La mejor manera de germinar semillas de cannabis
Las compañías de semillas de cannabis consolidadas y de mejor calidad analizan habitualmente todos los lotes de semillas para garantizar unos índices de germinación del 95 % o superiores. Pero, ¿Qué pasa si este índice es bajo en tus semillas? Conseguir una buena manera de aumentar el índice de germinación es un buen comienzo para un cultivo exitoso. Los siguientes métodos de Dutch Passion explican las diferentes opciones. Recuerda que debes tratar las semillas con sumo cuidado cuando las manipules; asegúrate de tus manos están limpias y libres de cualquier producto químico, jabón, detergente, etc.
El método de la toalla de papel húmeda
Este es uno de los métodos preferidos para muchos cultivadores. Se humedece una toalla de papel con agua. Las semillas se colocan dentro de la toalla y, a continuación, se dobla y se guarda en una bolsa de plástico hermética para evitar que se seque. Al cabo de un día aproximadamente, se pueden retirar las semillas y colocarlas en el siguiente contenedor. Si ha brotado una raíz columnar, plántala apuntando hacia abajo.
Remoja la semilla en un vaso de agua
Muchos cultivadores creen que remojar una semilla en un vaso de agua durante un día es la mejor manera de ablandar la cáscara y aumentar la posibilidad de conseguir una germinación correcta. A la semilla le puede crecer una raíz pero no siempre es así. Utiliza siempre un vaso limpio y bien enjuagado. Al cabo de unas 24 horas, retira la semilla y colócala en el siguiente medio de cultivo. Comprueba siempre que la raíz apunte hacia abajo cuando vuelvas a plantar la semilla.
Planta la semilla en tierra o coco y cúbrela con plástico de cocina
Plantar una semilla unos 5-10 mm debajo de la superficie en condiciones húmedas es una buena manera de obtener unos índices de germinación correctos. Al cubrir el recipiente con plástico de cocina, se conservan las condiciones de humedad necesarias para la germinación. Una vez germinada la semilla, retira el plástico.
Planta la semilla, riega y espera
Este es el método de la vieja escuela y es parecido a la manera natural de germinar semillas. Entierra la semilla a unos 5-10 mm bajo tierra, riega y espera. Rocía la tierra cada pocas horas para evitar que se seque.
Cubos de germinación especiales
Los centros de jardinería y las tiendas de cultivo hidropónico venden cubos de germinación. Existen varias marcas, pero todos están fabricados a partir de un material parecido a la esponja que conserva la humedad pero es lo bastante suave como para que las pequeñas raíces puedan desarrollarse y crecer. Se han utilizado distintos materiales, incluyendo lana de vidrio, fibra de coco y esponja de polímeros sintéticos. Sigue las instrucciones indicadas en los cubos; normalmente debes sumergirlos en agua (algunos prefieren agua embotellada) o en agua tamponada. La semilla se empuja unos 5 mm debajo de la superficie.
A continuación, el cubo de germinación húmedo se coloca en una bolsa de plástico hermética para conservar la humedad. Las semillas suelen germinar en un par de días pero, a veces, pueden tardar más. Estos cubos son una de las formas preferidas para obtener los máximos índices de germinación.
Una vez germinada la semilla en el cubo solo debes trasladarla a otro recipiente para que crezca. Importante. Evita retirar el pericarpio de las plántulas (especialmente los nuevos cultivadores) ya que podrías dañarlas. Siempre es mejor esperar hasta que se seque y caiga de forma natural. Si retiras el pericarpio de las primeras hojas (cotiledón) demasiado temprano, podrías dañar la plántula y matarla. Cada cultivador debe tener su método de germinación preferido y estas son solo nuestras sugerencias basadas en los comentarios de los clientes de Dutch Passion que hemos recibido durante muchos años. ¡Buena suerte!