Extress: Técnicas combinadas de atado de marihuana

Exitable
17 Jun 2019

Las técnicas para aprovechar al máximo el espacio y la producción límite de cada planta tienen en la poda y el atado dos de sus más firmes aliados. Pasada la cosecha de exterior es momento de pensar en el próximo cultivo. ¿Por qué no atar y cortar para que el rendimiento sea el máximo posible?


Podas: crimping, LST, Main-lining, FIM y apical

Con las técnicas de atado de marihuana los cultivadores buscamos diferentes caminos para obtener cosechas más abundantes. Para ello utilizamos, por ejemplo, sustratos premium, fertilizantes de diferentes tipos y agregados diversos, pero sin intervenciones físicas sobre las plantas. Las técnicas de intervención son diversas y muy útiles.

Entre ellas están las acciones de estrés que permiten cosechar un extra en la producción. Desde el grupo de cultivo de la Comunidad Cannábica Córdoba de Argentina les ofrecemos nuestras experiencias con estas diferentes técnicas que denominamos en su conjunto “extress” o supercropping.

En la primera imagen se observan las ataduras LST en las ramas. En la segunda imagen el resultado en floración de la técnica.[/caption] “Independientemente del tipo de plantas, tanto en autoflorecientes como en fotoperiódicas, con la combinación de técnicas logramos mejorar notablemente la producción”, dice Alejandro El Oso, cultivador cordobés. Los espacios de cultivo muchas veces definen qué tipo de intervención es posible en gabinetes o carpas de espacio reducido. Debido a esto los cultivadores debemos conocer la variedad de técnicas de intervención sobre las plantas.

LST (Low Stress Training) para marihuana

Esta técnica consiste en doblar hacia abajo las ramas de la planta, sin quebrarlas, por medio de ataduras con sogas a tutores o al borde de la maceta. De este modo se logra una mayor exposición a la fuente de luz. Con esta intervención “domamos” plantas de genética mayormente sativa, revirtiendo la tendencia que tienen a “cerrar” sus ramas sobre el tallo principal, haciendo que las auxinas de crecimiento generen una “horizontalización” de la masa vegetativa.

“En una 1024 (de Medical Seeds), probé con el LST y main-lining. El híbrido respondió muy bien a la técnica. Aunque los niveles de stress retrasaron la floración. La producción superó la media de estas plantas cultivadas en indoor con macetas de 15 litros y en sodio de 400 watts”, relata Alejandro El Oso. Con la 1024 cosechamos 55 gramos.

CRIMPING para marihuana

Este es un método fácil para cultivadores experimentados. Se logra presionando el tallo con la yema de los dedos hasta debilitar la estructura interna sin dañar la externa. Permite doblar el tallo hacia abajo en un ángulo máximo de 90 grados. Este método hace que la planta reconstruya el área dañada con un callo. Así aumenta el flujo de nutrientes en toda la planta, lo que a su vez mejora considerablemente el crecimiento.

“Al usar esta técnica en el tallo principal de genéticas autoflorecientes, el rendimiento superó con creces la media habitual”, explica Osiris desde su sala de cultivo. Como consejo, dice que siempre se debe tener una cinta adhesiva, ya que algunas ramas suelen quebrarse al momento de aplicar la técnica. El daño se repara uniéndolas con la cinta. Se necesita tiempo para aplicar esta técnica, no es sencillo aplicarla en un cultivo con muchas plantas.

Técnicas de atado para marihuana: APICAL

La poda apical o “topping” es el corte del ápice en el tallo principal. Es la favorita de los cultivadores que desean aumentar sus rendimientos. Tiene la ventaja de sacar el máximo provecho en una superficie de cultivo pequeña con pocas plantas. Haciendo el corte apical, con menos plantas, se gana en tiempo y tranquilidad. Para hacer la poda apical cortamos, con tijeras esterilizadas al 100%, la punta del tallo principal. Lo hacemos entre el segundo y tercer nudo. De esa manera el tallo principal se convertirá en dos puntas centrales.

Este procedimiento por lo general se usa cuando la planta tiene cinco nudos de crecimiento y se puede seguir repitiendo para generar múltiples colas principales. No se recomienda utilizar en plantas autoflorecientes debido a su corto ciclo de crecimiento y que la inversión tiempo/producción no es mucho mayor, como sí ocurre con las plantas fotoperiódicas.

FIM para cannabis

El “fimming” también genera mucho stress a las plantas, pero aumenta la producción. Supera la poda apical porque logra generar entre dos y ocho nuevas puntas principales. Lo único que hay que hacer es cortar en la yema de las puntas, pero sin cortar el brote entero. Se hace como realizando un corte apical (en el mismo tiempo de crecimiento y en la misma ubicación) pero retirando dos tercios del ápice. La ventaja de esta técnica es que, si no la realizas bien, lo único que habrás hecho es una poda apical. El excesivo stress generado por la poda apical y el fimming prolongan la fase vegetativa de nuestras plantas, por lo que debemos ser conscientes que tendremos unas cinco semanas extra en esta fase y que probablemente debamos tutorar las puntas principales debido al peso extra ganado.

LOLLIPOP: un crack a la marihuana

Esta es una técnica que se usa tanto en vegetativo como hasta la tercera semana de floración. Se realiza eliminando brotes y tallos inferiores de la planta, de modo que se asemeje a un chupetín o lollipop. Su objetivo es que la planta no malgaste energía en ramas pequeñas que no lograrán buena producción. El lollipop favorece el desarrollo de cogollos superiores.

Al mismo tiempo mejora la circulación de flujo de aire en la zona inferior de las plantas, evita aparición de hongos y mejora la temperatura. Como todas las podas, deben usarse tijeras esterilizadas, y en esta poda en particular debe dejarse unos 40cm de tallo descubierto desde el sustrato.

Técnicas atado marihuana: MAIN-LINING

Como su nombre lo indica la técnica del main-lining (línea principal) sólo trabaja con los brotes principales. Así logra que todas las puntas sean identificadas como principales por la planta. De este modo enviará la misma cantidad de savia a cada punta. Para conseguirla debemos combinar varias técnicas como poda apical y LST. Es una técnica compleja y trabajosa, pero consigue cultivos colosales y prometedores.

El primer apical se hace en una planta de cinco nudos. A esa edad tiene un sistema radicular suficientemente desarrollado para soportar la técnica. Se corta el tallo entre el segundo y tercer nudo, descartando las ramas del primer nudo (aprovecha para hacer esquejes con ellas). A las ramas del segundo nudo hay que aplicarles LST para bajarlas paralelas al suelo para que ambas puntas tengan la misma altura. A continuación, deja que esos tallos críen tres nudos más y luego corta entre el segundo y el tercero.


Descarta el primero y nuevamente haz LST para bajar esas puntas. Debemos tener en cuenta que esta técnica genera dos puntas principales por cada corte. Como ventajas de esta técnica pueden mencionarse el aumento en la producción y el aprovechamiento del espacio pero con el costo de un periodo vegetativo mucho más extenso de lo normal. Es una técnica recomendable para pequeños armarios de cultivo. Con estas técnicas de atado de la marihuana se puede llegar a lo que llamamos “extress”, la combinación de técnicas hacia el super cropping. Es una manera excelente para conseguir la máxima producción posible de cada planta.  

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