Hacer hachís es un proceso de dos pasos.
En el primer paso, se cosechan las glándulas. Todos los métodos de recolección dan como resultado un producto que se puede consumir tal cual, pero que aún no es hachís. Hash incluye un segundo paso: comprimir el material recolectado en bolas o tabletas.
La elaboración del hachís es un proceso en dos pasos. En el primer paso, se recogen las glándulas. Todos los métodos de recolección dan como resultado un producto que puede consumirse tal cual, pero no es hachís todavía. El hachís incluye un segundo paso: la compresión del material recogido en bolas o tabletas.
La elaboración del hachís es un proceso en dos pasos. En el primer paso, se recogen las glándulas. Todos los métodos de recolección dan como resultado un producto que puede consumirse tal cual, pero no es hachís todavía. El hachís incluye un segundo paso: la compresión del material recogido en bolas o tabletas.
El prensado del hachís requiere una combinación de fuerza y calor suave para condensar las glándulas en una masa sólida. La forma y el tamaño del hachís varía en función del método de prensado. Cuando se prensa a mano, el hachís suele tener forma de bola. El hachís prensado en plano puede tener el aspecto de una fina placa rocosa, con capas endurecidas y estratificadas que se quiebran por los dobleces. El hachís prensado de manera mecánica suele ser una masa uniforme, como una pastilla de jabón.
El hachís varía en color y maleabilidad. La variedad de marihuana empleada, el método de elaboración, la temperatura y la pureza de la resina influyen en el color, que va de amarillo-tostado claro a negro carbón, y en la textura, que va de completamente maleable a duro y quebradizo.
El método a máquina
Hay varios principios clave para producir hachís al agua de la más alta calidad.
Primero, los tricomas han de ser tratados con suavidad. La agitación mecánica es necesaria en la fase de baño helado, pero también es un enemigo. Los mezcladores de pintura son demasiado rudos para el hachís de gran pureza. Utiliza una máquina especial, como la Bubbleator (de la empresa Pollinator), la Bubblenow o un ciclo suave en una lavadora modificada mediante la retirada de sus filtros.
Segundo, el calor es un enemigo. Puede secar los cogollos, reduciendo su fuerza y sus sabores. Durante el secado, las temperaturas elevadas vaporizan los mejores sabores del hachís. Conservar el hachís a temperatura alta degrada tanto el sabor, como la potencia.
Los resultados de prestar atención a los fundamentos del proceso son fenomenales. El hachís al agua de alta calidad está pasando a llamarse “aceite sin disolventes” o “solventless”. Proporciona a los consumidores que gustan de inhalar concentrados de gran pureza una opción sabrosa y efectiva, que no incluye disolventes explosivos.
Equipamiento
- Bubblenow de 76 litros, Bubble Magic Extraction Machine, Bubbleator, o lavadora de carga superior
- Bubble Bags (micraje: 220 con cierre zip para contener la hierba dentro de la lavadora; 160, el primer filtro, para retener contaminantes; 73 para recoger el material de menor calidad; 25 para recoger el material de mejor calidad)
- Cannabis (entre 1.000 y 2.500 gramos de hoja congelada rica en tricomas)
- Agua (filtrada para obtener mejores resultados)
- Hielo: suficiente para llenar el 60% de la máquina y poder rellenar a medida que se funde
- Cubo de 76 litros
- Alcohol o peróxido de hidrógeno
- Guantes
- Cuchara
- Tamiz
- Papel de hornear
- Cartón grueso
Método
Piensa en el mejor lugar para instalar la máquina. El entorno estéril de un laboratorio resulta ideal. El hachís es muy pegajoso, y captura los contaminantes que flotan en el aire, como fragmentos de piel muerta, pelo de perro y polvo. Lo mejor es una habitación con el aire filtrado. Al aire libre, los días secos y polvorientos son una mala elección, pero son aceptables los días posteriores a las lluvias, cuando el aire está limpio. La temperatura ambiente es mejor que esté por debajo de 18ºC, con una humedad baja, entre 15 y 50%. El hachís se oxida y oscurece cuando se elabora o conserva durante largos periodos a temperatura elevada, como puede ser entre 27 y 32ºC.
