Izquierda Unida en Sumar aboga por la regulación

Elizabeth Erhardt
05 Jul 2023

En los últimos años, el debate sobre la legalización y regulación del consumo de cannabis ha ganado terreno en la sociedad. En este contexto, la agrupación política Izquierda Unida incorporada el programa de Sumar, ha surgido como una voz firme en defensa de una regulación integral de esta sustancia. En este artículo, exploraremos las razones por las cuales este grupo político considera que es necesario abordar este tema desde una perspectiva progresista y responsable.


Izquierda Unida propone una "Regulación integral del cannabis y sustancias derivadas". Esta medida permitiría no solo regular el mercado, sino también garantizar la seguridad y calidad de los productos relacionados con el cannabis. Asimismo, la regulación integral brindaría un marco legal claro para los actores involucrados en la cadena de producción, comercialización y consumo de estas sustancias, fomentando así un ambiente propicio para el desarrollo de la industria del cannabis. "Queremos una regulación integral del cannabis y sustancias derivadas para legalizar su cultivo, comercialización y uso recreativo y terapéutico siempre bajo criterios éticos y de sostenibilidad, haciendo hincapié en la protección de la salud y los derechos fundamentales de las personas usuarias bajo el prisma de la justicia social", defiende el grupo político.

 

Libertad

En el contexto actual, es imperativo que se promueva una regulación integral del cannabis. A medida que el uso de esta sustancia se vuelve más común y aceptado en varios países, es esencial establecer un marco legal sólido que aborde adecuadamente todos los aspectos relacionados con su producción, distribución y consumo. La regulación integral no sólo garantizará la seguridad y calidad del producto, sino que también ayudará a prevenir el consumo entre personas vulnerables, como los menores de edad, y a combatir el mercado negro. Asimismo, permitirá aprovechar los beneficios económicos y médicos que la industria del cannabis puede ofrecer, generando empleo y fomentando la investigación científica. "Abogamos por las libertades personales de las personas usuarias de drogas, por lo tanto, apoyamos aquellas iniciativas que apuesten por la derogación de los puntos relativos a drogas de la ley Mordaza y las que tienen un alto grado de lesividad para los derechos fundamentales de esta y otras disposiciones del ordenamiento jurídico", defiende Izquierda Unida.
Es fundamental que se reconozca y respete la libertad de elección de las personas usuarias de cannabis. En un mundo cada vez más consciente de las diferentes opciones de estilo de vida y prácticas personales, resulta imperativo comprender que estas decisiones son un reflejo de la autonomía individual y el respeto a los derechos humanos. Garantizar la libertad de elección en el uso del cannabis implica no solo reconocer el valor terapéutico que esta planta puede tener para ciertas condiciones médicas, sino también entender que su consumo recreativo puede ser una opción válida y legítima para aquellos que desean explorar y disfrutar de sus efectos de manera responsable. Por tanto, es fundamental promover el diálogo abierto y la regulación adecuada que garantice la seguridad y el bienestar de todas las personas involucradas, sin coartar su libertad de elección. En este sentido, la formación sostiene: "Queremos que se respete la libertad de elección de las personas usuarias que utilizan el cannabis con fines terapéuticos o medicinales, que puedan tener acceso a un cannabis de calidad y a bajo coste, siendo el autocultivo y los CSC alternativas para todas aquellas personas que opten por alternativas a la vía farmacéutica".

 

Salud

Entendemos que la prioridad en materia de políticas públicas sobre drogas es proteger la salud. En el ámbito de la salud, es fundamental promover estrategias basadas en la reducción de riesgos y daños, así como en la prevención, tratamiento y rehabilitación de los consumidores. Es vital implementar medidas que aborden el problema desde una perspectiva integral, involucrando a todos los actores relevantes, como los organismos gubernamentales, las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad. Además, es imprescindible fomentar la educación en materia de drogas para informar y concienciar a la población sobre los riesgos asociados al consumo y promover estilos de vida saludables. En este sentido, es necesario adoptar un enfoque basado en evidencias científicas y en el respeto de los derechos humanos, buscando el equilibrio entre el control de las drogas y la protección de la salud pública. La cooperación internacional y la acción conjunta son fundamentales para enfrentar este desafío global de manera efectiva, por eso esta Ley Integral dice: "Entendemos que la prioridad en materia de políticas públicas sobre drogas es proteger la salud de las personas, apostando por modelos de regulación que pongan a las personas usuarias y sus derechos en el centro, a fin de empoderarse y tomar sus propias decisiones desde el conocimiento y la información sobre la sustancia, previniendo riesgos legales y riesgos a la salud".

