Drones para la cannabicultura
El uso de drones para cannabicultura a gran escala llegó para quedarse.
El uso de drones para el cultivo de marihuana viene en aumento y es muy probable que estos aparatos alados y con mando central se conviertan en un gran aliado, indispensable seguramente, de los cultivos de cannabis a cielo abierto y gran escala.
Los beneficios de esta tecnología son incomparables. Manejo de plagas, riego, fertilización controlados en cientos de hectáreas por día. Hay varias empresas en Estados Unidos que no paran de crecer de la mano de su desarrollo tecnológico y también de la Bill Farm, la ley que desde la administración de Donald Trump permitió a los granjeros volver a planta cáñamo con todas las de la ley después de décadas de prohibición sobre el cultivo.
El desarrollo de este sector parece de ciencia ficción, pero es la más pura realidad. El software con el que trabajan algunas compañías permiten estimar la cosecha, saber cuáles serán los costos de la operación o la fecha estimada de cosecha.
Los drones aparecen como claves en granes plantaciones, reducen los costos de mano obra notablemente. Algunos de ellos detectan incluso carencia de nutrientes, sus sensores pueden advertir también cuando haya un aumento de THC que no sea permitido, por ejemplo, en la industria del cáñamo.
También detectan plagas, como hormigas, larvas, mosquitas o parásitos, por ejemplo. Alguna de las empresas que los desarrolla han conseguido soltar colonias de insectos para hacer control biológico. Conociendo la población invasora, lanzan una colonia de insectos benéficos para exterminar a los insectos dañinos.
El futuro de los cultivos a gran escala será con el zumbido de un dron guardián del cannabis.
Los drones son el futuro y el presente del control en el cultivo de marihuana.
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Demian Jara