A continuación, ten en cuenta la materia prima. La hoja resinosa seca y curada funciona bien, pero el mejor hachís al agua está hecho a partir de material congelado en fresco. Las hojas cargadas de tricomas se cortan de las plantas maduras, se meten en bolsas de congelación con cierre zip y se congelan. La congelación preserva todos los terpenos y cannabinoides presentes en la planta en el momento de su cosecha, en vez de perder cantidades significativas de ambos durante el secado, el curado y la manipulación.
Pasos
- Desinfecta a conciencia la máquina, la manguera, las bolsas y los cubos con peróxido de hidrógeno.
- Forra el cubo de 76 litros con las bolsas de filtración, empezando por la bolsa más fina, de 25 micras, y terminando con la bolsa más grande, de 160 micras.
- Coloca la manguera de desagüe de la máquina en el cubo de filtración.
- Pon una capa base de hielo en la máquina.
- Ajusta la bolsa de 220 micras abierta en la máquina y añade el material.
- Llena la bolsa hasta la mitad con nueve partes de recortes y una parte de hielo. Alterna añadir recortes y hielo. Cierra la bolsa y ata la parte superior, y pon más hielo sobre la bolsa hasta que el nivel del hielo llegue a 20 cm del tambor de la máquina.
A continuación, añade agua hasta que llegue a 10 cm por debajo de la superficie del hielo. Espera 15 minutos para que los recortes absorban agua, y entonces añade más hielo y agua hasta que el agua esté justo por debajo del nivel del hielo, y que el hielo esté 20 cm por debajo del aro del tambor de metal. Deja espacio para que se agite la mezcla.
Pon en marcha la máquina a velocidad suave y observa el proceso de agitación. Utiliza cucharas de madera para ayudar a que la bolsa se asiente en el baño de agua helada. Añade más hielo y agua a medida que el hielo se derrite. El color del agua debería volverse totalmente dorada en poco tiempo. En lavadoras estándar, usa el ciclo delicado. No dejes que la máquina desagüe automáticamente. Haz dos ciclos delicados de agitación y, entonces, deja que desagüe.
Durante este proceso de agitación en frío, los tricomas congelados y quebradizos se desprenden de la hoja, atraviesan el filtro de 220 micras de la bolsa de la “basura”, y pasan al baño helado. El agua se vuelve verde y los aceites vegetales hacen que la superficie del agua se ponga espumosa.
Tras la agitación, la lavadora bombea el agua cargada de tricomas fuera del tambor, hasta las bolsas de filtración, las cuales estarán montadas dentro de un cubo de 76 litros.
El interior del cubo se volverá espumoso debido a los aceites del cannabis.
- Sacude el cubo con cuidado para ayudar a que el agua atraviese los filtros, y usa agua fría filtrada en un pequeño pulverizador, para enjuagar los tricomas de las paredes de la bolsa y favorecer su paso a través del filtro de 160 micras.
- Empieza a sacar las bolsas de una en una.
- Primero, saca la bolsa de la “basura”. El material del fondo de la bolsa parece una especie de cieno verde. Enjuaga desde los bordes de la malla, reúne todo el material en el fondo y retira la basura.
- Saca la segunda bolsa, pulveriza, sacude y repite la operación. El material de 73-160 micras es un poco verdoso, pero no tan verde como la primera bolsa. Sigue tirando, pulverizando y dando sacudidas hasta reunirlo todo en el centro de la malla. Los tricomas de menos de 70 micras atraviesan la malla, pero todo lo que mida entre 73 y 160 micras será recogido en esta bolsa. (El punto óptimo de los tricomas está entre 70 y 160 micras, siendo los de tamaño inferior mejores para inhalar de forma pura, y los de tamaño mayor más adecuados para comestibles.)
- Saca la malla hacia arriba de la bolsa, recoge con una cuchara la pasta verdosa y mojada, y deposítala en papel de hornear dispuesto sobre una toalla, cartón grueso o cualquier otra cosa que absorba la humedad de manera segura.
La bolsa siguiente atrapa la gran mayoría de tricomas entre 25 y 73 micras. El material que encontramos aquí se compone tanto de contaminantes verdes como de tricomas dorados. El objetivo es hacer que lo verde atraviese la malla al tiempo que se retiene el oro.
