¿Cómo de ecológico es tu cannabis?

La agricultura ecológica está pegando fuerte y no es una moda pasajera. Muchos se sorprenderían al dar un paseo por cualquier tienda de frutas y ver la cantidad de consumidores que demandan productos de este tipo. En este artículo veremos una introducción al mundillo "eco" y diferentes técnicas aplicables a nuestro mundillo.

La agricultura ecológica está pegando fuerte y no es una moda pasajera. Muchos se sorprenderían al dar un paseo por cualquier tienda de frutas y ver la cantidad de consumidores que demandan productos de este tipo. En este artículo veremos una introducción al mundillo "eco" y diferentes técnicas aplicables a nuestro mundillo.

Lo que tenemos que hacer es valorar, tras adquirir las herramientas de conocimiento necesarias, que tipo de cultivo nos conviene más dadas nuestras circunstancias y luego ver como manejarlo de la mejor forma a nuestro alcance. 

Hay gente que se ve obligada a tener cultivos de interior lo más tecnificados posible, con sistemas de Co2 y sustratos hidropónicos con todo controlado. Hay otros que pueden meter unas cuantas plantas en el mismo huerto en que cultivan sus eco-hortalizas. Hay personas, que por alguna dolencia, solo admiten cannabis de producción 100% ecológica. No hay una cosa buena y otra mala, simplemente hay necesidades diferentes y resultados distintos.

Hay que tener un poco de cabeza, comprender que tipo de herramientas de agricultura ecológica puedo incorporar a mi cultivo y a partir de ahí desarrollarlo. No hace falta ser un experto para discernir que cosas puedo aplicar. Todo dependerá de lo que necesitemos y de lo que dispongamos. A veces solo serán pequeñas cosas.

Hay una gran cantidad de fertilizantes que provienen de concentrados de algas y plantas que dan resultados maravillosos. Hay gente que piensa que con estos abonos se produce poco pero es falso, es cierto que su efecto no se nota inmediatamente como ocurre con abonos minerales pero las producciones son buenas y la calidad de su producto será superior.

Enjuagad bien los botes de fertilizante y echarlos al cubo que le corresponda para su reciclaje. Tened cuidado con los residuos de fitosanitarios, acabarlos enteros. Mirad las etiquetas y veréis como hay muchísimos productos que son letales para peces, abejas etc. Intentad informaros y manejar sus envases vacíos como se deba en cada caso.  

Voy a poner ejemplos de cosas que podríamos hacer, aparte de lo mencionado arriba, en dos tipos de cultivos muy distintos     

En exterior

El exterior no es imprescindible que se lleve a cabo con técnicas de agricultura ecológica pero desde luego que es la mejor oportunidad, sobre todo si se hace en tierra madre.   

El cannabis cultivado en exterior, en un clima óptimo para ello, con técnicas adecuadas, buena genética (y adaptada al clima) cuya nutrición sea a base de productos orgánicos tendrá unas propiedades organolépticas particulares que los más sibaritas sabrán apreciar.

Yo en exterior hace muchos años que siempre utilizo hongos y bacterias beneficiosos combinados con gran aporte de materia orgánica. Suelo usar algún, o varios, preparados comerciales que incluyan cocteles de Trichoderma, Glomus, Azotobacter, Azospirillum y todas esas cosas impronunciables pero que tan bien sientan a nuestras matas y sus raíces. 

Estos seres “mineralizan” los nutrientes orgánicos haciéndolos asimilables para las plantas, en muchos casos hasta los “inyectan” en la propia raíz. Por lo tanto habrá que procurar que el suelo tenga abono orgánico en cantidad suficiente. El humus, guano, compost, estiércol de oveja, extractos de algas… serán fuentes de nutrientes orgánicos que funcionaran como nunca si se usan junto a estos preparados de hongos y bacterias.    

Los purines vegetales tienen un montón de aplicaciones. He conocido recientemente a un cultivador que se hace toda clase de “sopas” con diferentes ingredientes y procesos de elaboración. Consigue así hacer desde insecticidas hasta concentrados de hormonas y vitaminas que tienen efectos beneficiosos en sus cultivos de exterior e interior. Investigad en internet y haced vuestros pequeños “ensayos”.

En hidropónicos 

La hidroponía es cualquier cosa menos mala. Nos brinda la posibilidad de cultivar en pequeños espacios con producciones elevadísimas y garantiza un grado de asepsia grande si se hacen bien las cosas. Además se ahorra agua y fertilizante según el método que se use.

El cannabis hidropónico hay gente que dice que sabe mal. Es mentira, obviamente sabe peor que un buen bio, pero si se cultiva bien, dará un resultado más que aceptable. Cualquier cultivo hidro, sea hierba o sea tomate, tiene un sabor distinto a si este fuese producido de forma más natural. En cambio será más grande, bonito, tendrá un contenido mayor de THC y llevará a cabo su ciclo vital en  menos días. 

Podemos hacer nuestro hidro más respetuoso teniendo cuidado con el manejo de los restos tras un cambio de tanque. Estos deshechos que mucha gente echa por el WC o tira por la pila pueden suponer un abonado fantástico para las plantas de casa, de tu tía o quién sea. Calcular bien los litros y los cambios para no tener que desechar 250 litros a la semana también es más que recomendable. 

Prueba alguna de las gamas de fertilizantes bio que hay para hidroponía. No voy a decir que las haya probado, mentiría, lo cierto es que cuando cultivaba en hidro lo hacía siempre con minerales, pero conozco cultivadores que han obtenido excelentes resultados con ellas. Si optas por esta variante pon especial cuidado en la aireación de la solución nutriente y en su temperatura pues con estos hay más facilidad para contraer una patología radicular. 

La lana de roca es cómoda pero no es lo mejor para el medio ambiente ni para nosotros. La arlita o el coco son mucho más recomendables. 

Quisiera despedirme recomendándoos leer el (corto) libro “La revolución de una brizna de paja” del maestro Fukuoka. ¡Un saludo y verdes cosechas!