Del autocultivo a la Ley Cannabis Medicinal

El Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo de Cannabis (OECCC) hace doblete de obras en el 2019. En mayo, presentó, ante más de 45.000 personas manifestándose en Gran Vía, la obra “Autocultivo y uso del cannabis en España. De la clandestinidad a la propuesta de regulación”. Tuvo un gran apoyo en todos los actos posteriores, en todo tipo de contextos. 

Tras el análisis desde la bibliografía, legislaciones, jurisprudencia, sociología, historia y otras disciplinas, hacen una propuesta inclusiva de  cómo regular el autocultivo y uso del cannabis. En junio del 2019 presentaron esta obra a 12 partidos políticos, en esta ronda de contactos reciben la sugerencia de preparar también una propuesta medicinal, pues hay posibilidades de que se regulen primero los aspectos medicinales. En ese momento, el OECCC usó sus trabajos anteriores para elaborar su segundo libro del 2019, el documento de trabajo “Ley del Cannabis medicinal y terapeútico”, que ahora ofrecen a la sociedad para su debate.

En muchas ocasiones se habla de una regulación de la marihuana medicinal o terapéutica. Tras la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, en que el 84% de los encuestados se muestra a favor de de la regulación del Cannabis medicinal, está claro que llegaran los cambios normativos, es inhumano negar a los enfermos un medicamento que necesitan. Ahora bien ¿cómo se va a hacer esto?. No es lo mismo la situación de Portugal, donde las farmas hacen negocio y se detiene a los autocultivadores, que la de Colombia, donde hay licencias para las empresas, pero también autocultivo medicinal sin registro de hasta 20 plantas de marihuana por persona. Podría suceder que en España se implantara el modelo de grandes negocios para las empresas y medicamentos caros para los enfermos, con tratamientos que pueden llegar a superar los 30.000 € al año, por lo que solo se reservarían para casos muy graves. Además, este avance para las farmas, se intentaría vender como avance para la sociedad y excusa para no hacer verdaderos cambios.

Con este documento de trabajo, el OECCC lleva el debate de la marihuana medicinal al modelo de regulación, proponiendo las tres vias de acceso que defiende Fundación Daya: autocultivo terapeútico, cultivos colectivos o CSC y licencias cannabis claras y transparentes, que posibiliten el acceso a fitofármacos de bajo coste.

Desde luego en Soft Secrets somos partidarios de la regulación integral del cannabis, tanto del lúdico, como del medicinal. Pero si el debate del medicinal se va a abrir primero, más que patalear, es mucho más útil posicionarse en el debate para defender el autocultivo de medicinal o terapeútico. Es algo urgente y necesario, como demostró el reciente juicio de Marías x María, asociación con mayoría de socios medicinales, liderada por Fernanda de La Figuera. A pesar de reconocer que no hubo ánimo de lucro, fiscalía insistió en pedir cárcel para la Junta Directiva, por entender que había facilitamiento y peligro de difusión fuera del círculo cerrado.

En todo caso, mientras la sociedad civil hace propuestas, los partidos políticos llevan sus ritmos y prioridades. Por eso el autocultivo, lúdico o medicinal, es la herramienta más poderosa del movimiento cannábico, ya que no necesitamos esperar al Parlamento. El autocultivo de marihuana soluciona las necesidades del presente y normaliza, a la vez que presiona para una solución futura. Así que: ¡Feliz año y buena cosecha para el 2020!