por mejorar en términos de protección de derechos fundamentales y reducción de las sanciones arbitrarias. Es necesario que estas reformas se implementen de manera clara y que realmente protejan a los colectivos más vulnerables, que suelen ser los más afectados por estas normativas.

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Elizabeth Erhardt