Fuentes de agua

Agua de aire acondicionado: El agua que se condensa en los deshumidificadores y en los aparatos de aire acondicionado es muy limpia; No contiene sólidos disueltos, prácticamente. Pero el agua atrapa la fragancia del cannabis. La mayoría de las unidades de aire acondicionado generan de 2 a 11 litros de agua al día. Vacía los contenedores diariamente. 

Agua de lluvia: Puedes recoger 2.000 litros de agua de 3 cm de lluvia caídos sobre un tejado de 93 m2. Aunque el agua de lluvia es algo ácida en las zonas urbanas, no tiene ni el cloro ni los contaminantes o las sales que se dan en los acuíferos.

El agua limpia de lluvia es una opción excelente para regar. Recoge el agua colocando un barreño debajo de la salida de la canaleta. Mezcla el agua de lluvia con agua del grifo para diluir los sólidos disueltos. Los tejados y las terrazas pueden acumular basura, la cual contamina el agua de lluvia. Tapar el barreño evitará la evaporación y que entren contaminantes. Para asegurarte de que el agua no sea demasiado ácida (lluvia ácida) y pueda resultar perjudicial para las plantas, comprueba el pH y las partes por millón (ppm) del agua de lluvia recogida antes de usarla.

Ríos y arroyos: Por lo general, estas fuentes de agua están controladas por las autoridades sanitarias. Los manantiales alpinos proporcionan agua “mineralizada”, que contiene elementos y nutrientes que las plantas necesitan para producir alimento y crecer.

Agua del grifo: El agua de la red de abastecimiento suele contener cloro y otros minerales disueltos. Revisa la composición del agua tres veces al año, consultando en tu oficina local encargada del suministro. Comprueba también el pH con regularidad.

Puedes limpiar el agua del grifo llenando barriles y poniendo estos a una distancia de 60-90 cm del suelo. Añade sulfato de amonio para que se asiente el sodio, y saca el agua desde la parte de arriba del barril haciendo sifón, rellenando el contenedor después de cada riego para dejar que se evapore el cloro. El cloro, al igual que el sodio, resulta beneficioso en cantidades pequeñas.

Es fundamental para la utilización del oxígeno durante la fotosíntesis, y es necesario para la división celular de las raíces y las hojas. Pero una cantidad excesiva de cloro causa quemaduras en las puntas y los bordes de la hoja, y también hace que las hojas se vuelvan de color bronce.

El cloro (que se evapora) y la cloramina (que ha de ser filtrada para eliminarla) se añaden al sistema de abastecimiento de agua para matar bacterias, parásitos y otros organismos. Pero ambas sustancias oxidan el hierro, el manganeso y el ácido sulfhídrico, haciendo que resulte más fácil filtrarlos. Vacía el barril periódicamente, y retira los residuos y los sedimentos.

Agua de pozo: El agua subterránea se bombea desde un pozo. Haz que analicen tu agua de pozo una vez al año por lo menos, ya que el contenido mineral suele variar con las estaciones y con el paso del tiempo. No asumas que el contenido mineral es el mismo que el del agua de pozo de tus vecinos. Lo más frecuente es que el agua de pozo sea dura, y que contenga niveles altos de calcio y magnesio.

Agua purificada

El agua embotellada disfruta de regulaciones mínimas en la mayoría de los países. Por ejemplo, el gobierno federal de Estado Unidos requiere que, como mínimo, el agua embotellada tenga la misma calidad que el agua del grifo, pero hay estudios que demuestran que es de inferior calidad.

El agua embotellada, que suele venderse como “agua mineral” a un precio que va de 1 a 4 dólares por cada 4 litros, puede contener más sólidos disueltos que el agua del grifo. Si utilizas agua embotellada, lee con atención las etiquetas para asegurarte de que contiene menos de 150 ppm (15 mg/L) de sólidos disueltos (minerales).

