Biden y la DEA ¿Un Nuevo Paso en la Reforma de la Marihuana?
El 13 de enero de 2025, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó su compromiso con la reforma de la política sobre la marihuana, promoviendo un enfoque más justo y humano respecto a su consumo y posesión. En un comunicado, Biden manifestó que nadie debería ser encarcelado solo por consumir o poseer marihuana, haciendo un llamado a la acción para corregir lo que considera una estrategia fallida en la regulación del cannabis en el país.
Indultos Federales y Llamado a los Gobernadores
Como parte de sus esfuerzos por reformar la política de drogas, Biden emitió indultos para aquellos condenados por delitos federales de posesión simple de marihuana en el Distrito de Columbia. Además, el presidente hizo un llamado a los gobernadores de los estados para que adoptaran medidas similares a nivel local, otorgando indultos a las personas condenadas por delitos relacionados con la marihuana bajo leyes estatales. Esta acción es un paso importante en el proceso de rectificación de lo que Biden considera errores históricos en la política de cannabis.
Revisión y Reclasificación de la Marihuana
Uno de los puntos clave en la reforma planteada por Biden es la reclasificación de la marihuana bajo la ley federal. Desde mayo de 2024, el Departamento de Justicia y el Departamento de Salud y Servicios Humanos han estado trabajando en un proceso para reclasificar la marihuana bajo la CSA (Controlled Substances Act) del Anexo I, la categoría más estricta, al Anexo III, una categoría menos restrictiva. Esta reclasificación traería cambios significativos para la industria del cannabis, incluidos beneficios como el acceso a servicios bancarios y la posibilidad de deducciones fiscales comerciales estándar, lo que fortalecería el mercado estatal.
Entendiendo la Clasificación de la Marihuana en la Controlled Substances Act: De la Lista I a la Lista III
La Controlled Substances Act (CSA) es la ley federal en los Estados Unidos que regula la clasificación de las sustancias controladas, incluyendo drogas y otros productos químicos, en función de su potencial de abuso, uso médico y riesgos para la salud. La ley divide estas sustancias en cinco categorías, y las coloca en diferentes niveles según los criterios establecidos.
Lista I
Las sustancias clasificadas en la Lista I de la CSA son consideradas las más peligrosas y están sujetas a las restricciones más estrictas. Para que una sustancia sea incluida en la Lista I, debe cumplir con todos los siguientes criterios:
- Alta Potencial de Abuso: La sustancia tiene un alto potencial para causar abuso. Esto significa que es muy probable que las personas desarrollen una dependencia física o psicológica significativa con el uso de esta sustancia.
- No hay Uso Médico Aceptado: La sustancia no tiene un uso médico aceptado en los Estados Unidos, es decir, no está reconocida como un tratamiento válido para ninguna condición médica por las autoridades sanitarias como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
- Riesgos de Uso en Supervisión Médica: No existe seguridad aceptada para el uso de la sustancia incluso bajo supervisión médica adecuada. Esto significa que el uso de la sustancia puede representar un peligro para la salud, incluso si es administrada en un entorno médico controlado.
Ejemplo de sustancias en la Lista I: La marihuana, la heroína, el LSD y el éxtasis son ejemplos de sustancias que están en la Lista I debido a su alto potencial de abuso, la falta de aceptación médica y los riesgos asociados con su consumo.
Lista III
Las sustancias clasificadas en la Lista III son consideradas menos peligrosas que las de la Lista I y la Lista II, pero aún así tienen restricciones y son objeto de control debido a su potencial de abuso. Para ser clasificada en la Lista III, una sustancia debe cumplir con todos estos criterios:
- Potencial de Abuso Menor: La sustancia tiene un potencial de abuso menor que las sustancias en las Listas I y II. Esto indica que el riesgo de dependencia física o psicológica es más bajo, aunque sigue existiendo.
- Uso Médico Aceptado: La sustancia sí tiene un uso médico aceptado en los Estados Unidos. Está aprobada para su uso en tratamientos médicos y es recetada por profesionales de la salud para tratar diversas afecciones o enfermedades.
