Historia de las variedades Dinafem

Soft Secrets
06 Jun 2019

OG Kush: Reina suprema del trono cannábico

Hace dos años, la famosa revista High Times escogió a Las 25 mejores variedades de todos los tiempos. Esa lista incluía muchos nombres ilustres, tanto leyendas clásicas como variedades más modernas de crianza exquisita. Pero no había duda sobre la número uno, la reina de todas las plantas de cannabis: OG Kush conquistó el trono sin tener que pelear. Esto confirmó oficialmente, de manos de los competentes redactores de High Times, lo que se había vuelto obvio en los últimos diez años: OG Kush domina el mundo de las variedades cannábicas. Especialmente en Estados Unidos, la fiebre de la Kushmanía sigue creciendo. Ya hace mucho tiempo que OG Kush se convirtió en la variedad más popular en aquel país y ha alcanzado los precios más altos, tanto en el mercado negro como en los clubes de compradores o los dispensarios cannábicos. Otra evidencia de su dominio es, según calcula High Times, que uno de cada tres nuevos cruces que salen al mercado tiene una base genética de OG Kush. Además, los híbridos de OG Kush han ganado incontables premios en diversas copas cannábicas de todo el mundo. Gracias a sus excelentes contactos, los responsables del banco de semillas español Dinafem, consiguieron hacerse con una serie de variedades “superventas” clásicas de Estados Unidos en su versión original, incluyendo la muy buscada OG Kush. Con las variedades que han producido a partir de esa gran colección, los españoles han contribuido fuertemente a hacerla conocida también en Europa, ya que es una de sus variedades más populares. Pero, ¿dónde se originó la variedad? Tal y como sucede con muchas otras variedades legendarias y muy populares, la historia de los orígenes de OG Kush, y la respuesta a la pregunta ¿qué quiere decir OG? no está nada clara. Historia de las variedades Dinafem Mucha gente piensa que OG viene de “Ocean Grow” (que significa “cultivada junto al océano”) porque esta variedad fue criada en la costa del Pacífico, mientras que otros creen que es una abreviatura de “Original Gangster”, debido a una referencia en este sentido que aparece en una canción de los cantantes de rap Cypress Hill. Otra explicación dice que OG significa “Original Genetics” (genética original), y que indica lo original y extraordinaria que es esa genética Kush. Viniesen de dónde viniesen las siglas OG al principio, lo cierto es que desde la segunda mitad de la década de 1990, OG Kush se convirtió en Estados Unidos en sinónimo de hierba muy potente y muy aromática. En cuanto a su pedigrí, está ampliamente aceptado que se remonta a la también famosa variedad ChemDawg. Sólo hay cierto debate sobre si OG Kush es un descendiente muy especial de ChemDawg o un cruce entre ChemDawg y Lemon Thai x Paki Kush. Dinafem cree que el pedigrí es Chemdawg x (Lemon Thai x Paki Kush) y afirma que la OG Kush tiene un 75% de índica y un 25% de sativa. Según análisis de laboratorio realizados en California, la OG Kush de Dinafem contiene hasta un 24% de THC y 0.23% de CBD, lo que la convierte en un auténtica campeona de los pesos pesados del THC. Aunque es principalmente una Índica, el comportamiento durante el crecimiento y la floración de OG Kush recuerda más al de una Sativa, ya que las plantas tienen internudos grandes, un tallo principal fuerte y ramas laterales largas. Los cogollos tienden a volverse muy voluminosos y densos, ricamente recubiertos de glándulas de resina. Además de su famosa altísima potencia, su aroma, muy intenso y especial, es otra característica carismática de esta variedad. Mezcla deliciosamente un olor picante a gasolina con notas frescas de cítricos y bayas. El olor de las plantas es tremendamente intenso. Dinafem recomienda encarecidamente la utilización de filtros de carbón para evitar que salga al exterior y llegue hasta las narices de los vecinos. El efecto de OG Kush es muy potente y rápido. A menudo se siente cerebral y estimulante al inicio, pero luego cambia a un fuerte colocón mental y físico de índica que genera una relajación profunda y sedación que muchos describen como un estado de trance eufórico. Con tal efecto, OG Kush es la medicina perfecta para toda la gente que sufre desórdenes derivados del estrés, depresión y ansiedad, dolores de cabeza e insomnio, entre otras dolencias. La fase de floración de 55 días es bastante rápida, y los cultivadores pueden obtener cosechas abundantes de hasta 550 gramos. Cuando se cultiva al aire libre, acaba a mediados de octubre, por lo que se puede cultivar fácilmente en exterior, dando enormes cosechas de hasta 1.100 gramos por planta. Las plantas pueden llegar a alcanzar hasta tres metros de altura. El cultivador Mr. Power-Planter decidió probar la OG Kush de Dinafem, junto con otras dos de sus variedades kush, Bubba Kush y Dinachem. Tres semillas feminizadas se germinaron en jiffys y las plántulas asomaron del sustrato a gran velocidad, en menos de tres días. Siguieron creciendo con vigor las siguientes cuatro semanas hasta que se pusieron en floración. Historia de las variedades Dinafem Dos de las plantas tenían 61 y 64 centímetros de alto, mientras que la tercera, con 44 centímetros, se había quedado claramente atrás, obviamente representaba otro fenotipo. Las tres plantas tenían internudos bastante grandes y mostraban tener muchas ganas de florecer, ya que en apenas ocho días empezaron a preflorecer. A lo largo de la floración, quedo