Nutrientes móviles e inmóviles
La mayoría de carencias y excesos de nutrientes pueden evitarse cuidando unos pocos y sencillos factores ambientales, como la circulación de aire, la ventilación, la temperatura y la humedad. Las plantas también necesitan la luz adecuada, tierra viva o un sustrato limpio, agua y mantenimiento regular, y limpieza. Permitir que estos factores ambientales estén fuera de control abre la puerta a los problemas de nutrientes. Este artículo se centrará en la disponibilidad y exceso de los nutrientes más básicos. También incluirá técnicas y y soluciones simples para hacer frente a los problemas.
Prácticamente, cualquier fórmula de nutrientes (fertilizante), sin importar su contenido, servirá para cultivar cannabis. ¿Pero qué calidad tendrá el cannabis, y qué peligros residuales para la salud podrán existir? Con una fórmula apropiada de nutrientes, y las condiciones de cultivo adecuadas, el cannabis médico podrá desarrollar su potencial genético.
Nutrientes
El cannabis necesita los nutrientes no minerales; carbono, hidrógeno y oxígeno para producir su alimento y desarrollarse. El carbono (CO2) del aire se fija mediante la fotosíntesis. Los átomos de hidrógeno, que son elementos constructivos, provienen del agua casi en su totalidad. El oxígeno de la atmósfera se usa en la respiración y otros procesos de la planta. El resto de elementos (llamados nutrientes minerales) se absorben del medio de cultivo y la solución nutriente. Los nutrientes suplementarios, proporcionados en forma de abono, ayudan a que el cannabis medicinal alcance su máximo potencial.
Los nutrientes son móviles o inmóviles. Los nutrientes móviles se trasladan por el interior de las plantas, mientras que los nutrientes inmóviles permanecen en un mismo sitio. Distinguir ambos tipos es el primer paso para solucionar cualquier carencia o exceso de nutrientes. Los nutrientes tienen que estar disponibles para las raíces si han de ser absorbidos. Los nutrientes adoptan muchas formas y combinaciones (llamados compuestos) que incluyen dos o más iones de nutrientes, unidos mediante atracciones entre positivo (anión) y negativo (catión). Los compuestos únicamente liberan los nutrientes para que sean absorbidos por las raíces cuando se dan unas condiciones específicas.
La fórmula adecuada de nutrientes, aplicada con el pH y la concentración de EC apropiados, hará que los nutrientes estén disponibles para su absorción. Un anión es un ión con carga negativa, porque tiene más electrones que protones. Un catión es un ión con carga positiva porque tiene más protones que electrones. La vida –microbios, bacterias, hongos, etc.- bien gestionada de la tierra orgánica interactúa con los nutrientes que están presentes de manera natural en el sustrato, y hace que estén disponibles para ser absorbidos por las raíces. Las tierras fértiles, bien mezcladas y abonadas, requieren muy poco fertilizante adicional.
Por ejemplo, durante la fase de floración, los jardineros de exterior de Humboldt, California, sólo añaden un par de puñados de guano de murciélago, y cosechan plantas de 4,5 kilos en tierra orgánica viva. Resulta interesante observar que los jardineros domésticos que cuidan el césped, flores y verduras, aplican 10 veces más abono que los granjeros que cultivan grandes cosechas. Calculo que los jardineros de cannabis aplican 20 veces más abono del necesario.
El exceso de fertilizante acaba en el desagüe o en las aguas subterráneas, complicando aún más la disponibilidad de otros nutrientes. O, en el caso del agua del desagüe, el exceso de nutrientes minerales produce residuos tóxicos que son perjudiciales para el medio ambiente. Los nutrientes se agrupan en 3 categorías: macronutrientes o nutrientes primarios, nutrientes secundarios, y micronutrientes o oligoelementos.
Cada nutriente de estas categorías puede, a su vez, clasificarse como móvil o inmóvil. Resolver problemas de carencias de nutrientes es mucho más fácil si distingues entre nutrientes móviles e inmóviles. Los expertos tienen dificultades para ponerse de acuerdo respecto a los términos. Existe cierta confusión sobre cuáles son los nutrientes secundarios, pero suelen considerarse macronutrientes y macronutrientes secundarios, y se miden de la misma forma, según su porcentaje en la mezcla total.
Por otra parte, los oligoelementos son micronutrientes, y se miden en partes por millón (ppm). Los nutrientes móviles tienen la capacidad de trasladarse (translocalizarse) de una parte a otra de la planta, según haga falta. Cuando se da una escasez de nutrientes, los elementos móviles son transportados a la zona en cuestión, para suplir la deficiencia.
