Coco en el ático

Soft Secrets
12 Feb 2018

Aprovecha las ventajas de la fibra de coco en tu cultivo de exterior; en el balcón o la terraza.


Author: Bosterix

Desde hace alrededor de 20 años, la fibra de coco se ha adaptado para el cultivo de marihuana. La fibra de coco es un subproducto de la Cocos Nucífera (cocotero) formado por polvo y pequeñas fibras, que son restos de la producción de leche de coco, aceites o coco enlatado. Desde los años 80, ha ido ganando terreno en cultivos industriales de hortalizas, generalmente en invernaderos, pero en los años 90, se consigue adaptar a cultivos con las características del cannabis. Para ello, se han de tratar las fibras con agua dulce, para reducir la salinidad del sustrato y acercarlo a las necesidades del cultivo de nuestras plantas. También se han desarrollado abonos específicos para el cultivo de marihuana en sustrato de coco.

La fibra de coco es un sustrato inerte, es decir, constituye un anclaje para las raíces y actúa como reservorio de la solución nutritiva, pero no contiene nutrientes, los cuales tendremos que aportar junto con el riego. Entre las ventajas del uso de la fibra de coco en las plantas de marihuana, encontramos que tiene una buena relación entre retención de agua y aire, que es un sustrato esponjoso que permite a las raíces desarrollarse más que en el sustrato de tierra. Se encuentra libre de plagas, es fácil de almacenar y de transportar. También es más limpio, el coco se barre fácilmente y no mancha el suelo. Además, el sustrato de fibra de coco es respetuoso con el medio ambiente, ya que, para su obtención, se utiliza un subproducto industrial, a diferencia del sustrato de tierra que extrae de turberas intensamente explotadas y en muchos casos sin considerar la sostenibilidad del recurso natural.

La fibra de coco para cultivo de plantas de marihuana se presenta en sacos de 25 o 50 litros, en slabs o bolsas de 15 litros alargadas, para utilizar directamente en cultivo en interior y en ladrillos que deben rehidratarse con agua con baja concentración de sales (agua blanda o agua de osmosis inversa reconstituida). Es importante diferenciar la fibra de coco para usos agrícolas, de la fibra de coco apta para el cultivo de cannabis. La mejor fibra de coco para nuestras plantas es la lavada con agua dulce, que se ha dejado reposar y tratado con un buffer para conseguir estabilizar el pH y el flujo normal de calcio y hierro en el sustrato. Busca un sustrato de calidad y asegúrate los resultados de la cosecha, en esta revista se anuncian las mejores marcas de sustratos, donde podrás escoger un sustrato de coco realmente preparado para el cultivo de marihuana. No tiene sentido ahorrar unos euros en un sustrato de baja calidad y padecerlo todo el cultivo, el resultado será una cosecha con menores rendimientos o de inferior calidad. En las semillas, abonos y sustratos, hay que invertir en vez de ahorrar.

La fibra de coco se puede utilizar sola o mezclada con dos terceras partes de tierra por cada parte de coco, para mejorar las capacidades del sustrato y el crecimiento de la masa radicular. Combinado con macetas textiles, da resultados extraordinarios, ya que se consigue un sustrato bien aireado, a la vez que una distribución ideal de las raíces en el contenedor, lo que redunda en plantas de mayor tamaño y mayor producción final. Si bien el sustrato de coco apareció hace varios años y fue rápidamente adoptado por los cultivadores domésticos y comerciales de interior, en exterior ofrece muy buenos resultados, especialmente en plantas de corto crecimiento y rápida floración como son las variedades autoflorecientes y variedades fotodependientes de corta floración. En variedades de larga floración, grandes y frondosas en un tiesto pequeño, puede traer problemas con el viento, algunos cultivadores anclan las macetas. Las variedades autoflorecientes desarrollan la fase de crecimiento en tan solo 3/5 semanas, por lo que cada día de la fase vegetativa es muy importante para conseguir plantas del tamaño adecuado para obtener una buena cosecha.

