Legalización en Estados Unidos de América

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18 Nov 2014

El ritmo al que se están reformando las leyes sobre la marihuana en Estados Unidos se ha acelerado en los últimos años. Desde 1996, veinte estados y Washington D.C. han promulgado leyes de algún tipo sobre el cannabis. Hay 21 estados que tienen leyes medicinales, veinte tienen leyes de sellos fiscales, 16 estados cuentan con leyes sobre el cáñamo y 16 estados descriminalizaron pequeñas infracciones cannábicas. El año pasado dos estados promulgaron leyes que legalizan el uso recreativo de cannabis por adultos, abriendo un camino por el que seguirán otros estados. Comenzando por el principio del sendero de la legalización.


Leyes sobre el cáñamo

El cáñamo se define en la legislación de Colorado como una variedad con menos del 0,3% de THC. Los estados con leyes sobre el cáñamo tienen una activa industria del cáñamo o están realizando investigaciones autorizadas sobre el cáñamo. Ya sabemos que las distintas partes de la planta se pueden usar para hacer tejidos resistentes, papel, cosméticos, alimentos, cremas para la piel, pinturas, piensos para animales, aislamientos, etc... En estos estados se puede usar la planta de cáñamo para elaborar productos para el consumidor.

 

Leyes sobre sellos fiscales

Los estados con programas de sellos fiscales tienen leyes que obligan a los vendedores de drogas a pagar impuestos por sus drogas ilegales, usando sellos prepagados que deben comprar y pegar al paquete de marihuana. Parece extraño que haya estados que no tienen leyes legalizadoras ni sobre marihuana medicinal, en las que el cannabis sigue siendo ilegal, pero aún así se cobran impuestos. Si te pillan con una bolsa que no tiene los sellos de impuestos te arriesgas a mayores multas y penas a causa de la ley sobre sellos fiscales. Es el método que usan algunos gobiernos estatales para llevarse su parte de las ventas ilegales, sin tener que cambiar las leyes. 

 

Leyes sobre marihuana médica

Los estados que cuentan con leyes que regulan la marihuana medicinal permiten que el cannabis se emplee para una multitud de indicaciones médicas, siempre que lo prescriba un doctor. Los usos van desde tratamiento clínico para reducir el dolor, glaucoma, espasmos musculares y nausea. También se emplea para tratar y prevenir ciertos tipos de tumores y problemas neurológicos, así como por sus propiedades antieméticas.

 

Leyes legalizadoras

Solo hay dos estados con leyes legalizadoras promulgadas: Colorado y Washington, y, hasta ahora, solo Colorado está usando las leyes hasta su máximo potencial, mientras que Washington ha programado que pondrá en marcha su legislación en un año. Estos dos estados son los pioneros de la revolución que está aconteciendo en las leyes sobre el cannabis de Estados Unidos, están permitiendo la posesión, producción y el consumo del cannabis y sus productos. Pese a ello, todavía es ilegal consumir marihuana en público e incluso está prohibido consumir en cualquiera de los establecimientos que pueden venderla legalmente. Al contrario de lo que pasa en los famosos coffee shops de Ámsterdam, no puedes comprar y consumir en el mismo local.

Washington

El estado de Washington votó el 6 de noviembre de 2012 la iniciativa 502 (I-502) para la reforma de la marihuana. La iniciativa se aprobó por un margen de 56 frente a 44 por ciento, con la participación del 81% de los votantes, una de las más altas del país. Los ciudadanos de Washington votaron a favor de dejar de considerar un delito el consumo de marihuana por adultos e intentar un nuevo camino que: 1) permita que los recursos de las fuerzas de seguridad se dediquen a los crímenes violentos y contra la propiedad, 2) genere unos enormes ingresos fiscales para educación, sanidad, investigación y prevención del abuso de drogas, y 3) sacar la marihuana de las manos de las organizaciones de traficantes de drogas y llevarla a un sistema de licencias estatales fuertemente regulado similar al del alcohol. La iniciativa otorgó a la oficina estatal de control de licores la autoridad para regular y aplicar impuestos al consumo, cultivo y compra de marihuana por personas mayores de 21 años.