 

Autocultivo

En nuestra sociedad actual, es fundamental defender el derecho al autocultivo para las personas usuarias de cannabis. Este derecho implica permitir a los individuos cultivar su propia planta de cannabis con fines personales y medicinales. El autocultivo no solo brinda autonomía y control sobre el producto consumido, sino que también representa una alternativa segura y accesible para aquellas personas que requieren de los beneficios terapéuticos que el cannabis puede ofrecer. El grupo político expresa: "Defendemos el derecho al autocultivo para las personas usuarias de cannabis, con la referencia de un acopio anual de hasta 10 gramos diarios. También defendemos el acceso a semillas mediante la tradicional industria del cannabis autóctona, growshops y bancos de semillas, que han defendido y difundido la cultura cannábica durante décadas en este país". Es importante fomentar un enfoque basado en la evidencia científica y el respeto por los derechos individuales, garantizando así una regulación adecuada que proteja a los consumidores y promueva un uso responsable de esta planta milenaria.

 

Clubes Sociales de Cannabis

Izquierda Unida apuesta por el modelo de Club Social de Cannabis a través del cultivo colectivo. Creen firmemente en la importancia de regular y normalizar el consumo responsable de esta planta medicinal y recreativa. Mediante estos clubes, se fomenta un ambiente seguro, educativo y social donde los miembros puedan compartir conocimientos, experiencias y beneficiarse mutuamente del cultivo y consumo de cannabis. Así, se garantiza la calidad de los productos,  se promueve la transparencia y se lucha contra el mercado negro. Este modelo de gestión contribuirá al desarrollo de la industria del cannabis y a mejorar la calidad de vida de las personas usuarias. "Apostamos por el modelo de Club Social de Cannabis a través del cultivo colectivo como una herramienta capaz de asegurar la trazabilidad de la sustancia, siempre que haya seguridad jurídica, y de reducir riesgos asociados al consumo, fomentando el trabajo comunitario y las estrategias de apoyo mutuo", defiende el partido.

 

CBD

La regulación de las actividades relacionadas con el cultivo y la comercialización del cáñamo alto en CBD resulta fundamental para garantizar la seguridad y calidad de los productos derivados de esta planta, así como para fomentar un entorno empresarial transparente y sostenible. Además, contar con una normativa clara y actualizada en esta materia promoverá la investigación científica y el desarrollo de nuevas aplicaciones terapéuticas del CBD, en beneficio de la salud y bienestar de la población. Por tanto, en vista del creciente interés y demanda por parte de consumidores y emprendedores, se debería atender a esta petición de forma diligente y responsable. Es por ello que Izquierda Unida dice "Solicitamos la regulación de las actividades del cáñamo alto en CBD, actualizando y equiparando su regulación al resto de países europeos que han hecho grandes avances en esta materia, teniendo en cuenta la realidad del sector en España".

La postura de Izquierda Unida se basa en un enfoque que prioriza la salud pública y la reducción de daños. Argumentan que la prohibición actual del cannabis no ha tenido los resultados esperados y ha generado más problemas que soluciones. En lugar de criminalizar a las personas usuarias, proponen una regulación que permita controlar la calidad y la dosificación de la sustancia, así como establecer mecanismos de educación y prevención.
Además, desde Izquierda Unida se hace hincapié en que la prohibición del cannabis ha contribuido al enriquecimiento del mercado negro y a la inseguridad ciudadana. Al regular su producción, distribución y consumo, se podrían reducir los delitos asociados al tráfico ilícito de esta droga y se podría destinar el dinero actualmente invertido en la persecución de consumidores a programas de prevención y tratamiento de adicciones.
Asimismo, este grupo político defiende que la legalización y regulación del cannabis supone una oportunidad para la generación de empleo y el impulso de la economía. En países donde esta sustancia ya ha sido legalizada, se han creado nuevas industrias relacionadas con la producción, comercialización y venta de productos derivados del cannabis, generando así puestos de trabajo y aumentando los ingresos fiscales.
Por último, Izquierda Unida considera que la legislación actual sobre el cannabis es desigual y discriminatoria. Muchas personas, particularmente aquellas en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica, son criminalizadas por el simple hecho de consumir una sustancia que en muchos casos es menos dañina que el alcohol o el tabaco. Una regulación integral permitiría garantizar los derechos de los consumidores y evitaría la estigmatización y el castigo innecesario.

La postura de Izquierda Unida a favor de la regulación integral del cannabis se basa en argumentos sólidos y razonables. En este sentido, es necesario impulsar el debate y la reflexión sobre este tema en la sociedad, con el objetivo de construir una regulación progresista y responsable en relación con el consumo de cannabis.

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Elizabeth Erhardt