Mercurio, plomo y cadmio en vapeadores cannábicos

¿Son los vapeadores electrónicos de marihuana riesgosos?

Los vapeadores electrónicos de cannabis tienen cromo, níquel y otros metales pesados y/o contaminantes nocivos para la salud. Bajo esta premisa científicos del Metrology Research Centre of the National Research Council de Canadá comenzaron a investigar los efectos de estos vapeadores tan populares y encontraron una presencia alarmante de contaminantes peligrosos para la salud.

Analizaron 41 muestras, 20 de vapeadores legales (en Canadá el uso de cannabis es perfectamente legal bajo ciertas condiciones) y 21 productos sin registro, es decir ilegales. Paralelamente crece el mercado de los vapos en todo el mundo. 

Metales pesados en e-liquids y vapeadores cannábicos: plomo, mercurio arsénico

El contenido de los cartuchos fue analizado por espectrometría de masa, escaneo de electrones microscópicos, entre otras técnicas y método infalibles que solo pueden realizarse en laboratorios por su alto costo y tecnificación. El total de análisis arrojó la presencia de 12 metales pesados diferentes. 

De los análisis se desprendió que por ejemplo el mercurio, el arsénico y cadmio en líneas generales estaban dentro de los valores tolerables por el cuerpo humano. Aunque para qué tolerar estos químicos innecesarios cuando podemos vapear marihuana sin riesgos. 

Uno de los hallazgos más sorprendentes fue respecto del plomo. En los dispositivos sin control legal alguno su valor superó por 100 los límites establecidos como seguros según la normativa canadiense.

También se encontró en legales e ilegales que la concentración de metales pesados variaba considerablemente dentro de la misma marca.

Los investigadores han advertido que el riesgo de usar vapeadores es distinto que usar marihuana. Y que la calidad del vapeador electrónico depende mucho de los contaminantes, a mejor calidad, menor posibilidad de contaminación con las nano partículas de los metales pesados que son potencialmente dañinos, por ejemplo para los pulmones. 

"Las evidencias sugieren claramente que la contaminación por metales puede provenir del dispositivo cuando se fabrica, y no del calentamiento de las bobinas. (...) Pero dependiendo de la calidad del dispositivo, la contaminación puede aumentar debido al calentamiento", explicó Zuzana Gajdosechova, una de las investigadoras.

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