Marihuana y virus latente del lúpulo
El virus latente del lúpulo es un problema extendido en muchos cuartos de madres, pero que casi ni se conoce en EEUU, de donde procede, ni tampoco en España, donde se está extendiendo. El banco de semillas Ripper Seeds trajo genética californiana y se dio cuenta rápido de que tenían alguna infección desconocida, que han conseguido investigar, identificar y curar. Les agradecemos sinceramente que hayan dado a Soft Secrets la exclusiva de esta información muy relevante.
¿Qué es el virus latente del lúpulo?
El virus latente del lúpulo es, como bien su nombre indica, un virus que infecta vegetales y que fue descubierto en cepas de lúpulo. Siempre que el virus latente afecta al lúpulo no es una enfermedad muy problemática, pero parece ser que en el caso del cannabis y en determinadas variedades, sus efectos pueden ser devastadores, o como mínimo un gran quebradero de cabeza para el que lo sufra en su cultivo.
Familia: Pospiviroidae
Género: Cocadviroid
Descripción: RNA circular, monocatenario y desnudo de 256 nucleótidos. El término “latente” en la denominación hace referencia por una parte a que la mayoría de infecciones naturales transcurren sin inducir síntomas foliares aparentes.
¿Qué daños provoca el HpLVd en la marihuana?
Ya en 2017, algunos cultivadores de california notaron una serie de cambios en algunas de sus variedades, tales como crecimiento lento, malformaciones o clorosis en las hojas, tallos frágiles y una reducción notable en la producción de flores y de resina. Además, los clones cortados de plantas con síntomas tenían un índice de enraizamiento mucho más pobre que el de las plantas sin síntomas. Al inicio se le denominaba PCIA (Putative cannabis infectious agent) hasta que, posteriormente, se estudiaron minuciosamente las variedades sintomáticas. Varios estudios demostraron que alrededor de el 35% de las variedades de cannabis californianas presentaban síntomas de HpLVd. Se cogieron muestras de plantas con y sin síntomas y procedieron a un análisis gené-tico de las muestras, consiguiendo aislar claramente un grupo de nucleótidos que no pertenecía al cannabis sin síntomas. Compararon la cadena de nucleótidos con el archivo de virus conocidos. Las coincidencias sugerían que el virus HpLVd afectaba claramente al cannabis.
¿Cómo se propaga el Virus latente del lúpulo en el cannabis?
La transmisión de este virus se realiza principalmente por mordeduras de insectos. En el caso del Lúpulo, el más frecuente es el Phorodon humuli, pero en el caso del can-nabis, cualquier áfido puede ser el transmisor de este virus. Como hemos visto otras veces, las plagas no son el único vector de transmisión. Los instrumentos de jardinería, las cuchillas de corte y otros utensilios pueden transmitir el virus de una planta a otra.
¿Cómo se puede combatir el HpLVd en la marihuana?
Alguna compañía californiana tiene un proceso de limpieza de los virus mediante cultivo de tejidos. Aunque el sistema está aun pendiente de patente y no ha salido a la luz, cabe esperar que la reproducción in vitro está en el camino a seguir. Ya existen varios ensayos en Portugal de esta técnica para limpiar cepas de Lúpulo. A día de hoy se han conseguido desviralizar una treintena de variedades de cannabis. Aún así, y mientras esperamos un procedimiento al alcance de todos nosotros, la única opción que nos queda es la prevención y la reducción de la carga viral en nuestros cultivos.
Técnicas de prevención:
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Someter a cuarentena todas las nuevas adquisiciones de nuestro armario de madres, mayormente si desconocemos su procedencia.
- Esterilizar las herramientas de jardín.
- Utilizar guantes para manipular las plantas.
- Cambiar de guantes entre variedades.
- Eliminar variedades infectadas y todos los restos de estas.
- Mantener el cultivo libre de plagas para evitar el contagio de otros individuos.
¿Cómo desinfectar nuestras salas?
- H2O2: Tras un poco de investigación, basados en nuestra propia experiencia y tras muchas pruebas con varios productos, hemos llegado a la conclusión de que las disoluciones de H2O2 ayudan muy positivamente a la desinfección de las plantas, y por tanto, al control de la infección. El Peróxido de Hidrógeno tiene un gran poder de oxidación y es un gran aliado en la erradicación de microrganismos y agentes patógenos que amenazan nuestras salas. El H2O2 es capaz de reaccionar con la materia orgánica y descomponerse en agua y oxígeno. Normalmente se utilizan disoluciones de entre un 1% y un 2%. Más claramente, entre 10 ml y 20 ml por litro de agua destilada. El Peróxido de hidrógeno también ayudará a nuestras plantas a nivel radicular, ya que aumentará la carga de oxígeno en las raíces, pero hay que tener mucho cuidado con las disoluciones para irrigación, ya que podemos aniquilar también toda la micro vida del suelo. Así pues, podemos utilizar el H2O2 para la desinfección de las herramientas de trabajo. En estos casos se utilizarán disoluciones de entre el 30% y el 50%. Más claramente, 300 ml de H2O2 por cada 700 ml de agua destilada. Se dejarán las herramientas en remojo por un mínimo de 10 minutos. Esto ayudará a tener nuestras herramientas libres de patógenos o virus.
- Plata Coloidal: Ninguna bacteria, virus, hongo, levadura o microbio puede vivir en un líquido en el que haya una sola partícula de plata, ya que este metal aniquila por contacto todos los problemas antes mencionados solo en unos minutos. La plata coloidal se considera desde mediados de siglo XIX un súper antibiótico. Con una dosificación de un 0,04% será suficiente para que esta tenga efecto.
- A recordar: Disolución para pulverización: 1 litro agua destilada, 10 ml agua oxigenada, 0,04g de plata coloidal. Disolución para limpieza de herramientas: 600 ml agua destilada, 400 ml agua oxigenada, 0,04g de plata coloidal.
¿Cómo puedo intentar recuperar una variedad afectada?
Es difícil saber si el propio sistema inmunológico de la planta puede acabar con el virus. En todo caso, nuestra experiencia nos muestra que una buena alimentación y un crecimiento vigoroso, junto a una reducción de la carga viral en la sala de cultivo, puede dejar atrás el virus y conseguir cosechar una planta sin casi afectación. Siempre deberemos mantener las condiciones para que el desarrollo de la planta sea rápido y fuerte, a la par que reducimos la carga viral en nuestra sala e intentamos ayudar a las defensas naturales de la planta. A simple vista, nos parece que si conseguimos tener una planta sana y fuerte que combata el virus, los sucesivos esquejes de este ejemplar dejan cada vez más atrás la sintomatología. Así pues, recomendamos realizar este proceso de limpieza-crecimiento-esqueje varias veces sucesivas para intentar reducir al máximo la carga viral en la variedad, y así favorecer que el propio sistema inmunológico de la planta acabe con el virus. No es tarea fácil, pero con higiene y constancia podemos conseguirlo.