Reproducción: semillas en casa

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11 Jan 2019

Reproducir cannabis en casa requiere un espacio seguro de cultivo dedicado a la crianza de semillas. Tiene que estar limpio y libre de polen masculino. Los cuartos de cultivo de interior y los invernaderos son lo más adecuado para criar cannabis, si existe peligro de que el polen procedente de plantas macho cercanas contamine los cultivos de semillas.


Por Jorge Cervantes

Si se cultiva más de una planta macho para producir polen, han de tomarse medidas para aislar cada planta macho una vez que empiezan a producirlo. Aísla las plantas macho que estén produciendo polen manteniéndolas en un espacio cerrado y tan alejado de las plantas hembra en floración como sea posible.

Las bases de la crianza casera de cannabis son simples. Empieza con un grupo diverso de plantas, y conoce sus rasgos. Luego, cruza las plantas deseables. Y por último, selecciona los individuos deseables y mantén la diversidad.

Analizar las plantas macho mediante cromatografía de capa fina es una buena forma de determinar el perfil de cannabinoides. Sin este análisis, el perfil de cannabinoides tendría que ser evaluado de manera subjetiva.[/caption] La crianza lenta y constante no resulta dinámica, pero es muy efectiva.

Poliniza unas pocas ramas de varias plantas y ten más semillas de las que puedas cultivar. El proyecto de crianza nunca termina. Lleva a cabo pequeños cultivos de semillas en armarios de cultivo, o en armarios portátiles fabricados con tela fina o algo similar que impida que el polen entre o se escape. Llevar un registro es el aspecto más importante de la crianza de cannabis. Los registros precisos a base de anotaciones y fotografías con fechas ayudan a tomar decisiones estudiadas.

Designación de las variedades de cannabis a reproducir

Muchas variedades tienen nombres que sólo son conocidas en la zona local donde se cultivan. Estas variedades suelen llevar el nombre de la región donde se originaron, o de la persona con la que se asocian. Otras variedades reciben su nombre en función de la fragancia, el tamaño del cogollo, el efecto o la apariencia. Los nombres suelen ser muy descriptivos y creativos.

Paso 1: Objetivo

Entre los objetivos más comunes, está hacer semillas para el cultivo del año siguiente, reproducir parentales nuevos que sean como los anteriores o añadir rasgos nuevos a plantas ya existentes. Cuando te marques un objetivo, trabaja con un único rasgo cada vez para que sea más fácil controlar la selección y el resultado.

La crianza pondrá de relieve los genes dominantes y los genes recesivos. Cada uno tiene sus propias cualidades. