Fuera pulgones de mi marihuana
Pulgones en la marihuana.
En el reino de los áfidos, los pulgones son especialmente dañinos para la marihuana. Hay varias especies. Los hay negros y marrones. En el país latinoamericano donde vivo los más frecuentes son unos traslúcidos a veces un poco amarillitos brillantes, otras veces tienen un leve tono verde.
Son una gran amenaza para el jardín porque colonizan muy rápido con sus huevos. Van succionando la hoja y causando estragos con sus patitas y dientes que muchas veces además son vectores de infecciones. Rápidamente, una planta bajo sus dominios, quedará primero picada, luego mustia, los frutos quedarán arruinados y si la infección es grave habrá que tirar esa planta que durante tantos meses has cuidado.
A veces la colonia no es muy grande. Y los daños a la planta tampoco lo serán. Pero si consiguen las condiciones en las que se reproducen lo hacen rápidamente. Y entonces el ataque puede llegar a ser mortal para la marihuana en cualquiera de sus etapas.
Son bien frecuentes de encontrar en las hojas. Son fáciles de identificar. Pero son muy variables.
En la marihuana su combate es relativamente sencillo si las poblaciones no están muy extendidas. Para evaluar este criterio hay dos formas. Dar vuelta la hoja y mirar su envés. Son muy visibles. La otra manera es ver la mielada que dejan sobre todo en los tallos pero también en las hojas. Cuando aparece ya han colonizando de verdad.
La forma de combatirlos es con soluciones que contengan aceites vegetales. El aceite se adhiere a los huevos y así se corta la reproducción de los pulgones. Si ves la colonia de huevecillos (por lo general se ubican entre el tallo y sus brazos) aspérjalos con la siguiente solución líquida.
Añada a un litro de agua, una cuchara de jabón neutro (sin olor), una cucharada de bicarbonato de sodio y otra cucharada de algún aceite vegetal que preparas en la licuadora. Luego asperjas.
El aceite de neem también juega muy bien este partido. Y para prevenir asperja la solución de ajo, la de tabaco o de ortiga.
Si la infestación no es grande puedes incluso tirarlos al piso regando con agua de la manguera.
Dale duro. Que los pulgones jamás nunca colonicen tu marihuana.
Foto del Bugwood Center for Invasive Species.
