Cannabis alto en CBD: una competición cannábica reñida

19 May 2020

En los países donde se ha regulado, la competencia está cada vez más reñida para los cultivadores aficionados de cannabis que quieren producir para obtener beneficios y para aquellos que venden sus flores.


El precio del cannabis está cayendo y seguirá haciéndolo en espiral hasta que se alcance un equilibrio entre el mercado y la producción. Los granjeros profesionales, con buena formación, que tienen granjas, tractores, instalaciones adecuadas y demás, están entrando en el mercado legal del cannabis alto en CBD para competir con los cultivadores establecidos de cannabis (THC y CBD). Estos granjeros son serios respecto a la cuestión del beneficio, y están preparados para producir toneladas de cannabis alto en CBD a la luz del sol en amplias extensiones de cultivo.

Las granjas están mecanizadas, y no dependen de la mano de obra intensiva. Por ejemplo, suelo contar 10 o más personas trabajando por cada hectárea de cannabis. Cuando visito una granja bien organizada de cannabis alto en CBD, una persona puede llevar con facilidad una extensión de una hectárea.

Este simple hecho multiplica por 10 la ventaja del granjero profesional. Muchos granjeros profesionales que plantan grandes campos están prefiriendo cultivar cannabis autofloreciente, en lugar de plantas de cannabis “normales”, o de larga temporada. El cannabis autofloreciente es popular en Europa, y se está haciendo cada vez más popular en otras partes del mundo, especialmente, entre los granjeros que cultivan hectáreas de terreno.

El término “autofloreciente” ha sido tan utilizado por los cultivadores clandestinos de cannabis que ya se ha vuelto de uso común. En términos botánicos, el término correcto para describir el cannabis autofloreciente es “de día neutro”. Si has cultivado fresales comprados en un vivero, probablemente estés familiarizado con las plantas de día neutro y los fresales que dan fruto de manera continua.

Las variedades de día neutro, al igual que el cannabis autofloreciente, maduran al mismo tiempo. Estas variedades se plantan para la producción agraria. Los fresales que producen de forma continua (como el cannabis “normal”) suelen ser cultivados por jardineros caseros, principalmente.

La maduración de las plantas de día neutro se basa en el número acumulado de “días hasta la madurez”. Los días hasta la madurez se definen como el tiempo desde la germinación (cuando se humedece la semilla por primera vez) hasta el momento en que la planta completa su ciclo de floración; es decir, hasta la cosecha. El número de días hasta la madurez también depende de la cantidad de luz que reciben las plantas. Por ejemplo, la luz del sol es más intensa los meses de verano que los meses de invierno porque el sol está más cerca de la tierra durante el verano. En consecuencia, una planta que debería estar madura en 75 días desde la germinación puede alcanzar el punto de cosecha 10-15 días más tarde durante los meses de otoño, invierno y primavera, cuando la luz solar es menos intensa. Además, las plantas que se cultivan en invierno son algo más pequeñas y producen menos masa total cosechada.

Hay una correlación directa entre el peso de la cosecha y la cantidad de unidades de radiación solar. Una planta de cannabis de día neutro que recibe una cantidad determinada de unidades de radiación solar florecerá al mismo tiempo. Los granjeros que usan plantas autoflorecientes pueden seguir el calendario de plantación y cosecha que se incluye a continuación, dependiendo del clima y las fechas de las heladas. Puede que las plantas sean más pequeñas, pero es posible tener cuatro cosechas anuales. Planta en febrero, y cosecha en abril. Planta en abril, y cosecha en junio. Planta en agosto, y cosecha en octubre. Planta en noviembre, y cosecha en enero.

Las plantas de cannabis sensibles al fotoperiodo, también conocidas como “cannabis” normal, inicia la floración cuando las plantas reciben 12 horas de oscuridad. Estas plantas son “forzadas” a florecer en otoño, cuando los días se hacen cada vez más cortos. El cannabis fotodependiente que se planta a primeros de mayo madura desde septiembre hasta noviembre, dependiendo de las horas de oscuridad que haya. Lo habitual es que las plantas normales de cannabis estén en el suelo 5-7 meses antes de ser cosechadas. Estas plantas pueden hacerse muy grandes, y producir 5 kilos o más de flores secas y manicuradas.