La I-502 

Divide el mercado del cannabis, dando licencias separadas para mayoristas, procesadores y vendedores al por menor. Convierte a la oficina estatal de licores en el organismo regulador del mercado cannábico, permitiéndole dictar normas sobre el equipamiento y la gestión de las tiendas minoristas y los lugares donde el cannabis se procesa o produce. Pueden crear reglas sobre cualquier cosa que sea necesaria. El estado de Washington recauda un impuesto del 25% sobre la venta al por mayor y al por menor de la marihuana recreativa, ha previsto específicamente a qué se dedicará la recaudación.

Colorado

El mismo día electoral de 2012 fue aprobada la Enmienda 64, que regula el uso personal y recreativo de marihuana por adultos mayores de 21 en el estado de Colorado, permite dar licencias para centros de cultivo, instalaciones para fabricar productos derivados y lugares de venta. Los residentes de Colorado aprobaron la enmienda por 55% contra 44% con una participación del 68% de los electores. Para el uno de enero las leyes estaban listas para entrar en vigor. Hace tiempo que Colorado era un estado favorable al cannabis y los residentes estaban presionando muy decididamente a favor de esta reforma.

Las licencias de Colorado no separan a los productores de los procesadores, como hacen en Washington, lo que permite que un cultivador pueda procesar su propia cosecha y venderla a las tiendas al por menor. Las leyes medicinales de Colorado instauran como requisito para todos los empleados de los centros medicinales el que obtengan lo que se denomina una licencia de ocupación. Esto permanece igual en las leyes sobre uso recreativo, cualquier empleado que vaya a realizar ventas en un punto de venta con licencia (POS) o vaya a meter información en un sistema de control de inventarios de marihuana (MITS) debe tener una licencia de ocupación.

El sistema MITS está diseñado para seguir la pista de toda la marihuana producida bajo licencia, desde el día en que enraíza un esqueje o germina una semillas, hasta el día que se vende. Este sistema puede registrar e informar de la variedad, dónde se originó, qué contiene, dónde fue cultivada, número de lote, forma de cultivo, productos químicos empleados, dónde fue procesada, dónde fue empaquetada y quién se la vendió al mayorista. Es sin duda el mejor sistema de información de la granja cannábica a la mesa (o de la granja a la pipa).

Los estados han sido también muy estrictos a la hora de distinguir entre el cannabis recreativo y el cannabis medicinal. Desde el principio del cultivo se distinguen y se cultivan para uno u otro fin por separado. Los límites que marcan qué cantidad puede comprar una persona son iguales en los dos estados; los residentes pueden poseer hasta 28 gramos (una onza) de cogollos secos. Colorado permite que los cultivadores domésticos tengan un máximo de seis plantas en cualquier momento, de las que tres pueden ser plantas maduras en floración y otras tres plantas inmaduras. La habitación de cultivo debe estar completamente cerrada y bajo llave. Como cultivador tienes permitido regalar parte de tu cosecha a otras personas, pero no puedes venderla ni cambiarla por bienes o servicios, lo que requeriría una licencia. Otra regla de Colorado es que los residentes fuera del estado no pueden comprar más que 7 gramos cada vez (un cuarto de onza). Olvídate de Ámsterdam, el nuevo destino vacacional cannábico es Colorado.

Colorado recauda, de media, un 25% de impuestos sobre la venta de marihuana recreativa, dependiendo de la tasa impositiva local. El primer informe sobre la recaudación de impuestos en Colorado llegó al final del primer mes de operaciones, en enero de 2014, en que se vendió cannabis al por menor por un total de 14,02 millones de dólares (10,82 millones de euros), de los que el estado recaudó en impuestos aproximadamente 2,01 millones de dólares (1,55 millones de euros).

Podemos asumir que van a repartir la recaudación de impuestos igual que en el proyecto de Washington: investigación sobre el uso a corto y largo plazo, sanidad y programas contra las adicciones. Los detalles del reparto aún no se han determinado.

Las estanterías de las aproximadamente 160 tiendas licenciadas que abrieron inicialmente en enero de 2014 están repletas de botes de cristal. Cada uno está lleno de cogollos curados, meticulosamente etiquetados y con un empleado cerca dispuesto a informar y dialogar sobre cualquier variedad. Los empleados son denominados “Bud Tenders” (algo así como camareros de cogollos) y saben mucho de sus productos. Estos camareros de cogollos siempre ofrecen una sonrisa o un broma rápida antes de empezar a dar detalladas descripciones, opiniones y sugerencias sobre la Indica, Sativa o cruce de tu elección. Está claro que estos empleados aman su trabajo, ¿cómo no iban a hacerlo? Tiene el mejor trabajo del mundo para cualquier sibarita, algo con lo que la mayoría de nosotros sólo hemos soñado. Del mismo modo que cuando entras a una joyería el joyero te explica lo que tiene a la venta, puedes obtener un trato similar en las pequeñas tiendas de hierba de todo Colorado, y pronto en Washington también. Las tiendas que venden marihuana sólo pueden vender cannabis y los productos relacionados, así que no esperes poder comprar hierba en tiendas de alimentación o similares. 