- Riesgo de Dependencia: El abuso de la sustancia puede conducir a una dependencia física moderada o baja, o a una dependencia psicológica alta. Esto significa que, aunque el riesgo de adicción es menor que con las sustancias en las Listas I y II, sigue existiendo la posibilidad de que algunas personas desarrollen una dependencia.
Ejemplo de sustancias en la Lista III: Algunos ejemplos de sustancias en la Lista III incluyen ciertos esteroides anabólicos y productos farmacéuticos que contienen compuestos como la codeína. Estos medicamentos tienen un uso médico legítimo, pero su abuso puede llevar a la dependencia.
Diferencias clave entre la Lista I y la Lista III
- Potencial de Abuso: Las sustancias de la Lista I tienen un alto potencial de abuso, mientras que las de la Lista III tienen un potencial de abuso menor.
- Uso Médico: Las sustancias en la Lista I no tienen uso médico aceptado, mientras que las de la Lista III sí tienen un uso médico reconocido en el tratamiento de diversas condiciones de salud.
- Riesgos para la Salud: El uso de las sustancias de la Lista I puede ser peligroso incluso con supervisión médica, mientras que las de la Lista III conllevan riesgos de dependencia, pero son consideradas más seguras bajo control médico.
Reclasificación de la Marihuana: Implicaciones en la CSA
En el contexto de la reclasificación de la marihuana, el presidente Biden y los defensores de la reforma están buscando mover la marihuana de la Lista I a la Lista III. Esto significaría un cambio en la clasificación de la marihuana, reconociendo su potencial de uso médico y reduciendo las restricciones en torno a su venta y consumo, como la posibilidad de acceder a servicios bancarios y deducciones fiscales para empresas que operan en la industria del cannabis.
Si la marihuana se reclasificara a la Lista III, las empresas de cannabis tendrían más facilidades para operar legalmente, y el gobierno federal podría abordar de manera más efectiva las políticas de salud pública relacionadas con el cannabis.
La clasificación de las sustancias en la Controlled Substances Act tiene profundas implicaciones para la legislación sobre drogas y la forma en que se regulan los medicamentos y otras sustancias en los Estados Unidos. La reclasificación de la marihuana es un paso importante en la reforma de la política de drogas y podría tener un impacto significativo en la industria, la salud pública y la justicia social.
Apoyo de los Gobernadores de los Estados
Siguiendo el ejemplo del presidente, los gobernadores de estados como Maryland, Massachusetts y Oregón también han tomado medidas para indultar a personas condenadas por delitos relacionados con la marihuana. Estos esfuerzos son parte de un movimiento más amplio para reformar la política de cannabis a nivel nacional, promoviendo la justicia y la equidad para aquellos que han sido afectados por una legislación que muchos consideramos desproporcionada.
La DEA y el Juez Mulrooney: Un Revés en la Reforma
Sin embargo, a pesar de estos avances, no todo ha sido un camino fácil para la reforma de la marihuana en los Estados Unidos. Un incidente ocurrió cuando un juez de la Administración de Control de Drogas (DEA), John Mulrooney, canceló una audiencia muy importante programada para el 21 de enero de 2025. Esta audiencia iba a evaluar la propuesta de la administración Biden para reclasificar la marihuana.
El juez Mulrooney decidió suspender la audiencia después de que surgieran acusaciones de que los funcionarios de la DEA habrían consultado inapropiadamente con grupos contrarios a la reforma, lo que generó controversia y retrasó aún más el proceso. Además, Mulrooney criticó duramente a la DEA por no cumplir con las instrucciones del tribunal, como el presentar pruebas físicas en lugar de formatos digitales, lo que consideró una falta de respeto a las directivas judiciales.