No obstante, la fecha de recogida es incierta, y está en función de las horas de oscuridad y, en menor medida, del número de unidades de radiación solar. Además, se precisan muchas horas de trabajo intensivo. Las plantas de cannabis fotodependientes son estupendas para los jardineros que cultivan en sus patios traseros, así como para algunos granjeros, ya que ofrecen la mejor relación de coste y productividad.

El tiempo de cosecha y la replantación no son tan críticos como cuando se hacen cultivos consecutivos de cannabis en grandes extensiones de terreno. Y, a menudo, no toda la planta madura por completo al mismo tiempo. Las flores de la parte exterior de la planta reciben más luz solar, y maduran antes. Si el clima lo permite, los cultivadores cosechan primero los cogollos de fuera, y dejan que los cogollos de debajo maduren por completo antes de recogerlos, una o semana o dos después.

Hay variedades de cannabis fotodependientes que pueden ser cosechadas hasta en tres ocasiones. Repartir la cosecha a lo largo del tiempo puede aumentar la producción hasta un 40%. Los jardines caseros de labor intensiva sacan partido a estas cualidades deseables. En general, los granjeros profesionales ven que las plantas normales de cannabis que están disponibles hoy en día no son adecuadas para la producción a gran escala.

Las plantas fotodependientes de cannabis y las plantas desarrolladas para los cultivadores caseros carecen de tallos fuertes que puedan soportar flores grandes, y también suelen carecer de resistencia a las plagas y enfermedades. Y las plantas de cannabis normales, de temporada larga, son difíciles de cosechar mecánicamente. El coste del trabajo es una de las consideraciones principales para los granjeros.

La mano de obra, cuando se deja sin controlar, supone el mayor coste al cultivar cannabis. Los cultivadores de interior y de invernadero pueden controlar el fotoperiodo en el espacio controlado de cultivo. Los cultivadores de interior simplemente ajustan el temporizador de la iluminación para dar a las plantas las 12 horas de oscuridad deseadas de cada día de 24 horas, y así fuerzan la floración.

Las flores están maduras y listas para cosechar en 7-12 semanas. Los cultivadores de invernadero cubren todo el invernadero con cortinas opacas para oscurecerlo durante 12 horas consecutivas de oscuridad. Pero implementar estas técnicas tiene un coste prohibitivo al cultivar campos grandes. Aquí es donde entra el cannabis de día neutro. Muchas empresas están desarrollando variedades nuevas, aclimatadas y funcionales de cannabis de día neutro. En la actualidad, la mayoría de esas empresas están desarrollando variedades altas en CBD destacables porque pueden cultivarlas legalmente. Todas ellas tienen la vista puesta en cultivar cannabis alto en THC cuando sea legal.

Los precios de las semillas de cannabis también están cayendo. Empresas como Oregón CBD Seeds y Medicinal Botanical Seeds, LLC, Ontario, Oregón, están produciendo semillas de gran calidad que se venden a menos de un euro por semilla, lo cual está muy lejos de los 5-10 euros que suelen pagan los cultivadores hoy en día. Los “criadores” profesionales de cannabis y el personal que dirige estas empresas tienen estudios de biología, botánica y genética.

Atrás quedan los días de hacer dinero cultivando cannabis en invernaderos pequeños o cuartos de cultivo. Se acabó gastar incontables recursos y horas de trabajo para producir cannabis. Los cultivadores pueden seguir dedicando tiempo y dinero extra, pero su actividad ya no será tan rentable. Por ejemplo, los cultivadores de Colombia, en Sudamérica, están produciendo flor seca y manicurada por unos 5 céntimos por gramo. La mayoría de las granjas de Norteamérica producen el mismo gramo de cannabis por algo menos de 1 euro. Esto multiplica por 20 la ventaja de los granjeros colombianos. Los que quieran ganarse bien la vida cultivando y vendiendo cannabis alto en CBD o alto en THC, deben basar sus decisiones en principios científicos sólidos, y reducir los costes de producción. Los cultivadores que ignoren las tendencias actuales del mercado deberían considerar el cultivo de cannabis como una afición.

Jorge Cervantes es autor de Cannabis Encyclopedia (596 páginas, +2.000 imágenes a todo color, gran formato A4), y de Horticultura de la marihuana (también conocida como la biblia). Ambos libros están disponibles en las páginas de Amazon de todo el mundo. Cannabis Encyclopedia contiene un capítulo excelente dedicado al CBD. Puedes contactar con Jorge en www.marijuanagrowing.com.