Equipo y nutrición para plantas madres de maria
Esquejes de cannabis luego de ser cortados de una planta madre, enrraizados y vegetados.
Antes de escoger la variedad, el tipo de iluminación que le vamos a dar a la planta madre, el riego o el plan nutricional, debemos escoger el equipamiento que la va a albergar.
Las plantas madres de marihuana son aquellas destinadas a la reproducción asexual. A partir de cortes en sus ramas y posterior enraizamiento nos proveerán de sus descendientes mientras el cultivador la pueda mantener con vida. Para conseguir estos clones regularmente necesitamos una planta madre de donde cortarlos.
Más allá de los cuidados espaciales, del espacio que se necesita para albergar una o más plantas madres seleccionadas para perdurar lo importante es que se mantengan en un ciclo lumínico de por lo menos 18 horas de luz.
Por supuesto no será del mismo tamaño para una planta o para seis. Una de las opciones es que construyas tu propio cuarto de cultivo o invernadero, bien sellado contra fugas de luz de otros cuartos de cultivo sean para floración o vegetativo.
La otra posibilidad es que compres una carpa de cultivo. En las tiendas cultivo tienen todo lo que necesitas.
Piensa bien qué planta vas a usar como madre. Si es una sativa requerirá más espacio que una índica. Desarrolla un plan nutricional. Hay productos específicos para eso. El calcio es importante porque ayuda a mejorar el fortalecimiento celular y mejora la absorción de nutrientes.
Básicamente la planta necesita una dieta como en vegetativo. Pero el nitrógeno hay que dosificarlo, o incluso evitarlo por completo porque hace crecer a la planta. Y como no se estira porque no cambia el fotoperiodo se debilitan lo tallos. No cambies jamás el fotoperiodo. Y reproduce tu variedad favorita al infinito.
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Demian Jara
