La nueva generación LED de HYPERNOVA

Desde una perspectiva técnica, la luz producida por un diodo LED resulta de la respuesta química del transito de electricidad a través de un pequeño chip reflectante construido con elementos químicos semi-conductores que liberan fotones de luz cuando son atravesados por una corriente de electricidad.

Las plantas tienen una respuesta fotosintética distinta en función de la frecuencia y longitud de onda que posea un fotón. Por lo tanto, el espectro de luz que se le aporte al cultivo es tan importante como la calidad e intensidad de la luz.

Hypernova Chile, marca especializada en iluminación LED de alta performance aplicada a la horticultura indoor, es pionero en comercializar en Chile un equipo LED con 600 watts de potencia, cuyo consumo real continúo es de 380 watts. Está pensado para abastecer un cultivo indoor de 1.5 metros cuadrados, por sí solo.

Cristóbal Garrido, representante de Hypernova, señala “gracias al desarrollo de la tecnología LED, alcanzamos una comprensión notable que permite poner a disposición de cualquier persona un equipo de iluminación capaz de darle viabilidad a un proyecto de cultivo a mayor escala. Es una tecnología sumamente eficiente en consumo energético, capaz de abastecer amplios espacios de cultivo sin sobrecargar ningún sistema de distribución eléctrica”.

Ahorro con LED

El costo energético representa un porcentaje importante de los costos totales del proceso indoor.

Hypernova incorporó la tecnología eco-safe, que permite financiar la compra del LED con el dinero que ahorras en el consumo eléctrico. Debido a que los diodos de LED necesitan menos watts para funcionar, utilizar esta tecnología hará posible una reducción del rango 65-70% en los costos mensuales de mantenimiento (costo eléctrico). Por ejemplo, para igualar la cantidad de energía utilizable irradiada para la alimentación fotosintética que genera Hypernova Pro-300w, cuyo consumo real continúo es de 190W, es necesario un HID y HPS de 450 Watts de consumo continuo aproximado.

Además, gracias a la tecnología 8 full spectrum que incorpora, no es necesario utilizar el sistema de Haluro durante el proceso de crecimiento y robustez de la planta, y luego reemplazarlo por el HPS para procesos de floración. Este proceso, además de demandar una doble inversión, provoca un estrés fotosintético en la planta debido al brusco cambio de frecuencia y espectro.

Con LED sólo es necesario modificar el fotoperiodo, cuyo rango recomendado dependerá del criterio y necesidad del cultivador.

Por último, gracias a que el LED no genera calor sofocante, no hay necesidad de gastar dinero en ventiladores adicionales, conductos, o unidades de aire acondicionado. El calor que genera el sistema HPS y el HID (en algunos casos sobre los 40º grados celsius) trae consigo la necesidad de otros aparatos que permitan combatir este estresante fenómeno. En definitiva, la inclusión forzada de otros artefactos crea un ambiente artificial, variable y saturado, que estresa a muchas razas de cannabis y les impide un desarrollo saludable y sereno. Es por ello que los entendidos avanzan hacia el cultivo responsable y sustentable, con tecnologías eco-amigables donde el LED parece estar trazando su propio camino a la sustentabilidad.