OMG y Kmintz; Paladares americanos
Visitamos a Ripper Seeds para catar su nueva familia 2020, realizada con esquejes que ya son legendarios, a pesar de pertenecer a la ola más reciente del mercado americano.
El equipo de Ripper Seeds ha colaborado con varios proyectos legales en Estados Unidos, en estos viajes siempre tienen la oportunidad de catar distintas variedades y conocer lo más selecto del momento. Ahora nos presentan su familia Kush Mint.
Macho Kush Mint
Hay que destacar que el equipo de Ripper Seeds tiene una gran biblioteca de machos. Como ellos explican, ``Si haces 20 variedades siempre con el mismo Widow, una parte de lo que aportas es siempre lo mismo. Preferimos variar los machos, aunque sea más trabajo, porque así podemos ofrecer una colección más completa y con diferentes matices´´. En esta ocasión usaron como macho una Kush Mint muy vistosa, con cogollos oscuros y tonos casi negros, pero a la vez muy resinosos, por lo que a la vista es una variedad muy apetecible.
Madres GMO y Zkittlez
A Ripper Seeds les sorprendió que la GMO, un esqueje seleccionado entre semillas de crianza ibérica, acabara siendo tan famosa en la escena americana y le dieran tanta cancha. Tenían curiosidad por probarla y un amigo les consiguió una muestra en un dispensario. Fumaron un canuto en el jardín de la casa donde estaban, pasándolo rápido y dando solo unas caladas.
De pronto se sintieron muy colocados, casi como borrachos, miraron el bote y marcaba 40% de THC. Así empezó el aterrizaje de la GMO en España de nuevo, después de haber partido de aquí en formato semillas. Al cultivarla y analizarla comprueban que sigue dando unos niveles de THC altísimos, con un efecto de alta potencia. El proceso de crianza se enfocó en mantener ese efecto contundente.
En el mismo viaje también llego una Zkittlez que tiene una combinación de terpenos que les sorprendió, con una sensación como de caramelitos de fruta sin ser los típicos sabores del Tangie, del Diesel o del Lemon. Es un sabor frutal, fresco y que entra bien, pero tiene una gran permanencia en el paladar. Esta variedad sorprende en la primera entrada del humo y luego convence por su duración en boca, que permite degustarla con calma. En sus cruces aporta estos matices sabrosos y duraderos.
OMG
Cruce de GMO y Kush Mint. La llaman OMG como un juego de palabras, ya que en cierta manera este cruce es una manera de darle una vuelta a la GMO, también por el efecto Oh My God que produce cuando se fuma debido a su fuerte efecto. Los cruces con GMO producen una planta del siglo XXI por su alta potencia.
El crecimiento es frondoso, por lo que aparte de la poda de ramas bajas, puede convenirle una defoliación el día 21 de floración, eliminando las hojas más grandes. Además, la OMG se estira un poco en floración y los cogollos se alargan, tomando una forma lanceada que hace que parezcan Sativas al principio, aunque luego cogen volumen.
Kmintz
Cruce de Zkittlez y Kush Mint. El híbrido final mantiene la presencia, dureza y resina de la Kush Mint. Al final de floración coge coloraciones otoñales, con naranjas, rojos y violetas, el olor es muy punzante y especial, como el de una comida al horno contundente y bien adobada. Se estira un poco menos y tiene más hoja, por lo que la poda de ramas bajas y defoliación también son prácticas adecuadas de cultivo. Crece vigorosa y es una planta poco delicada, aunque a los fenos más densos no les conviene la humedad alta, ya que puede producirse botrytis por falta de aireación.
Familia Kush Mint de Ripper Seeds
La familia Kush Mint de Ripper Seeds son dos grandes ejemplos de la actual escena americana, tanto OMG como Kmintz tienen mucho bag appeal; El cogollo destaca en la bolsa y ya se intuye delicioso en la primera mirada, destacando también al paladar, con un humo que convence y un efecto inmediato, que se nota con unas pocas caladas. Señalar que ambos híbridos mantienen la esencia de variedades americanas que conviene no sobrefertilizar.
Ya se sabe que la crew de Ripper Seeds son expertos en resinas, y ambas variedades son ideales para extracciones, aunque por motivos diferentes. En el caso de la OMG por su efecto contundente, y en el de la Kmintz por su sabor delicioso, ya que su combinación de terpenos aguanta bien los procesos de extracción.