- Saca la bolsa; pesará mucho por el agua, con los poros atorados por los tricomas. Al igual que cuando se cierne material en busca de oro, agita ligeramente la emulsión mientras pulverizas por los lados. La malla retiene las glándulas mientras las pequeñas partículas verdes pasan a través de ella con el agua. Sigue pulverizando, rotando y sacudiendo hasta que lo verde haya desaparecido y el material parezca un montón de arena dorada.
- Retira de la malla la resina mojada, parecida a arcilla de color claro, y colócala en una superficie de secado. Una vez raspado cualquier resto de resina de la malla, utiliza un colador y una cuchara para redistribuir y airear el material sobre una superficie más amplia.
Te encontrarás con dos montones: el montón de 25-73 micras, de fusión completa y adecuado para fumar, y el montón de 73-160 micras, que es estupendo para hornear.
- Deja que se cure durante 12-24 horas. Estará listo cuando esté completamente seco y se desmorone entre tus manos enguantadas.
Secado
Se da un compromiso en el secado: intentar eliminar la humedad de la resina sin que se vaporicen los deliciosos aunque volátiles aceites esenciales, o terpenos. Utiliza una cuchara para desmenuzar los trozos mojados de resina, y extiéndelos uniformemente sobre papel de hornear encima de una superficie de secado o base de cartón grueso.
El secado debe llevarse a cabo en una habitación con una temperatura entre 4 y 20ºC. El motivo de que la temperatura sea baja es que hay terpenos que se evaporan a 21ºC.
La humedad también es un factor, siendo óptima una humedad inferior al 30%, aunque esto puede variar según la variedad.
Bajo una lente de aumento, el producto final tendrá el aspecto de cúmulos arenosos llenos de cabezas de tricomas aceitosas y pegajosas. Consérvalo en un lugar fresco y oscuro, y no lo prenses hasta que esté completamente seco.
Consejos
- Variedades: Las distintas variedades dan lugar a tricomas de diversos tamaños y formas, así como a cantidades diferentes de aceites y terpenos. Hacer hachís de Blue Dream y hacer hachís de Bubba Kush es como la noche y el día a nivel de micraje. Los tricomas de Blue Dream son largos y delgados, prefieren una temperatura y una humedad más alta durante el secado. Las glándulas de Bubba Kush, Sour Diesel y O.G. Kush son cortas, rechonchas y aceitosas, necesitan ser procesadas a la temperatura más baja posible, así como un secado a 4 ºC con humedad mínima para retener los olores de la resina.
- Entorno de cultivo: El cannabis cultivado al aire libre tiende a tener tricomas más pequeños (120 micras) que el de interior (160).
- Tamaño y número de bolsas: Esto puede variar. Puedes usar tan sólo dos bolsas, de 25 y 160 micras, más una bolsa de basura de 220 micras si buscas simplicidad; o sacar gamas de glándulas y material cada vez más limitadas, a 90, 73 e incluso 35 micras.
- Agitación: Los puristas usan a veces algo tan básico como un palo o una pala para agitar suavemente a mano la bolsa principal en el cubo; el precio es el rendimiento. Un lavado a máquina de 30 minutos con 1.000 gramos de alta calidad pueden rendir hasta 112 gramos de hachís de primera. Menos agitación se traduce en hachís de mayor pureza, pero en menor cantidad.
Preparación del polvo de resina o la resina al agua para la elaboración de hachís
Aunque los métodos de separación en seco y en agua tienen distintas ventajas, ambos producen un material seco y suelto que puede prensarse para hacer hachís. Antes de intentar prensar el polvo de resina o la resina al agua, el material debe estar completamente seco. Para asegurarte de que toda la humedad se ha eliminado antes del prensado, seca el material una última vez. Pon el polvo de resina o la resina al agua en un deshidratador de comida en el ajuste más bajo, o sobre una alfombrilla calefactora de uso hortícola (preajustada a 23ºC), o en el microondas al mínimo; también puedes ponerlo en un plato descubierto dentro de un congelador antiescarcha. Las condiciones de vacío favorecen la evaporación del agua, evitando que el moho infecte el hachís y lo eche a perder. Sin embargo, cuando la temperatura de secado supera los 24ºC, parte de los terpenos se evapora, lo cual desprovee al hachís de diversos olores únicos y de sus efectos.
