CULTIVO CON LED: LA PLANK DE BIOLED

Elizabeth Erhardt
10 Nov 2021

Hablamos con Chus, de un grupo de cuatro amigos que tienen un cultivo colectivo iluminado con LEDs con el que mantienen su consumo todo el año. Desde que han probado la Plank de BioLED están impresionados con las producciones.


El cultivo es sobre dos mesas de trabajo de 120 x 120. Si cultivara cada uno en su casa tendrían que tener un metro cuadrado cada uno. En cambio, con su cultivo comunitario, les sirve con 120 x 240 . Emplean un climatizador que renueva y purifica el aire, por lo que no necesitan intracción, ni deshumidificador, solo una extracción, todo lo demás lo hace la maquina, hasta quita los olores. Desde que lo metieron al cultivo fue todo mucho mejor. En este cultivo se emplearon Oracle Dreams y Zokas Remember, bautizada en honor al quinto componente del grupo original, fallecido hace unos años por cáncer. Era una variedad que había hecho él con sus cruces. Tanto éstas, como el resto de variedades de Oracle Seeds, están realizadas a partir de cruces propios con landraces. Oracle Dreams es más sativa, aunque con un tiempo de floración corto, presenta sabores cítricos. Zokas Remember va más hacia el lado indico, con cogollos duros y muy resinosos, vigorosa y rápida. Llevan cultivando desde el 99, con las HPS de toda la vida. Hace unos años empezaron a experimentar con LEDs, primero hicieron sus propias instalaciones con COBs. Desde que empiezan a usar el Plank de BioLED quedan impresionados, pues sube mucho la producción que pasa de gramo por vatio a casi un kilo, con un panel de 630 vatios, eso antes era imposible.

LST

Al pasar de la maceta de 0.5 litros a la de 7 litros, que va a ser la definitiva, la plantan en una de las esquinas de la maceta. Este contenedor tiene las 4 esquinas perforadas con un taladro. Cuando alcanza los 30 o 35 centímetros cortan todas las hojas madre, menos las de la punta. Así solo queda la cabeza y los brotes de las ramas productoras. En ese momento cogen un alambre de jardinero, los de bonsai de toda la vida, y hacen un amarre a la esquina donde está plantada. Luego, con el dedo la doblan suavemente y la atan a la esquina opuesta, de forma que queda como una caña de pescar. Así consiguen poner unos 20 centímetros de crecimiento en horizontal, entonces la cabeza y los brotes se van a doblar y van a empezar a tirar hacia arriba, en ese tramo hay 4 o 5 nudos, en el caso de las semillas de cada nudo salen 2 ramas productoras, por lo que tenemos de 8 a 10 ramas satélite, más la cabeza, todas empiezan a reorientarse hacia la luz y se convierten en brotes principales. Además para facilitar la operación, 4 o 5 días después de cambiar a floración ponen una red, para usar menos alambres y redirigir las ramas con facilidad Con esto ahorran el estrés de cortarle la cabeza principal. En cada planta reconvierten unas 9 cabezas satélites a principal, por lo que con 28 plantas, sacan unos 280 cabezas principales. Obtienen una planta muy productora, si lo normal es 40 gramos por planta, pasan a 60, 80 o incluso 100 gramos en algunas variedades. Así mantienen todo el año el consumo de 4 personas sin problema.

La Plank de BioLED

Estaban acostumbrados a tener un punto central como referencia de luz. En cambio, con el Plank va repartiendo paneles pequeñitos en toda la zona. Con esta luminaria el reparto de luz es perfecto, da igual que cojas una planta del medio que otra de los laterales, el calibre y la calidad son iguales. Van equipados con un CRI 80 que es un LED de calidad. Es una luminaria sin sombras, lo que favorece una penetración más profunda de la canopia. Incluye rojo, rojo lejano, azul, ultravioleta y verde, así que consigue un espectro muy completo. Otra ventaja del Plank es que el driver no va unido al panel, lo puedes poner donde quieras y tirar un cable, también sacar del cultivo para que no de tanto calor, así es todo más cómodo. El panel queda mucho más liviano y fácil de subir y bajar. Lleva un dimmer por bluetooth, con el que puedes programar la luminaria y hacer muchas combinaciones. Es una luminaria que rinde mejor en una sala de cultivo o en un armario grande.

