¿Cómo calcular la factura de luz de tu indoor?

Antes de meternos de lleno a hacer cálculos, hablemos de lo que nos conviene a la hora de contratar nuestro servicio eléctrico.

La cantidad de kilovatios (kW) que tenemos contratados 

Lo habitual en una casa pequeña donde habitan no más de 5 personas es tener contratados de 2 a 4 kW. Para tener una referencia, los aparatos electrónicos convencionales como el ordenador, la televisión o la consola tienen un consumo aproximado de 2 kW, mientras que aparatos eléctricos hogareños como una vitrocerámica rondan entre los 2.000 a 3.000 kW. En relación a este parámetro, cuanta menor potencia tengamos contratada mejor será para nuestra factura y bolsillo. En cultivos indoor que utilicen kits de iluminación con lámparas de sodio, por más que su consumo sea de 600 vatios (W), el balastro que necesitan para encenderse genera una descarga eléctrica superior, por lo que es necesario contratar una potencia mayor al consumo para poder proporcionar ese arranque. Aproximadamente podemos calcular un 10% más. Los balastros más eficientes son electromagnéticos y digitales, además aportan un mejor rendimiento. Respecto a los kW que contratemos, es recomendable no pasar de los 4 kW. 

¿Cómo calcular el consumo eléctrico del cultivo indoor? 

Para obtener este parámetro debemos multiplicar la cantidad de kW totales que consumimos por la cantidad de días que tuvimos encendido el sistema de cultivo. Si tomamos como precio de referencia 0,14 euros cada kW, debemos multiplicar este valor por los W que consume nuestra luminaria, por la cantidad de horas que lo tenemos encendido al día, y por la cantidad de días que lo tengamos funcionando. El resultado que obtenemos de esta cuenta lo debemos dividir por 1.000 porque el precio lo tenemos por kW y el consumo por W. 

Pongamos un ejemplo: Si utilizamos un equipo de iluminación LED que consume 240 W, en un fotoperiodo de 12hs de floración, durante 65 días y lo dividimos por 1.000 obtenemos como resultado que la iluminación de nuestra floración tendrá un valor de 26 euros sin impuestos. Hay que tener en cuenta que este es el precio sólo de la iluminación, pero sabemos que el indoor también tiene el consumo eléctrico de extractores, humidificadores, etc. Siguiendo el ejemplo que mencionamos, podemos incluir estos costos redondeando los 26 euros a 30. 

En el mismo ejemplo entendemos que dicho equipo de iluminación de 240 W de LED permite cosechar aproximadamente unos 300 gr de cannabis. Por lo tanto, por cada gramo de cannabis estaríamos invirtiendo 0,1 euros por su floración. A este valor falta agregarle el de crecimiento para obtener el total del cultivo. Si crecemos las plantas durante un mes, con un fotoperiodo de 18hs, la iluminación tendrá un coste de 18 euros, es decir 0,06 euros por gramo. Por lo tanto, en la iluminación estaríamos invirtiendo 0,16 euros por gramo de cannabis. Aún así, este valor puede reducirse si disminuimos el consumo de la luminaria durante el crecimiento, hay luminarias como la Nagasaki que incluye un regulador que te permite consumir apenas 70 W. En ese caso reduces el costo de crecimiento de 18 euros a apenas 5.

5 Consejos para cultivar con luminaria LED

1. Aumenta la cantidad de Ca y Mg. A diferencia del cultivo con lámparas de sodio, el cultivo con LED, al ser más eficiente, hace que las plantas necesiten más nitrógeno. Como el calcio y el magnesio son necesarios para que la planta metabolice el nitrógeno, es importante aumentar la cantidad de estos nutrientes en los riegos cuando pasamos de usar sodio a LED.
2. Mide los luxes o la Radiación Fotosintéticamente Activa (PAR). Puedes hacer esto con un luxómetro o medidor PAR. 600 micromoles es el mínimo de luz PAR que tiene que recibir un cogollo para florecer adecuadamente. Si tus cogollos reciben menos que eso puedes mover la planta de sitio, utilizar una red en el cultivo, o directamente dejar de cultivar aquellas plantas. En el caso de utilizar un luxómetro, si tus plantas reciben menos de 45.000 luxes, no alcanzarán una floración digna. 
3. Mantén la frecuencia de los riegos y reduce su volumen. Uno de los errores más habituales cuando pasamos de sodio a LED es quitar días de riegos. Como los kits de iluminación LED no desperdician tanta energía en forma de calor, el agua de los riegos mantiene húmeda la tierra por más tiempo, pero no es bueno que la tierra se encharque porque quita aire y hace que se pudran las raíces, por eso lo adecuado es reducir el volumen de los riegos en lugar de regar menos veces.
4. Utiliza ultravioletas. Los equipos de iluminación LED que incluyen ultravioletas nos permiten aprovechar las bondades de este tipo de luminarias al máximo. Los resultados que obtendrás con estos kits son especialmente interesantes para aquellas personas que hacen extracciones porque aumentará notablemente su calidad. Esto es así porque los ultravioletas permiten aumentar la cantidad de resina que produce la planta en floración y mejora el perfil de terpenos. Por eso tendremos más THC, CBD y todos los cannabinoides que si cultivamos con otro tipo de iluminación en indoor. Si utilizas ultravioletas asegúrate de que no represente más del 5% de la luz, para evitar que las plantas se estresen.  
5. Mantén una iluminación homogénea. Asegúrate de que los laterales no reciban menos de 400 micromoles de luz PAR. En ese caso puedes suplementar tu iluminación con lámparas extra o ubicar la luminaria más cerca de las plantas.

Esperamos que se os hayan aclarado las dudas respecto al consumo eléctrico del cultivo indoor y tengan consejos para implementar las tecnologías más eficientes que ofrece el mercado para horticultura como las luminarias LED. Además, disponemos de los directos de BioLED Lighting para resolver dudas y seguir aprendiendo, no olvides sintonizar @bioledlighting.