Con Cogollos Córdoba organizadores de la feria Córdoba Cannabis

–¿Cómo surge la asociación? ¿Cuál fue su rol en la historia del activismo cannábico argentino?

–Una parte importante de la historia del cannabis en Argentina se remonta al año 2001 y a la ciudad de Córdoba. En medio de un año difícil, dado el contexto económico y sociopolítico, un grupo de amigos/as organizó un colectivo focalizado en el cultivo de la planta. Esto ocurrió en 990 Arte Club, un espacio cultural mítico de la ciudad.

Poco después entraron en contacto con Edith Moreno, una mujer luchadora, paciente VIH positiva que ya había fundado la organización Unidos contra el SIDA. Allí, “La Negra”, como le llamaban, había empezado a investigar la interacción entre las drogas y el VIH. Ella vio en la planta de cannabis una oportunidad para mejorar su calidad de vida y la de tantas otras personas.

Este grupo comenzó a juntarse en los suburbios de la ciudad de Córdoba a partir de la visión que compartían de liberar a la planta de la injusta prohibición que vivía para ese entonces. Por eso decidieron agruparse para crear “Cogollos Córdoba”, la primera agrupación Cannábica Argentina.

–¿Cuáles fueron las primeras actividades que la organización realizó?

–La salud y específicamente la calidad de vida de las personas viviendo con VIH hizo que la agrupación se aliara tempranamente con otras organizaciones sociales como la Asociación de Reducción de Daños de Argentina (ARDA), la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR-Córdoba), Red VIH y otros espacios que de una manera u otra bregan por la libertad de las personas usuarias. 

Desde allí, con un primer objetivo basado en la reducción de daños, decidieron promover los buenos hábitos de cultivo, de consumo y de prácticas regenerativas. Además, generaron la primera “Global Marijuana March” en Córdoba en el año 2005, con una concentración en el Parque Las Heras.

Desde sus inicios, Cogollos Córdoba convocó a personas exponentes del cannabis medicinal y promotoras del cáñamo industrial en la organización de jornadas científicas, encuentros sociales, talleres, espacios educativos y de contención. También ha participado de debates legislativos que se dieron cada vez que se discutió alguna normativa vinculada a las drogas. En ese sentido, Cogollos ha apoyado fuertemente la despenalización y se ha pronunciado en pos de una ley de drogas respetuosa de los derechos humanos.

En el año 2009, La Negra Edith falleció y se convirtió en una leyenda del cannabis local y nacional. Nuestra agrupación continúa con su legado promoviendo los mismos objetivos y manteniendo la información actualizada.
 

–¿En los últimos años las acciones de la organización se modificaron? ¿De qué manera?

–En el año 2017 la ley Argentina avanzó en materia de regulación a partir de la Ley 27.350 de cannabis medicinal; en el año 2020, con la nueva reglamentación de la ley,  se creó el Programa de Cannabis Medicinal del Ministerio de Salud. A partir de esas transformaciones en el marco regulatorio, este grupo de amigos decide formalizar y tramitar la personería jurídica, algo que había procurado emprender casi desde sus inicios. En el año 2021, 20 años después de las primeras reuniones, Cogollos Córdoba obtuvo la personería y se convirtió en asociación civil, marcando un hito en la historia de este grupo.  Entre sus principales propósitos, está el interés de participar en todas las actividades que la nueva ley y las futuras propongan.

Durante la pandemia, la asociación buscó mantener la actividad digital participando de la primera Global Marijuana March virtual, que incluyó la realización de conversatorios locales, nacionales e internacionales con perspectiva agroecológica, reduccionista y transfeminista.

–¿Cómo surge Córdoba Cannabis?
–Como primera gran acción de la asociación civil formalmente constituida, se decidió hacer un evento que trajera información de calidad a la ciudad de Córdoba. Así, creamos Córdoba Cannabis, una expo sobre cultura, ciencia e industria cannábica. Durante mayo del año 2022 se realizó la primera edición, convocando a más de 50 marcas afines al cannabis y 40 conferencistas y talleristas.

El interés generado y la gran afluencia de público dio pie a una segunda edición que tiene como sponsors principales a Soft Secrets, Gulp y Anandamida y que ya tiene fecha y lugar: 12, 13 y 14 de mayo en el estadio Quality Arena. A la vez, a partir de una articulación con la Universidad Libre del Ambiente y la Secretaría de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, durante el año 2022, se dictó el primer curso de extensión de cannabis ofrecido por esta casa de estudios.

Paralelamente Cogollos Córdoba decidió también enmarcarse en la categoría fitomejorador del Instituto Nacional de la Semilla (INASE). Comenzando el fito mejoramiento del germoplasma que se conservaba desde hace muchos años en los cultivos de los miembros de la organización.

Se avanzó también con un múltiple convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) () para la  investigación productiva de la planta de cannabis.

–¿Qué balance realizan de estos años de lucha?

–Como la historia nos impulsa, y el horizonte de tejer redes nos caracteriza, desde Cogollos decidimos participar en la conformación de la Federación de Cannabis y Cáñamo con otras 16 asociaciones, con la perspectiva de llevar información y conocimiento a nivel federal y defender nuestro rol en la dimensión productiva de la planta y sus derivados.

En un país que aún no tiene las reglas claras, y no termina de reglamentar la participación de las asociaciones civiles poseedoras del conocimiento y el trabajo de años, Cogollos Córdoba sigue firme en su intención de participar en la cadena productiva del cannabis dándole valor agregado de calidad, gracias a su  experiencia y al avance en las técnicas y buenas prácticas de producción.