Viaje chamánico

El chamanismo es la religión más antigua de la humanidad, remontándose a decenas de miles de años. También es un fenómeno que es prácticamente universal; sus variedades se pueden encontrar en Siberia y otras partes de Asia, en América del Norte y del Sur, Australia, Oceanía, África y Europa.

Del infierno al cielo

Según el artículo publicado en 2017 por Christina Grof y Stanislav Grof en el International Journal of Transpersonal Studies, titulado Spiritual Emergency: The Understanding and Treatment of Transpersonal Crises, la experiencia central del viaje chamánico es un encuentro profundo con la muerte y el posterior renacimiento. El viaje chamánico inicia con un descenso al inframundo bajo la guía de espíritus ancestrales, donde ocurren ataques de demonios, exposición a torturas físicas y emocionales, y finalmente la aniquilación. A continuación se lleva a cabo la ascensión a los reinos celestiales donde se obtiene conocimiento sobrenatural como el poder curativo. Los episodios transpersonales de tipo chamánico, si se apoyan adecuadamente, pueden conducir a un buen ajuste y un funcionamiento superior en ciertas áreas de la vida.

Las virtudes chamánicas

Muchas veces los chamanes funcionan en el mundo ordinario mejor que otras personas. Pueden ser destacados empresarios, profesionales, artistas, videntes y curanderos. Estas personas están habituadas a funcionar tanto en realidades ordinarias como en las no ordinarias, pueden cruzar este umbral a voluntad y mediar la transición para otras personas.

Christina y Stanislav Grof sugieren que muchos antropólogos y psiquiatras tienden a interpretar el chamanismo como una condición patológica relacionada con la histeria, la esquizofrenia o la epilepsia, pero aquellos que han tenido un contacto íntimo con los chamanes saben que tal posición es parcial, simple e incorrecta ya que las culturas chamánicas en general no muestran una tendencia primitiva e indiscriminada a considerar sagrada cualquier experiencia y comportamiento extraño que no comprendan. Los chamanes pueden diferenciar claramente entre un chamán y una persona enferma o demente.

Con este artículo podemos ver que los viajes chamánicos, que pueden ser provocados por sustancias psicodélicas, pueden conducir a un buen ajuste y un funcionamiento superior en ciertas áreas de la vida si se apoyan adecuadamente. Éstas experiencias y el despertar de la energía kundalini, no son los únicos patrones experienciales que caracterizan a las crisis transpersonales o emergencias espirituales, en próximos artículos hablaremos sobre algunos más como la renovación psicológica a través de la activación del arquetipo central.

Bibliografía: Grof, C., & Grof, S. (2017). Spiritual emergency: The understanding and treatment of transpersonal crises. International Journal of Transpersonal Studies, 36 (2).