Visita a un testador de variedades

Antes de sacar al mercado una variedad, en Dinafem la prueban a fondo para asegurarse de que ofrece los caracteres deseados.

Antes de sacar al mercado una variedad, en Dinafem la prueban a fondo para asegurarse de que ofrece los caracteres deseados.

Visitamos a John, uno de los testadores de Dinafem, para ver de cerca como testa distintas variedades.

Instalación

John tiene una instalación a todo lujo, con todos los detalles que necesita para cumplir su objetivo prioritario: cultivar una marihuana de primera calidad.  Se trata de un habitáculo azulejado para facilitar su limpieza y desinfección. Hasta existe una ventana desde la que poder observar el cultivo, sin necesidad de entrar.

La iluminación viene de 6 focos de vatios, con balastros electrónicos que funcionan a 400 voltios, mientras que uno normal funciona a 220 voltios, de esta forma las lámparas ofrecen una potencia lumínica muy superior. Tanto el intractor como el extractor están equipados con filtros, así no salen olores, a la vez que se consigue la máxima asepsia en el cultivo. Toda la ventilación de la sala se monitoriza con sondas medidoras, conectadas al controlador, de forma que mantiene los parámetros de temperatura y humedad que se marcan para cada momento. Además usa varios termohigrómetros en distintas partes de la sala, para observar si se forman microclimas en puntos específicos.

En todo caso, John no emplea siempre el mismo método, pues le interesa saber como reaccionan las variedades de Dinafem ante diferentes estilos. Por ejemplo, en esta ocasión, explica que ha optado por un sistema de cultivo más americano, con macetas grandes y plantas muy ramificadas y podadas, mientras que en la siguiente prueba optará por maceta pequeña y plantas sin podar.

En el cultivo de este artículo, la poda se combinó con entutorado con palos y malla, de forma que mantengan una estructura abierta y orientada a los focos, con espacio para formar buenas colas de cogollos. Las macetas están instaladas sobre plataformas con ruedas,  se pueden mover para facilitar el riego, así como conseguir que la luz influya de forma diferente sobre ellas. En la parte inferior de las plantas tienen placas adhesivas, para atrapar a las plagas nada más presentarse y tomar las medidas correspondientes. También hay placas adhesivas colgadas del techo en distintos puntos de la habitación.

Vida en el sustrato

Emplean compost y paja de cáñamo para cubrir la parte superior del sustrato. Con este sistema de acolchado consiguen mantener el tiesto húmedo en la parte de arriba. Los contenedores son de fieltro, lo que facilita el oxigenado permanente del sustrato. Estas prácticas están orientadas a mantener la vida en toda la maceta.

John fabrica la mayor parte de los fertilizantes que utiliza. Por ejemplo realiza su propio estimulador a partir de semillas de alfalfa. Para la base del sustrato parte de Promix de Plagron, coco y humus de lombriz. Le gustan mucho materias primas como los guanos de murciélago y pingüino, algas, bentonita, lithothamne, aloe vera, melazas o harinas de pescado. Realiza con estos ingredientes procesos de fermentación que consiguen  añadir vida extra al sustrato. Durante el cultivo añade guano y humus de lombriz. Todo está orientado a una alimentación probiótica, en la que se beneficia el sistema inmunitario de las plantas.

Antes de usar el agua se pasa por un filtro de ósmosis y almacena en un tanque, donde se prepara la mezcla con lactobacillus y microrganismos efectivos. Luego se riegan las plantas de forma manual, en función de las necesidades de cada una. También tiene medidores de la humedad del sustrato pinchados en las macetas, para tener información de cuando necesitan más agua.

OG Kush

Se muestra claramente como una Kush de vertiente Sativa, al crear muchas ramas y muy largas, en las que se desarrollan cogollos pequeños, redondeados, densos y de paladar que impacta. Tienen hojas generosas con los foliolos amplios. Su crecimiento es desbocado, por lo que es una planta a la que viene muy bien el entutorado y enmallado, ya que sus finos tallos se doblan mucho. Para sacar una buena cosecha hay que dar a la planta lo que necesita de forma continua, si se la somete a privaciones o plagas es difícil que ofrezca luego una buena producción.

Esta variedad tiene presenta mucho limoneno en los análisis de terpenos, lo que se revela en su sabor cítrico, que algunos definen como “fregasuelos de limón”, resaltando que es un paladar pungente, que golpea el paladar, con un humo denso que sacia mucho, por la que también se define como “limón cremoso”. Por último hay que destacar la presencia del pino y la madera en el retrogusto. En cuanto se cata la primera calada, hay ganas de seguir fumando por como colma y satisface. Este gran paladar le valió ser nombrada en el 2014 como “sabor del año”. Enseguida llega el efecto, que es muy eufórico y agradable.