claro que la planta más pequeña tenía una estructura de floración distinta, que las altas y producía cálices más grandes y redondeados que se apiñaban densamente y formaban una especie de espinas que sobresalían del cogollo. Los fantásticos cogollos, completamente recubiertos de glándulas de resina, tenían un aspecto muy elegante, casi virtuoso. Mr. Power-Planter estaba maravillado por su aroma intoxicante, una mezcla seductora de gasolina penetrante con un toque cítrico. Los cogollos de las plantas más altas tenían cálices más pequeños, apiñados en gruesos y densos cogollos. Estaban copiosamente recubiertos de resina, sus incontables tricomas brillaban como estrellas en el firmamento, dando forma a un auténtico universo de resina. Como dijo Mr. Power-Planter con una sonrisa, ``si ya estoy viendo estrellas, seguro que digo lo mismo tras haber fumado estos fantásticos cogollos de OG Kush´´. Este segundo tipo de cogollo OG también olía intensamente a gasolina mezclada con cítricos, pero el toque cítrico era más pronunciado. Una característica remarcable para una variedad con un 75% de Índica es el muy alto ratio cálices/hojas de ambos fenotipos, ya que los cogollos con pocas hojas normalmente sólo se dan en plantas con dominancia Sativa o híbridos 50/50 Índica/Sativa. Las dos plantas altas continuaron estirándose mucho durante las primeras semanas de floración, por lo que Mr. Power-Planter tuvo que doblar las principales ramas horizontalmente para que no se acercasen demasiado a las lámparas. Las tres plantas maduraron a tiempo, necesitaron 54, 56 y 58 días de floración para madurar (entre uno y tres días más del tiempo oficial de maduración es algo completamente aceptable). Estiradas, las dos plantas que hubo que doblar habrían medido 110 y 119 cm de altura (por lo que casi doblaron su altura durante la floración), mientras que la planta pequeña llegó a 73 cm al final. Tras el proceso de secado, Mr. Power-Planter se encontró en posesión de 211 gramos de maravillosos cogollos OG Kush, realmente una muy buena cosecha que habría sido aún mayor si la planta pequeña hubiera sido capaz de mantener el ritmo de floración, claramente superior, de las dos plantas más altas. Mr. Power-Planter estaba entusiasmado por el aroma de la OG Kush seca: ``son unos cogollos fantásticos que huelen tanto a gasolina que uno podría pensar que si se llenase el depósito del coche con un aceite extraído de la OG Kush, actuaría como algún tipo de combustible para cohetes. Aun así, las notas cítricas siguen también presentes, convirtiendo el olor en una poderosa mezcla de aromas que casi me hace llorar de emoción´´. La prueba del consumo, por la noche, llegó con gran expectación. Mr. Power-Planter pensó que era totalmente posible que los estupendos cogollos tuvieran hasta un 24% de THC. Empezó el test probando los cogollos de la planta pequeña, el fenotipo de “cogollos con espinas”. Justo tras la primera calada sintió un efecto mental estimulante de sativa que le dio un subidón de euforia o, en sus propias palabras, ``produjo una especie de amanecer interior´´. Pero tras unas cuantas caladas intensas más, se dio cuenta de que le pesaban los párpados y pronto se encontró con visión de túnel. Al mismo tiempo, el tono muscular de todo su cuerpo iba bajando, quedaba claro que los cannabinoides de OG Kush que había en su sangre habían cambiado al famoso modo de profunda relajación muscular. Mr. Power-Planter se sentía tremendamente colocado, con su cabeza envuelta en gruesas capas de algodón mental. Escapó de las incomodidades de la vida diaria y, al poco tiempo, cayó en un profundo sueño, resistirse era inútil. Historia de las variedades Dinafem Tras unas pocas horas se despertó de nuevo sintiéndose recuperado y se lió su segundo porro de OG Kush, esta vez lo hizo con un cogollo del segundo fenotipo. Y... ¡bang! Poderoso golpe que le dio, como un martillo de indica OG, que a toda prisa llenó su cabeza de una sensación fuertemente narcótica que se sentía como un trance. Volvía a estar ridículamente colocado, pero aún así intentó ver una película en la televisión, Misión Imposible. Pero como si el nombre fuera una premonición, fue totalmente incapaz de seguir el argumento, por lo que se colocó los auriculares y se puso a escuchar dub reggae, profundizando el los paisajes sonoros de la música. Se convirtió en un viaje interior casi espiritual que duró horas y le hizo sentirse sin cuerpo, inmaterial. ``Guau, ha sido un viaje absolutamente increíble, hasta ahora sólo me había encontrado unas pocas variedades capaces de rivalizar la superpotencia de la OG Kush. Estoy completamente seguro que el contenido en THC de estos cogollos claramente excede el 20%´´, contaba Mr. Power-Planter entusiasmado. También había sido seducido por el aroma pesado y aceitoso de OG Kush, que ofrece un sabor de larga duración que permanece en la boca largo rato. “Tras fumar OG sentía como si toneladas de moléculas de aroma se hubieran acumulado en mi boca, pero esa pesadez aceitosa se combinaba con la sensación refrescante de un toque de limón, lo que convierte a OG Kush en una auténtica ganja gourmet´´, decía, y llegaba a la conclusión de que ``ahora entiendo por qué medio Estados Unidos está loco por esta variedad alucinante, la fama de OG Kush tiene muy buenas razones. Seguro que en el futuro continúa dominando el juego de tronos cannábico´´. Green Born Identity – G.B.I.
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