Según explica Chus: “Con otros paneles LED se diferencia de qué zona viene cada planta, la Plank es una pasada por su homogeneidad, todas son iguales, lo mismo las del centro, que las de los laterales. En Bioled han hecho los deberes y se nota. Después de muchos años de desarrollo, la tecnología LED está ya cerca de tocar techo. Cuando ves los resultados que obtienes te quedas mirando para el Plank como si fuera un Ferrari. Más fabricantes están empezando a pasar a este formato porque se ve claramente que es el que mejor funciona de todos”. Chus también asegura que: “De BioLED también hay que destacar el gran servicio al cliente que tiene, otras marcas les preguntas y dicen que ya te contactarán, que tienen que hablar con los técnicos, pero Bioled está siempre para solventar dudas y problemas de sus clientes. Esta profesionalidad yo la valoro mucho”. Otro punto muy importante de BioLED es que están fabricados y diseñados en España, por lo que han pensado en las necesidades del cultivador español y las genéticas que utiliza, además de que el servicio técnico está aquí.

Bioled2

La Nagasaki de BioLED

Nagasaki es un panel de 240 vatios a un precio económico. El espectro combina luces blancas con rojo profundo, rojo lejano y ultravioletas, para conseguir el mejor espectro. Sobre esta luminaria, Chus detalla: “El problema del LED de calidad es el precio, nosotros ya tenemos una edad, unos años trabajados y unos ahorros, podemos hacer esta inversión porque luego compensa. Hay gente que no se lo puede permitir, sobre todo cultivadores jóvenes que se acaban de independizar, en este caso es mejor comprar la Nagasaki que es un panel más pequeño y económico, luego compran un segundo y luego un tercero, cuando ya se ven los resultados, venden todos y se pasan a la Plank que es el formato superior. En todo caso la Nagasaki también es un producto pensado, no solo en el espectro lumínico, sino también en los pequeños detalles. Por ejemplo hay paneles en el mercado tan finos que se doblan, la Nagasaki tiene un refuerzo justo para impedir eso”.

BioledNagasaki

Trucos para el cultivo con LED: regulación y distancia

En el primer momento, cultivar con LED fue complicado ya estaban acostumbrados a trabajar de la misma forma durante muchos años. Como solo cultivan variedades de Oracle Seeds las conocen ya muy bien, por lo que en cuanto ven una mancha o una forma en una hoja, ya saben lo que pasa y cómo solucionarlo. Al principio se les ponían las plantas amarillas, pero con los cultivos entendieron cómo manejar estas luminarias. En el crecimiento, la potencia nunca supera el 50% para evitar un amarilleamento posterior de la planta por exceso de luz. Pasados 15 días de floración la cambian al 75%. A partir de los 30 días de floración, ya reciben el 100% de potencia. Por otra parte, con los HPS hacían un cálculo, 400 vatios, pues a 40 centímetros de las puntas y según crecía la planta, subían la luminaria. Al principio las LED las acercaban mucho porque no dan calor, pero deja las plantas achicharradas y amarillas. Un día un amigo americano les convenció de probar a alejar más el panel, ponerlo a 120 centímetros desde la parte superior de la maceta hasta el panel y dejar a las plantas acercarse. Empezaron a investigar y vieron que muchos americanos cultivaban así. Al hacerlo de esta manera, ellas se van acercando y llega un momento en que se paran, a una distancia de unos 30 centímetros. Se asombraron porque, con las mismas variedades, la separación internodal era más corta, pasaron de tener una separación de 3-4 centímetros a una separación de 1-2 centímetros. Ahora, cada vez más cultivadores trabajan así. Esto lo atribuyen a que el LED es demasiado potente para las plantas en vegetativo y el primer mes de floración, no son capaces de asimilar tanta luz. No es como con el HPS que si metes un 600 W sacas más que con 400 W. Además, esta regulación permite ahorrar, que es importante, tal como está el precio de la luz. Al juntar la regulación de intensidad y ponerlos a distancia, con los nuevos equipos de Bioled es cuando llegaron a producciones de 1 kilo por panel de 630 vatios. En concreto, en su último cultivo, con dos paneles llegaron a 1960 gramos.

Artículo escrito por H. Madera

E
Elizabeth Erhardt