Las ventajas que aporta la fibra de coco hacen que resulte ideal para este tipo de plantas de marihuana. Para no detener el crecimiento por estrés, siempre se aconseja no hacer trasplantes con estas variedades y comenzar el crecimiento con las macetas finales de 20 o 30 litros. En macetas grandes con plántulas pequeñas suele pasar que la tierra permanece con exceso de agua mucho tiempo. En cambio, con fibra de coco, una vez hidratado el tiesto, a los pocos minutos se recupera una buena aireación del sustrato que le permite a la planta seguir creciendo sin perder tiempo y sin sufrir estrés.

Otra ventaja que aporta la fibra de coco a las plantas autoflorecientes es que las raíces colonizan el sustrato más rápido, debido a que el sustrato de coco es mas esponjoso que la tierra comercial para el cultivo de marihuana. Con estas características de sustrato se obtienen plantas autoflorecientes de mayor tamaño, lo que redundará en mayor producción al final del cultivo. En caso de que prefieras plantar las autoflorecientes con sustrato de tierra, ten en cuenta que bancos de semillas y grows recomiendan mezclar una tercera parte de sustrato de coco y dos de tierra para lograr un sustrato de tierra más esponjoso y con mejor capacidad de drenaje.

El abonado

El coco es un sustrato inerte, pero con tricoderma, micorrizas y microorganismos se pueden conseguir los beneficios de un cultivo orgánico, con casi la producción de un sistema hidropónico. Las principales compañías fabricantes de abonos para plantas de marihuana han desarrollado una línea de productos compatibles con la fibra de coco. En los últimos años, también se ha avanzado de abonos químicos a abonos biominerales, combinan lo mejor de ambos mundos y resultan ideales para un cultivo domestico de alta calidad. 

En este tipo de cultivos, es primordial la calidad del agua que usaremos para efectuar la mezcla de nutrientes y conseguir el agua de riego. Es muy importante que el agua sea de calidad blanda o normal, es decir, con valores de electro conductividad (EC) inferiores a 0,8 Ms. Si no tienes un medidor de EC, puedes llevar en un frasco limpio una muestra de agua y analizarla en la tienda. Los valores de EC suelen permanecer estables en el agua de grifo. En caso de que el agua sea dura, deberás instalar un equipo de osmosis inversa y reconstituir el agua aportando calcio y magnesio hasta llegar a 0,4 mS.

Para cultivar en coco, resulta indispensable contar con un medidor de pH para ajustar los valores del agua de riego a los valores indicados por el fabricante. Recuerda agregar unas gotas de líquido calibrador en el capuchón del medidor de pH para aumentar la vida útil del electrodo, de lo contrario, estarás invirtiendo en un medidor cada pocos meses. Para aprovechar el máximo potencial y abonar correctamente, conviene utilizar un medidor de EC (electroconductividad) que nos permitirá abonar lo justo para cada etapa de la planta, controlar la EC del agua de riego y controlar la EC del sustrato. Hace tiempo se recomendaba medir la EC del agua que se drena de la maceta. Este cálculo no solía ser muy exacto, ya que dependía también de la cantidad de agua que se utilizaba en el riego, con el tiempo han aparecido otras formas más exactas de controlar la EC del sustrato. La mejor forma de medir la conductividad eléctrica del sustrato es coger una muestra de la capa superior, del medio y de la base suficiente para llenar dos vasos pequeños. Si el sustrato a analizar está muy seco, se ha de humedecer con agua de grifo, en caso de tener disponible agua blanda, o con agua de osmosis inversa reconstituida. Si el sustrato está muy húmedo, se ha de apretar la muestra para sacarle el exceso de agua. A la muestra de sustrato de coco se le agregan tres vasos pequeños de agua destilada o de osmosis inversa, se deja reposar unas horas y se mide. Si supera 1mS hay que lavar el sustrato y comenzar con un abonado suave. Si está por debajo de 1mS, tendremos que tener en cuenta cómo se encuentran las plantas y considerar que podemos subir un poco el abonado si las plantas lo necesitan.