Los filtros de carbón son efectivos para eliminar el cloro, las cloraminas, sedimentos y compuestos orgánicos volátiles (pintura, disolventes con base de petróleo y residuos tóxicos) del agua. Sin embargo, no eliminan las sales minerales disueltas. Utiliza los filtros de carbón a modo de prefiltros para la filtración por osmosis inversa.

El agua desionizada (desmineralizada) ha sido desprovista de sus iones minerales. Un desionizador de agua hace pasar el liquido a través de resinas especiales, a base de sales complejas de sodio, para intercambiar iones. Estas resinas se ligan a los sólidos minerales disueltos (sales), filtrándolos del agua “pura”. El agua desionizada es similar en pureza al agua destilada. La desionización no elimina específicamente virus ni bacterias.

El agua desionizada (desmineralizada) ha sido desprovista de sus iones minerales. Un desionizador de agua hace pasar el liquido a través de resinas especiales, a base de sales complejas de sodio, para intercambiar iones. Estas resinas se ligan a los sólidos minerales disueltos (sales), filtrándolos del agua “pura”. El agua desionizada es similar en pureza al agua destilada. La desionización no elimina específicamente virus ni bacterias.

El agua destilada ha sido desprovista de muchas de sus impurezas mediante el proceso de destilación, en el cual se hierve el agua. Los vapores resultante se condensan en agua limpia. Comprar agua destilada resulta caro: alrededor de 2 euros por 5 litros. Pero los sistemas caseros de destilación pueden abaratar bastante el coste. El agua destilada está disponible en la mayoría de los supermercados. Los jardineros suelen usar agua destilada para los esquejes.

El agua filtrada por electrodiálisis, procedente de desalar agua de mar o salobre, resulta más económica en instalaciones a mediana y gran escala. También hay disponibles sistemas más pequeños. Este proceso es más eficiente cuando se eliminan los componentes iónicos que tienen poco peso molecular

Los sistemas de microfiltración eliminan los sólidos suspendidos con un tamaño inferior a 0,1 micras. Utiliza la microfiltración como paso previo a la filtración por osmosis inversa para alargar la vida útil de los filtros de osmosis.

Otros procesos como la ultrafiltración o la oxidación ultravioleta también eliminan las sales y los contaminantes del agua.Echa un vistazo en www.wikipedia.com para más información.

Agua de osmosis inversa

Las máquinas de osmosis inversa se emplean para separar los sólidos disueltos del agua. Estas máquinas hacen que el agua atraviese una membrana semipermeable. El proceso se logra aplicando presión al agua “cargada” para forzar a que únicamente pase el agua “pura” por la membrana. El agua no es totalmente pura (cero EC), pero se elimina la mayor parte de los sólidos disueltos.

La eficiencia de la osmosis inversa depende del tipo de membrana, el diferencial de presión a ambos lados de la membrana, y la composición química de los sólidos disueltos que están presentes en el agua. Por desgracia, el agua corriente del grifo suele contener niveles elevados de sodio (Na), calcio (Ca), sales alcalinas, azufre (S), cloro (Cl) y otros minerales. El pH también puede encontrarse fuera del rango aceptable, que va de 6,5 a 7.

El azufre puede olerse y detectarse en el sabor del agua. El agua salina es un poco más difícil de detectar. En zonas costeras, el agua suele estar llena de sal procedente del mar o el océano. Las regiones áridas con menos de 50 cm anuales de precipitaciones también tienen suelos alcalinos, y el agua suele estar cargada de sales alcalinas.

Jorge Cervantes es autor de Cannabis Encyclopedia (596 páginas, +2.000 imágenes a todo color, gran formato A4), y de Horticultura de la marihuana (también conocida como la biblia). Ambos libros están disponibles en las páginas de Amazon de todo el mundo. Cannabis Encyclopedia contiene un capítulo excelente dedicado al agua. Puedes contactar con Jorge en www.marijuanagrowing.com.