Recolección a mano: frotando para obtener hachís
Existen muchos cuentos sobre cómo recoger hachís de las plantas frescas. El frotado a mano ha sido un método común de obtención durante siglos en algunas zonas de Asia, y sigue siendo una forma primaria de recolección del hachís en otras partes del mundo.
Al no requerir equipamiento, el frotado a mano es una forma espontánea y diferente de obtener hachís, pero este método también tiene varios inconvenientes.
Primero, el esfuerzo requerido para producir un rendimiento sustancial es mayor que con otros métodos. Puede ser sucio y precisar mucho trabajo. Segundo, el hachís obtenido de esta manera contiene restos de plantas y de las manos, y también contiene más agua, lo cual hace que sea más susceptible de putrefacción. El frotado a mano requiere tener acceso a plantas maduras, en vez de a hojas y recortes secos. A diferencia de los demás métodos, sólo puede llevarse a cabo en ciertos momentos durante el ciclo de cultivo, y no puede aplicarse a material que ya ha sido cosechado y almacenado. Retirar de las manos la resina obtenida puede ser una tarea ardua.
Una vez apuntados estos inconvenientes, el frotado a mano puede emplearse cuando el objetivo es conseguir una pequeña cantidad de hachís para usarlo poco después de su recogida. Cuando las hojas y los recortes no van a ser guardados, el frotado a mano es una manera especialmente buena de salvar parte del THC antes o durante la cosecha y la manicura.
La cantidad de material que se obtiene frotando a mano depende del tiempo y la buena técnica que se le dedica, pero es probable que no pase de 28 gramos por hora. Es mejor recoger el hachís cuando los estigmas de las plantas acaban de empezar a volverse de color ámbar y están alcanzando su madurez, pero antes de que el follaje se ponga marrón o se seque. Cuanto más material seco o muerto haya, como pueden ser las hojas muertas que quedan en las plantas, más restos de planta acabarán mezclados con el hachís. Si las plantas están maduras y tienen algo de material seco o muerto, retirar estas hojas antes del frotado aumentará la calidad del hachís. El frotado no debe hacerse cuando las plantas están mojadas por el riego, ya que esto aumentaría el contenido de agua.
Retirada de la resina
Raspa periódicamente el material recogido en tus manos. Puede ayudarte otra persona, o puedes hacerlo tú mismo. Emplea un utensilio con el borde romo a modo de raspador, como puede ser un cuchillo romo de mesa. Si ha de recogerse más resina, deja un poco en las manos. Otra forma de retirar la resina consiste en frotar las manos una contra otra, adelante y atrás, como si intentaras calentarlas. De esta manera, la resina va enrollándose.
Una vez que el material está raspado o frotado de las manos, se amasa y enrolla entre las manos hasta que se forma una bola. Puede ser trabajado haciéndolo rodar entre las palmas de las manos. Trabájalo durante varios minutos para calentarlo y hacer que salga la humedad residual.
El hachís obtenido a mano puede prensarse más o considerarse terminado cuando se hace una bola. Es mejor usar este hachís pronto una vez hecho, en vez de conservarlo. Al contener resina fresca, muchos restos vegetales y agua de la planta viva, el hachís frotado a mano es más susceptible de echarse a perder. Si se conserva, el mejor sitio para ello es en el congelador, dentro de un contenedor opaco que no sea de plástico ni de goma. El papel para hornear y la silicona son contenedores excelentes.
Usar agua para retirar la resina de las manos es contraproducente, ya que el objetivo es eliminar tanta agua como sea posible. En vez de ayudar a retirar la resina, el agua fomenta la pudrición.
Si el hachís da señales de enmohecimiento, como pueden ser un olor acre o a musgo, o líneas blancas granulosas que aparecen en el interior del hachís, es que se ha echado a perder y no debe ser usado. Estas bacterias y mohos no son buenos para ti.
El prensado del hachís
El prensado transforma el material tanto química como físicamente. Las glándulas son calentadas y se rompen, liberando los pegajosos aceites que contienen los cannabinoides psicoactivos, así como los terpenos: la fuente del olor el sabor y la personalidad de la marihuana.
