3 kilos es autoconsumo

Pasan los años, pasan los gobiernos, continua la represión contra los cultivadores y usuarios, pero aquí estamos. Llevamos en esto 20 años y vamos a ganar antes de que pasen otros diez. En la lucha de todo este tiempo, hay una lección, las personas debemos adueñarnos de nuestras vidas, los gobiernos, los estados, son solo un instrumento para mejorarlas.

Pasan los años, pasan los gobiernos, continua la represión contra los cultivadores y usuarios, pero aquí estamos. Llevamos en esto 20 años y vamos a ganar antes de que pasen otros diez. En la lucha de todo este tiempo, hay una lección, las personas debemos adueñarnos de nuestras vidas, los gobiernos, los estados, son solo un instrumento para mejorarlas.

El mundo avanza hacia la despenalización del cannabis. Es un proceso lento, pero inexorable. La pirámide demográfica es nuestra aliada, los prohibicionistas son viejos y se mueren, mientras los que cumplen la mayoría de edad ahora son partidarios del cannabis legal.  Noticias por todos los lados avalan esta tendencia. En EEUU, los experimentos de legalización en varios estados funcionan y entusiasman, incluso el influyente diario The New York Times ha solicitado la legalización, mientras Obama promete que el gobierno federal no intervendrá en las regulaciones locales. El debate llega también a Marruecos, donde la despenalización está abanderada por el PAM, partido oficialista muy cercano al monarca. Chile acaba de anunciar que realizará un programa de uso compasivo del cannabis en enfermos oncológicos. Este programa, autorizado por el gobierno, se llevará a cabo por la fundación Daya, con genética ofrecida por Paradise Seeds. Será el primer cultivo medicinal de sudamerica, pronto habrá más, pues el cannabis es una solución barata y efectiva para muchas personas. Enfermos de todo el mundo coinciden en la gran ayuda que les proporciona el cannabis, es una canallada mantenerlos enfermos y con dolores.

En todo caso, conviene recordar que, mientras las leyes del cannabis se ablandan en todo el mundo, el PP ha decidido nadar a contracorriente, quieren perpetrar un endurecimiento de la legislación sobre el cannabis, para perseguir al gran porcentaje de la población española que lo emplea. La receta es represión, cierre de clubs y cambios en la Ley de Seguridad Ciudadana y la Ley de tráfico.

Se rumorea que el PP intentará aprobar este diciembre la nueva Ley de Seguridad Ciudadana,   incrementando de forma salvaje las multas a los millones de personas que usan cannabis. Respecto a los cambios en la ley de tráfico son inaceptables y anticonstitucionales. La nueva ley da por válidos los resultados de test que ofrecen falsos positivos. Se proclama en todos los medios de comunicación que estas pruebas de saliva son extraordinariamente fiables. Mentira descarada, con la que algunos se enriquecen, a costa de arruinar la vida a mucha gente.  Ejemplo de estas mentiras fue el accidente de Badajoz, donde todos los diarios de España se unieron en acusar al conductor de una retroexcavadora de haber provocado un accidente mortal con un autobús escolar, al hallarse bajo los efectos de cannabis y cocaína. Este conductor incluso sufrió prisión preventiva. No hubo tanta algarada mediática cuando fue liberado, al salir en el contranalisis que el cannabis y la cocaína no habían sido consumidos en ese momento, ni influenciaron en la conducción. Tampoco se explicó, si es cierto que había en el autobús niños de pie y que no llevaban cinturón de seguridad, ni se comentó que el tacómetro del microbús marcaba 84 km/h en el momento de producirse el accidente, aunque la velocidad máxima marcada para el autobús en esa zona era de 70 km/h. Según los medios de comunicación, Juan Gomez Barquero, conductor del autobús, incurrió en numerosas contradicciones durante su declaración. También se ha publicado que un testigo oyó al conductor del autobús decir, tras el accidente, “No lo he visto, no he visto la máquina... tenía que haberme matado yo”. Un falso positivo en una prueba de saliva bastó para decretar prisión preventiva y organizar un linchamiento mediático, sin investigación de todos los factores implicados.

Aunque el PP siga anclado en el siglo pasado, la gran demanda social abre los ojos a muchos partidos. Martín Barriuso, portavoz de la FAC, está realizando numerosos contactos en Madrid,  incluso ha conseguido una comparecencia en el Parlamento. En la Feria Expogrow, hubo una gran reunión de grupos que trabajan por la legalización del cannabis, bajo el nombre de “regulación responsable” se intentará llegar a un consenso, en la propuesta de regulación que se presente al Gobierno. Desde Soft Secrets nos hemos unido, con intención de representar los intereses de los cultivadores, nuestro grupo principal de lectores, pues siguen sin estar claros los baremos con que se define el autocultivo. Por ejemplo, llega la cosecha, pero seguimos sin saber la cantidad de plantas que se considera consumo propio. Durante los largos años de la prohibición, los cultivadores luchamos por los derechos de todos, arriesgando multas, calabozos y cárcel.  Fueron necesarios muchos juicios y persistencia, hasta que establecimos el derecho al autocultivo para el autoconsumo. Sobre  esta base legal del autocultivo se han desarrollado los cultivos colectivos de los clubs. Ahora que se acerca la despenalización, no se puede olvidar a los autocultivadores y centrar las propuestas solo en los derechos de los socios de clubs.  En estos momentos se están redactando varias propuestas de despenalización, en algunas ni se menciona el aprovisionamiento anual, en otras se dan cantidades muy bajas, como 1 kilo por persona, incluso se ha llegado a hablar de 400 gramos anuales de aprovisionamiento. Estas propuestas excluyen a un gran número de autocultivadores. Una cifra mayor, de 3 kilos por persona, sería lo ideal para llegar a la mesa de negociaciones. Cualquier abogado experto en cannabis, puede confirmar que de continuo se absuelven cultivadores con cosechas de 3 kilos en seco, al considerarse autoconsumo. Una propuesta que no tenga en cuenta a los autocultivadores, está excluyendo a uno de los colectivos que más hemos arriesgado en los juzgados. 

El equipo de TH Seeds recogió varios premios en la Feria de Irún, se los dedicó de forma repetida a los cultivadores, tuvo algo de emocionante, pues es una costumbre que se acaba. En el escenario de la legalización, es probable que cada vez haya más usuarios y menos cultivadores. Más, tras tantos años de lucha, los autocultivadores merecemos que se nos tenga en cuenta en las propuestas de regulación. Mientras llega el mañana, nosotros seguiremos reclamando nuestros derechos a nuestro estilo, difundiendo vida y normalidad en cada cultivo.