Los defensores de la reforma de la política del cannabis estaban programados para testificar en una audiencia que iba a tener lugar el 21 de enero de 2025. Sin embargo, antes de que la audiencia se celebrara, estos defensores presentaron una moción ante el juez Mulrooney. En esa moción, los testigos alegaron que la Administración de Control de Drogas (DEA) había cometido actos inapropiados al comunicarse con grupos opuestos a la propuesta de reclasificación de la marihuana.
Según los testigos que iban a comparecer, la DEA había estado en contacto con grupos que se oponen a la reforma de la política sobre el cannabis. Este tipo de comunicaciones se consideró inapropiado porque podría sugerir un sesgo o parcialidad por parte de la DEA en el proceso de revisión y cambio de reglas. Además, se alegó que la administradora de la DEA, Anne Milgram, había seleccionado indebidamente a los testigos que iban a comparecer en la audiencia. Esto también se interpretó como un posible conflicto de intereses, lo que podría haber afectado la imparcialidad del proceso.
Aunque el juez John Mulrooney negó la solicitud de los defensores para remover a la DEA del proceso, sí aceptó una solicitud de apelación interlocutoria. Esto significa que el juez permitió que la decisión sobre el proceso de reprogramación fuera apelada antes de continuar con la audiencia, lo que suspendió la audiencia programada.
En consecuencia, el proceso de reprogramación de la marihuana se retrasó por al menos tres meses debido a la apelación interlocutoria. Esto implica que la revisión de la propuesta de cambiar la clasificación de la marihuana en la CSA se demorará, y no se celebrará la audiencia programada para el 21 de enero de 2025.
Este retraso puede ser un obstáculo para la reforma de la política sobre la marihuana, pero también subraya las tensiones y las disputas legales que acompañan a los esfuerzos para modificar las leyes federales sobre el cannabis.
¿Qué Significa Esta Suspensión para la Reforma?
La suspensión de la audiencia y el retraso del proceso de reclasificación podrían tener implicaciones importantes tanto para el futuro de la política de marihuana como para la industria del cannabis. Un retraso en la reclasificación de la marihuana significaría que las empresas de cannabis seguirían enfrentando restricciones severas en cuanto a financiamiento y acceso a servicios bancarios, lo que podría obstaculizar el crecimiento del sector.
Las Implicaciones Sociales de la Reforma
El enfoque adoptado por el presidente Biden y respaldado por varios gobernadores, así como los esfuerzos en curso para cambiar la clasificación de la marihuana, refleja un movimiento hacia una política más equilibrada y menos punitiva en relación con el cannabis. Miles de personas que han sido encarceladas por delitos menores relacionados con la marihuana podrían beneficiarse de estos indultos, lo que contribuiría a reducir la sobrecarga del sistema penitenciario y a darles a estas personas una segunda oportunidad en la sociedad.
Un Momento Clave para la Política sobre la Marihuana
Aunque la lucha por la reclasificación y la despenalización sigue siendo un proceso largo y complicado, las acciones del presidente Biden y el respaldo de varios estados reflejan un avance significativo en la dirección correcta. A pesar de los desafíos y la oposición que sigue existiendo en algunas instituciones, la tendencia es clara: el cambio en la política sobre la marihuana es inevitable y está en marcha.
Este es un paso importante para corregir los errores históricos del sistema de justicia penal, reducir las disparidades raciales y ofrecer una oportunidad de redención a aquellos que han sido afectados por las políticas de drogas fallidas del pasado. A medida que el proceso legal y político sigue desarrollándose, se espera que las reformas continúen avanzando, aunque no sin obstáculos.
Fuente:
Forbes: Herrington, A. J. (2025, enero 13). DEA Judge Cancels Marijuana Rescheduling Hearing Set For Next Week. Forbes. https://www.forbes.com/sites/ajherrington/2025/01/13/dea-judge-cancels-marijuana-rescheduling-hearing-set-for-next-week/
U.S. Code: Controlled Substances Act, 21 U.S.C. § 801 et seq. (n.d.). Recuperado de https://uscode.house.gov/view.xhtml?path=/prelim@title21/chapter13&edition=prelim
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