Tras entrar en una tienda de cannabis notarás el aroma a hierba, una de las primeras cosas que verás son los pequeños productos infundidos de cannabis. Cuelgan de las paredes o en expositores verticales,  o se alinean en estanterías. Algunos de estos productos incluyen: gominolas, caramelos, chocolates, barritas de cereales, pasteles, brownies, bebidas, cremas y cosas más raras como baños de espuma cannábica. Muchos de los comercios venden también parafernalia para el consumo: por lo general, una selección de pipas y bongs de cristal, aunque pueden tener también pipas y bongs de plástico, papeles de liar, grinders, etc. Busca a los empleados de la tienda, lo más probable es que este situados cerca de las estanterías o las cajas donde se guarda todo el producto “verde”. Todo lo que se te ocurra está disponible y a la venta: porros preliados, aceites, extractos, shatter, earwax, e incluso parches de THC/CBD/CBN. Uno de los juguetes que mejor se vende son los vaporizadores portátiles. Vienen con un depósito rellenable y se parecen a los cigarrillos electrónicos. Además, claro está, venden su selección de cogollos. Suelen tener un menú en el que aparecen todas las variedades a la venta, así como una vitrina de exposición. 

Algunas tiendas tienen un inventario pequeño, sólo ofrecen variedades únicas desarrolladas y criadas por su proveedor, por las que pueden cobrar de 3 a 5 dólares más por gramo debido a su rareza. La mayoría de tiendas cuentan con una amplia selección de variedades que la mayoría de nosotros reconoceríamos: Northern Lights, Blue Dream, Chem Dog, Bruce Banner, FLO, Super Lemon Haze, Sour Diesel, Durban Poison, Sour Alien, Headband, Glass Slipper, Cinderella 99, Skunk#1, OG Kush, Strawberry Fields, Grape Ape, Blueberry, Kilowatt, Critical, Cannatonic… por nombrar sólo unas cuantas. Los botes suelen contar con un par de pinzas, con las que los empleados sacan cuidadosamente los cogollos. Luego los colocan en una bandeja o un pequeño plato para que el cliente los inspeccione o huela antes de tomar una decisión. Ofrecen el mismo servicio profesional que esperarías encontrar en cualquier tienda exclusiva; independientemente de que estén vendiendo un producto por el que el gobierno federal de los Estados Unidos todavía puede encarcelarte.

La ley de federal sobre sustancias controladas (CSA) de 1970 clasifica la marihuana como una droga de la Lista I, junto con la heroína, la cocaína o las metanfetaminas. Las drogas de la Lista I se definen como drogas sin ningún uso médico aceptado y con un gran potencial de abuso y severa dependencia física o psicológica. Son las más peligrosas de las cinco listas de drogas definidas en la CSA y conllevan severas penas.

Según la CSA la posesión y venta de marihuana es un delito y designa a la DEA (Agencia para el control de drogas) para que haga cumplir la ley. La libertad, por ahora, sigue bajo la protección del actual presidente y su administración. En una carta, enviada desde el Departamento de Justicia a todos los oficiales de agencias federales, se asegura que el gobierno federal no se enfrentará a las leyes estatales, enfocándose en mantener las drogas lejos de los menores y en prevenir el tráfico hacia los estados donde continúa siendo ilegal. Por ahora, bajo el mandato del presidente Obama, tras su acuerdo con los estados donde se desarrolla la industria de la marihuana, pueden estar seguros.

¿Es una coincidencia que los dos estados que han legalizado la maría este año tuvieran sus equipos de futbol americano jugando la final, la llamada “Super Bowl”? (Chiste intraducible, Bowl es como se llama popularmente a la cazoleta de una pipa. N. del T.). Habrá más estados siguiendo el ejemplo, ya hay conversaciones en al menos cuatro sobre cambios en la legislación para los próximos años. La legalización de la marihuana está teniendo lugar ante nuestros ojos sin necesidad de aprovechar lagunas legales ni de saltarse las leyes estatales.

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