Los terpenos dan fragancia al hachís. Los olores y sabores característicos del hachís van desde especiados o picantes a florales. Muchos terpenos son volátiles a temperatura ambiente. Cuando se inhalan, contribuyen a la expansividad pulmonar (el factor tos), así como al sabor. El polvo de resina envejecido es más suave, tanto en olor como en sabor, también provoca menos tos, debido a que se han disipado parte de los terpenos, no el THC.
La liberación y calentamiento de los cannabinoides los expone al aire. Esto tiene el efecto beneficioso de potenciar el THC a través de la descarboxilación. Una exposición continuada a la luz, el aire, el calor y la humedad lleva al deterioro del THC.
Puedes prensar el hachís a mano o de forma mecánica. Los métodos manuales funcionan bien para cantidades pequeñas. Los métodos mecánicos emplean una prensa, lo que resulta rápido, conveniente y eficiente.
La descarboxilación, explicada
En la planta viva, el THC está presente en forma de THCA, también llamado THC ácido. Éste lleva unido una molécula de carbonato (COOH), conocida también como grupo carboxilo o ácido. El THC sólo es marginalmente psicoactivo cuando un grupo carboxilo está unido a él.
La descarboxilación elimina la molécula carbonatada COOH mediante la ruptura de su enlace con la molécula de THC, lo cual ocurre cuando el material está sometido a un poco de calor. Esto se dice a veces que es “potenciar” el THC porque se vuelve psicoactivo.
Prensado a mano
El prensado a mano es un método para transformar la resina en hachís usando unos pocos gramos cada vez. La resina frotada a mano fresca también suele prensarse a mano.
Para prensar a mano, toma una cantidad pequeña de resina fresca, que quepa cómodamente en la mano. Unos pocos gramos suele ser lo máximo. Trabaja este material con una mano contra la otra hasta que empiece a cohesionarse en una pieza sólida. Entonces, hazla rodar entre las palmas de las manos, o entre la palma de una mano y el pulgar de la otra.
Después de 10 minutos o más trabajando el material, éste empieza a cambiar de densidad. El polvo de resina que está envejecido y seco carece de parte de su pegajosidad original, puede tardar más en aglutinarse, pero si ha sido conservado adecuadamente, debe cooperar aunque requiera más amasado. Cuando una pieza de hachís no se ha prensado de forma apropiada, se deshace fácilmente a temperatura ambiente.
Si el polvo de resina se resiste especialmente y no se adhiere formando una masa, caliéntalo ligeramente. Envuelve el material en celofán apto para alimentación, asegurándote de que esté completamente sellado y de que todo el aire haya sido sacado. Envuelve este paquete en varias capas de papel de periódico completamente mojado, o tela o papel toalla. Caliéntalo en una sartén al mínimo de calor dándole la vuelta con frecuencia. No es necesario calentarlo tanto tiempo como con otros métodos, pues el único fin de calentarlo es conseguir que el material se aglutine para poder amasarlo en una pieza sólida.
Otro método consiste en envolverlo de la misma forma y prensarlo por cada lado durante unos pocos segundos, usando una plancha en el ajuste más bajo de temperatura.
Máquinas de prensado
[Hacer hachís es pan comido con una prensa mecánica. Pueden utilizarse las prensas en las que se montan los libros, llamadas prensas de encuadernación. Hay planos disponibles en la red para construir una prensa usando un gato hidráulico.
Las prensas hidráulicas operadas a mano son una forma menos cara de lograr un prensado prieto. Otro método efectivo y económico utiliza una pinza de presión, aunque ésta requiere algo de adaptación. Para cantidades pequeñas, una prensa para polen puede usarse en combinación con un picador manual equipado con malla para recoger el polvo de resina. El polvo de resina se introduce en el pequeño tubo de metal. Se coloca la pieza de tensión y se enrosca la prensa de polen. Al día siguiente, el polvo de resina está prensado en una pieza limpia de hachís. Ahora hay muchas empresas que ofrecen prensas similares, incluyendo una hecha de acero inoxidable con una manivela en forma de T que proporciona una par de torsión bajo.