CÁÑAMO COMERCIAL PARA VAPORIZAR
Todos sabemos cuál es el problema del CBD, es la parte de la planta que no tiene gracia. Durante muchos años evitamos este cannabinoide hasta el punto de que casi nos quedamos sin él. Ahora, nuestras genéticas favoritas saben a mandarinas o helado, pero ya no te hacen sentir como cuando Shiva fumaba con humanos. Sensitive CBD es una de esas empresas que empezó a vender CBD cuando a nadie le importaba. Una época en la que el cáñamo venía en bolsitas de té, tu cuñado decía que era como la cerveza sin alcohol y te pasabas más tiempo separando semillas que fumando. Afortunadamente, las cosas han cambiado, ahora estos cogollos huelen a barrica de roble y parecen manicurados por un dispensario californiano.
Artículo escrito por La máquina de vapor
Hoy vamos hacer una cata de flores con el Biovapo, una pajita de cristal made in Spain que tanto sirve para vaporizar a baja temperatura como para quemar tu material. Su sencillez es su virtud, y todo depende de lo loco que te vuelvas con el mechero. La idea es ofrecer una visión para todo tipo de usuario, desde el más medicinal hasta el que se fume todo el sobre de un trompetazo. Nos encontramos con cuatro genéticas, tres de exterior con ratios del 18%, 22% y 24% de CBD y una interior con aspecto más premium que llega hasta un sorprendente 25%. Empezaremos por aquí.
Indoor pesado
Lo primero que busco en una variedad cultivada bajo luz artificial son desequilibrios alimenticios, tonos amargos o matices que me hagan pensar que el cultivador no sabía lo que hacía. En esta Gorilla eso no pasa. A baja temperatura ofrece un sabor sorprendentemente neutro aunque algo cargado, no resulta agrio pero sin duda esta planta no ha pasado hambre. No es fácil obtener semejantes ratios solo con amor y agua. Pero cuando subimos la temperatura esto se pone interesante, es una de esas hierbas que más la disfrutas cuanto más la quemas. Ofrece un humo muy agradable y tanto el sabor como la ceniza no muestran signos de elementos añadidos artificialmente. Como decía estos ratios son difíciles de conseguir y aquí al menos no han optado por el camino fácil. Los efectos son claros, diría que ese 25% es real. Obviamente esto no te va a colocar, pero un buen canuto antes de la jornada laboral hará que tengas menos ganas de asesinar a tu jefe.
Flores exteriores con estilo clásico
En las tres variedades más naturales el aspecto parece también bastante cuidado aunque no tan limpio como la anterior. Tenemos cogollos de calibre pequeño y con un color relativamente similar. Nos encontramos unos sobres con nombres que resultan conocidos, Sour Tangie, Chees Cake y Strawberry Bannana. Nada más abrirlos en el primero noto un ligero olor cítrico mientras que en los otros dos este resulta más dulce o acaramelado. Pese a los matices todas las flores tienen un sabor parecido, ya sabéis que estas tiendas suelen poner nombres rimbombantes a sus productos, pero casi siempre parten de una base más o menos común con ascendencia de cáñamo industrial. No esperéis grandes diferencias como en el Cannabis de toda la vida, donde cada variedad posee una cadena de ancestros más larga que la familia real.
Cuando empiezo a calentar nuestra pajita de cristal aquí las sensaciones son diametralmente opuestas a los cogollos de interior. El olor es magnífico y va tostándose poco a poco, con la frescura característica de las hierbas que han crecido en lugares del mundo donde les gusta nacer. La gracia está en no pasamos con la temperatura.
El sabor es bueno, suave y con un abonado ligero. Cuando cultivas en la naturaleza, siempre es buena idea reducir la alimentación para mantener a raya el THC. El problema viene cuando subimos los calores. Al revés que antes, las cosas no mejoran, no encontramos ese punch o salero que teníamos en la Gorilla. Aquel tono fuerte pero neutro nos daba un carácter que ahora se desvanece conforme el material se oscurece. Definitivamente no fumaría esto, le falta algo, y para algunos ese algo puede convertirse en tabaco.
¿Qué conclusión sacamos tras la prueba del algodón vidrio?
La verdad es que las cuatro genéticas me han transmitido buenas sensaciones, no es el mejor CBD que he probado, pero está lejos de ser el peor. Yo creo que la calidad de estas tiendas ha aumentado bastante en los últimos años, nos encontramos ante un sector maduro y la competencia ha animado el cotarro. Me han gustado sobre todo las variedades de exterior, con un vaporizador tan puro resultan sorprendentemente frescas al paladar y encima son más baratas.
Quizá pruebe otros productos de esta marca, como empresa veterana tienen casi de todo, incluso mezclas de hierbas afrodisiacas con cáñamo. He vaporizado antes estas viagras ancestrales y los resultados pueden ser sorprendentes. No te convierten en Nacho Vidal, pero le dan un empujón a tu salud sexual.
Y después de tanto CBD necesito un poco de THC. Sin nuestra amada hierba diabólica el cáñamo no es lo mismo y con todo este efecto séquito nos puede transportar a otro nivel. Espero que os hayáis entretenido tanto como yo con esta esta review y ahora améis un poquito más el cannabidiol ¡Ha sido un placer partirme el pecho por vosotros!