Bubba Kush

Representa el lado indico de las Kush. Es una de las plantas más Indicas con las que trabajan en Dinafem, distancia internodal corta, cogollo no muy voluminoso,  con hojitas intercaladas. Color verde oscuro, alguna coge coloraciones otoñales al final de su ciclo de floración. Es una planta mucho más compacta que la OG Kush, con tendencia a formar ejemplares arbustivos y de tamaño medio.

Presenta un resinado muy intenso en toda la planta, incluyendo las hojitas de los cogollos. Es tan increíble que parece que suda resina, la Bubba Kush es la antecesora de las variedades megaresinadas que están apareciendo estos años, si quieres una planta colmada de tricomas tienes que probarla. Resulta especialmente apta para los que gustan de hacer hachís y extracciones, ya que ofrece un rendimiento muy alto, hasta las hojitas pequeñas de la manicura dan un buen hash. Los cogollos acaban haciendo formaciones florales en la parte superior, con forma de corona. Aguanta muy bien la sequía, pide poco riego y le van los ambientes secos. Paladar con notas de tierra, café y limón. Efecto potente, relajante y duradero.

Purple Afghan Kush

Se trata de una variedad de dominancia Indica, en la que se juntan las dos élites del Kush mencionadas (Bubba y OG)  con una variedad Purple. El híbrido final es una Kush con las coloraciones púrpura muy marcadas, enseguida aparecen. Floración rápida, en poco más de 53 días. Hoja gruesa de foliolos muy anchos.   Forma una estructura robusta, que se colma de arriba a abajo con cogollos muy compactos, de llamativas coloraciones, que se presentan sobre todo en la parte superior. Por su rápida floración, en exterior hay que germinarla pronto, así le da tiempo a un buen crecimiento previo.

Necesita poca fertilización. Cogollo apretado, poco voluminoso, muy resinado. Es una variedad de alta potencia. En el paladar el aroma del lado Kush es muy importante, con matices de uva y piña fresca. Su olor destaca entre todos y es muy intenso, por lo que el filtro antiolor es muy importante.

Shark Shock CBD

Planta muy productiva, con cogollo que destaca por su voluminoso tamaño. Es una variedad que crece con energía y produce una buena cosecha con rapidez. Destaca por su sencillez de cultivo, forma una estructura de tamaño medio, con ramas fuertes.

Realizada en colaboración con CBD Crew, se distingue por ser una planta rica en CBD, en la que siempre se presenta más CBD que THC.  Por la forma en que se introdujo el CBD en esta variedad, la genética Shak Shock se conjuga con una clara presencia Diesel, que se nota sobre todo en el paladar. Efecto potente y medicinal.

Moby Dick

Uno de los clásicos de Dinafem, conocida por comportarse como una gigante ballena blanca asesina, ya que destaca en producción y potencia. Conjuga la genética White Widow con una Haze, aunque predominan los rasgos de Sativa, como la estructura grande y los racimos florales generosos; también tiene una parte más Widow, como el resinado abundante, que le confiere un efecto muy potente. En su paladar destaca el pino. La variedad sigue dando resultados a la altura de su nombre, con plantas vigorosas, productivas y potentes.

Cosecha y conclusiones

El cosechado se hace en el momento que demanda cada variedad, por lo que se recoge la habitación por partes. Se manicuran las plantas una por una a tijera, de forma totalmente manual, para permitir al cogollo mostrarse en su máxima expresión.

Respecto al cultivo, hay que destacar el gran control que se ejerce sobre temperatura y humedad en la habitación, así como el hincapié en el sustrato, desde su composición con diversos productos naturales, a la activación y mantenimiento de la vida, con los preparados que se añaden al riego.

El testeo es la parte final del proceso de producción de semilla calidad. De esta forma los bancos pueden comprobar que los lotes de semillas responden a los parámetros esperados. Incluso las variedades más nuevas de Dinafem, como la OG Kush, Bubba Kush o Purple Afghan Kush han sido sometidas a varias pruebas en distintos entornos, antes de salir al mercado. Al catar con John los resultados de su trabajo, la calidad del resultado final salta a la vista, una familia Kush muy conseguida, con variedades potentes, sabrosas y para todos los gustos. Estas variedades son auténticos mitos en el mercado cannábico de Estados Unidos, pero los esquejes originales están muy viejos y tienen poca energía, con un crecimiento lento. Al presentar versiones en Semilla, Dinafem ha conseguido revitalizar estas genéticas y ofrecer plantas con vigor renovado.