Por ejemplo, el nitrógeno acumulado en las hojas viejas se translocaliza a hojas más jóvenes para cubrir carencias. Los nutrientes móviles muestran primero los síntomas de deficiencia en las hojas bajas y más viejas. La deficiencia de nitrógeno aparecerá en hojas viejas porque este elemento es parte de la estructura enzimática esencial, y ha de ser repuesto a medida que las enzimas se desnaturalizan y son desechadas.
Los nutrientes móviles son nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K) y magnesio (Mg). Los nutrientes inmóviles permanecen en el sitio que ocupan, o se mueven muy poco, una vez asimilados y transportados. Los nutrientes inmóviles son calcio (Ca), boro (B), cloro (Cl), cobalto (Co), cobre (Cu), hierro (Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mb), silicio (Si), azufre (S) y zinc (Zn). Las deficiencias de nutrientes inmóviles muestran primero sus síntomas en las hojas más jóvenes.
Estos nutrientes no se translocalizan a nuevas zonas de crecimiento en fución de su necesidad; se quedan depositados en su lugar original en las hojas viejas. Otros elementos –bario (Ba), cadmio (Cd), cromo (Cr), litio (Li), paladio (Pd) y vanadio (V)- pueden resultar necesarios para el desarrollo y la salud de las plantas. Estos elementos deben estar disponibles en concentraciones bajas.
Condiciones tóxicas de nutrientes
Con demasiada frecuencia, los jardineros proporcionan cuidados excesivos a sus jardines de cannabis médico. El exceso de atenciones y de entusiasmo se ve fomentado por incontables anuncios de nutrientes y aditivos. Como consecuencia, los jardineros de cannabis médico frecuentemente aplican demasiados fertilizantes y aditivos, generando condiciones tóxicas en el sustrato.
A menudo, la solución a este problema es expulsar del medio de cultivo los nutrientes acumulados utilizando cantidades copiosas de agua. Esto lavará el exceso de nutrientes que se hayan concentrado en el suelo, creando una situación tóxica. La sobreabundancia de nutrientes (sales fertilizantes) en el medio de cultivo altera el equilibrio químico del medio.
Este desequilibrio hace que unos nutrientes dejen de estar disponibles para las raíces, y que otros nutrientes se suministren en exceso. Enjuagar el sustrato funciona bien para la mayoría de problemas de nutrientes, pero no soluciona todos los problemas de este tipo. Para más información, estudia los nutrientes de manera específica.
Lavado del medio de cultivo
Lava cada contenedor de 3 litros lleno de sustrato (tierra) con 21 litros de agua. Esto puede requerir mucho trabajo y tiempo, pero el proceso ayudará a evitar muchos excesos y carencias nutricionales de carácter grave. Para lavar la tierra o el sustrato, añade suficiente agua. Recuerda que hace falta mucha agua para expulsar el exceso de sales fertilizantes (nutrientes) del medio.
Si se trata de un contenedor de 3 litros, añade bastante agua para asegurarte de que está lleno; hasta que el agua salga por la base. A continuación, aplica 3 litros más de agua, y deja que drenen 3 litros por la base del contenedor. Haz esto 7 veces en total. Una vez que hayan sido añadidos y drenados 21 litros de agua en total, el proceso está casi completado. Añade 3 litros más de agua que contenga la proporción y la concentración correcta de fertilizante. T
odo el proceso debe completarse en 20 minutos, o el exceso de agua ahogará las raíces. El proceso puede llevarse a cabo 2 veces o 20 siempre que se complete en 20 minutos. Repito: el contenedor debe drenar por completo en 20 minutos. “Drenar por completo” significa drenar hasta el punto de que el agua quede retenida contra la gravedad en 20 minutos. Esta práctica no es regar en exceso. *El agua se utiliza para expulsar las sales fertilizantes de un medio de cultivo. Justo antes de la cosecha, las plantas y las tierra se lavan para eliminar el exceso de nutrientes del tejido vegetal.
Nota: Ver el capítulo 9, Cosecha, secado y curado, para más información relativa al lavado del sustrato y la eliminación de nutrientes de las plantas de cannabis médico antes de la cosecha. Ver el capítulo 23, Cultivo en contenedores e hidroponía, para más información sobre el lavado de medios hidropónicos y en hidroponía con base de agua.