Cannabis en niños; una última esperanza

Por desgracia, en el mundo existen numerosas enfermedades cuyos tratamientos convencionales no suelen ser efectivos, no existe una cura y los pacientes viven una vida de sufrimiento. La epilepsia refractaria es una de ellas. Y el cannabis en niños suele ser el mejor remedio para paliar sus devastadoras consecuencias. Bibiana y su hijo Agustín son dos residentes de la localidad de Punta Alta, en Argentina. Durante 17 años, sus vidas habían estado truncadas por una terrible enfermedad; la parálisis cerebral. Agustín nació con ella y muy pronto comenzó a sufrir sus consecuencias; día tras día sufría convulsiones, hasta 20 diarias, que le impedían llevar su vida con normalidad. Según Bibiana, su madre, el pequeño llegaba incluso a perder el conocimiento. Veía como sus ojos se desorbitaban, se quedaban en blanco, y su cuerpo comenzaba a sacudirse violentamente. Todo era consecuencia de una epilepsia refractaria, una dolencia que le llevó a tomar diariamente numerosos medicamentos que nunca llegaban a paliar su dolor.   ''Tuve un hijo ido 17 años, probó todas los medicamentos del mercado e igualmente sufría convulsiones, de algunas, ni si quiera volvía, hubo que ingresarlo algunos veces'', aseguró Bibiana al diario La Nueva. Según su madre, los medicamentos que tomaba lo volvían irritable y agresivo, o sencillamente lo sedaban con el riesgo que eso conllevaba para su corazón. [embed]https://youtu.be/fs29zgqumYw[/embed]   Bibiana pasó 17 años de su vida entregada día y noche a su hijo, minuto tras minuto, no podía separarse de él, cualquier despiste podía convertirse en catástrofe. Hasta que hace dos años, llegó el remedio 'definitivo a su casa. Fue idea de una hermana del pequeño, que durante un viaje a Estados Unidos, consiguió aceite de cannabis.   Y ahora Agustín sonríe, escucha música, baila y aprende cada día. ''Ahora tengo un hijo feliz'', asegura Bibiana, que comenta que ahora su hijo toma menos pastillas y sufre menos crisis, y espera a que su obra social siga cumpliendo con el suministro del aceite de cannabis que cada día salva a su hijo de las convulsiones.   Bibiana todavía está a la espera, como muchos otros ciudadanos argentinos, a que la ley aprobada sobre la marihuana medicinal entre en vigor, para que muchos otros niños y adultos que sufran epilepsia refractaria puedan acceder a esta medicina.