En el cultivo en sustrato de fibra de coco hay que tener siempre presente que es un sustrato inerte, por lo que depende de los nutrientes y aditivos que le aportemos en crecimiento o floración para salir adelante. Hay que comenzar aplicando un buen estimulante de raíces para que promueva el crecimiento de la masa radicular, y es conveniente aplicar tricoderma y micorrizas, para prevenir las raíces de las acciones de patógenos del suelo y mejorar la absorción delos nutrientes. Aplicaremos tricoderma y micorrizas cuando aun es plántula en el trasplante o en un riego. Luego aplicaremos cada vez que realicemos un trasplante, para asegurarnos su efectividad. Es mejor regar a primera hora del día, dejando drenar un 20% del agua de riego, para conseguir que el riego se extienda por todo el sustrato y evitar que se acumulen sales. También debemos comenzar con un abonado suave, teniendo en cuenta las características de la planta, tamaño y volumen del tiesto. En la fase de crecimiento aplicaremos los abonos base para coco. Generalmente vienen en dos componentes A y B, se han de mezclar, el componente A con agua, y luego en la misma proporción agregar el componente B, mezclar bien y dejar reposar unas horas. Una vez a la semana aplicaremos enzimas, para descomponer las raíces muertas en nutrientes asimilables por la planta, y activar el desarrollo de los microorganismos.

En el cultivo de exterior, en el que las plantas están influenciadas por los cambios climáticos, debemos tener en cuenta la cantidad de riegos semanales para distribuir el abonado. Por ejemplo, en los meses más calurosos, debemos regar más a menudo, si además la planta ha crecido rápidamente y las raíces han colonizado el tiesto es probable que tengas que regar a diario. Si aportas la misma cantidad de abono, y ahora riegas casi todos los días, llegará un punto en que las plantas no puedan asimilar tanto abono y se acumulará. Pasado un tiempo la acumulación de sales provocará deficiencias que serán visibles en las hojas, es importante no confundirlas con falta de abonado, porque el problema es un exceso de sales en el sustrato. Ten en cuenta trasplantar la planta a un tiesto mayor. Pero si tienes que regar más a menudo, es importante reducir la cantidad de abono aportado, para equilibrar y llegar al mismo aporte de abono semanal.

En floración, los abonos de base se complementan con estimulantes de floración y aditivos para engordar los cogollos. En el cultivo en coco, se mantiene el abono base en crecimiento y en floración, ya que en este sustrato hay mayor necesidad de nitrógeno y de calcio. En esta fase se aumenta el aporte de fósforo (P) y potasio (K) en forma mineral o biológica, se han de aportar estos nutrientes básicos, para desarrollar una abundante floración de cogollos de alta calidad.

Este es un sustrato que requiere un buen lavado de raíces antes de cosechar, unos 15 o 10 días antes de la cosecha bastará con regar con agua solamente, la fibra de coco tiene la ventaja de un fácil drenaje y rápida aireación, por lo que afectará muy poco el estrés que se produce por el exceso de agua, y se recuperará antes que con otros sustratos. Una vez realizada la cosecha, el coco se puede reutilizar en otro cultivo quitando los restos de raíces y tratándolo con enzimas, combinarlo con tierra para mejorar las capacidades del sustrato o reutilizarlo sin tratar previamente, en un jardín, en macetas para plantas ornamentales o para montar un huerto urbano de plantas aromáticas.

Si todavía no lo has probado, anímate a cultivar tus plantas de marihuana autoflorecientes o de corta floración en sustrato de coco en tu balcón y aumenta el rendimiento de tu cultivo de marihuana casero de autoconsumo, y con gran calidad final de los cogollos.

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