Producción de híbridos de cannabis
Selección cuidadosa de las plantas parentales.
Crianza selectiva o selección artificial
A veces, al desarrollar una variedad, el criador tiene un objetivo específico en mente. La búsqueda de un rasgo particular puede llevar a un proceso normalmente conocido como crianza selectiva, aunque también se denomina selección artificial. Consiste en seleccionar las plantas parentales por una cualidad particular, como un aroma afrutado, un sabor agradable o cogollos grandes. Cruzando variedades parentales con un rasgo similar, se aumentan las probabilidades de que la descendencia también tenga esa característica. Hay otros trucos y consejos que los criadores pueden aplicar en la crianza selectiva para incrementar aún más la homogeneidad y la similitud genética de las semillas. Por ejemplo, una planta puede retrocruzarse con un parental o un abuelo para aumentar la probabilidad de que una determinada característica se exprese en la descendencia. El retrocruzamiento es una potente herramienta, pero debe usarse correctamente. Si se efectúa del modo equivocado (excesiva endogamia) puede estabilizar propiedades no deseadas.
Cruce o hibridación F1
En ocasiones, un criador puede intentar algo completamente diferente y cruzar dos variedades muy distintas y genéticamente diversas. Esta filosofía de crianza es muy diferente de la crianza selectiva. Con un cruce híbrido, estas juntando genéticas distintas y mezclándolas con la esperanza de producir una planta mejor que los parentales. Los resultados pueden sorprender y decepcionar, como con tantas cosas en la vida, la perseverancia y el esfuerzo se ven a menudo recompensados, aunque no hay ninguna garantía. Cuando se cruzan dos cultivares diferentes de cannabis, no siempre obtienes inmediatamente una mezcla de las dos genéticas al 50/50, hace falta mucho trabajo afinando hasta lograrlo. Uno de los grandes beneficios de hacer un híbrido es que el crecimiento puede mostrar una gran mejora en forma y velocidad, y superar a los dos parentales. Esto se debe a un proceso llamado heterosis, que ha sido empleado con frecuencia por criadores de especies agrícolas tradicionales como el maíz. Este fenómeno se llama también “mejora por exogamia” aunque los cultivadores de cannabis probablemente estén más familiarizados con el otro término usado para la heterosis, el “vigor híbrido”. Si el híbrido cannábico presenta rasgos mejorados como resultado de la combinación de las genéticas de los parentales, se dice que muestra vigor híbrido. Los criadores de cannabis deben ser conscientes de que el vigor híbrido (la heterosis) puede provenir de un complicado sistema de herencia genética llamada herencia mendeliana o no mendeliana.
Heterosis o vigor híbrido
El vigor híbrido es uno de los mejores beneficios que tiene una variedad híbrida de cannabis para el cultivador doméstico. Las semillas producidas tras cruzar dos variedades distintas pueden crecer con mayor velocidad y fuerza que cualquiera de los parentales. Esto significa mayores cosechas, desarrollo más rápido de los cogollos y, al final, mayor producción de cannabinoides y THC. Las semillas producidas hibridando dos variedades diferentes de cannabis se suelen llamar semillas F1 o cruces de primera generación. Las semillas F1 sólo se pueden producir cruzando dos plantas parentales concretas, el criador normalmente ha probado numerosas plantas como parentales antes de decidir cuáles serán las definitivas. Un híbrido cannábico de buena calidad es, con frecuencia, resultado de meses o años de trabajo y los parentales son muy apreciados y cuidados. Una vez que las variedades parentales desaparecen o mueren, también desaparece el híbrido F1. Si cruzas dos semillas F1 entre sí obtienes un F2 o cruce de segunda generación, que puede no ser igual que el cruce F1 original.
Genética de plantas F1
El vigor extra de un híbrido F1 es evidente durante el crecimiento y en la cosecha. Durante el crecimiento, el cruce F1 crecerá con una fuerza y velocidad inusual, las plantas pueden hacerse más altas y anchas, con más ramificación lateral de la esperada. Durante la floración, los cogollos crecen más rápido y se hacen más grandes, la cosecha de un híbrido F1 puede ser mayor que la de las plantas parentales. Pero el crecimiento acelerado y la mayor cosecha que produce la heterosis del híbrido F1 no es tan pronunciado en las semillas F2 de segunda generación. Siempre que se continúen cruzando variedades genéticamente diferentes se seguirá viendo el vigor F1 en la descendencia.
Limitaciones del vigor híbrido y la heterosis
Los criadores hablan con frecuencia de los beneficios que puede ofrecer un buen híbrido de cannabis que muestre vigor híbrido. Pero no es tan común oír hablar de los problemas y desafíos a los que se enfrentan a la hora de crear un buen híbrido F1. Los híbridos F1 suelen ser homogéneos y crecer con vigor, pero también pueden mostrarse inestables. A causa de esta inestabilidad potencial, los criadores deben realizar extensas pruebas de las semillas F1 antes de comercializarlas para asegurarse que tienen unas características homogéneas. Cuando todo se realiza correctamente, un buen híbrido de cannabis puede producir resultados excepcionales. Por lo general, se seleccionan parentales con abundante THC, genéticamente diferentes, estables y con buena producción. No es una garantía de que el híbrido F1 vaya a ser perfecto, pero es el mejor modo de empezar.
Selección de parentales para la hibridación
Con frecuencia, los mejores criadores de cannabis hacen varios híbridos y cultivan las semillas de todos buscando la mejor expresión del vigor híbrido y, por supuesto, los mejores resultados en los análisis de THC y cannabinoides. Hoy en día, los análisis de laboratorio de cannabinoides son un aspecto importante de la crianza de cannabis, permiten al criador profesional medir la calidad de los parentales y de la descendencia.
Con análisis profesionales de laboratorio, el trabajo de hibridar variedades de cannabis se ha vuelto significativamente más fácil, pues permite que el criador pueda comparar claramente los resultados y analizar el progreso realizado. También ayuda al criador a desechar rápidamente aquellas líneas poco prometedoras y centrarse en la mejor opción. Se suelen seleccionar varios parentales de cada una de las dos variedades que se van a cruzar. Los mejores criadores conocen el contenido en cannabinoides de todos los parentales, que usualmente han sido seleccionados por, por ejemplo, un alto contenido en THC y alta producción.
Pero la parte más importante de la hibridación llega cuando se produce la primera tanda de semillas con los dos parentales, un híbrido exitoso es aquel que es mejor que cualquiera de los parentales en velocidad de crecimiento mientras mantiene un alto nivel de THC y buena productividad. A veces el criador prefiere la floración más rápida o las semillas F1 más fáciles de cultivar. La gran mayoría de los criadores de cannabis dejan el trabajo de criar cannabis a los bancos de semillas especializados. El consejo para los cultivadores domésticos es el mismo, no utilizas tantas semillas al año, consigue las mejores semillas que puedas de un banco de semillas en el que puedas confiar ¡Y disfruta de tu cannabis cultivado en casa!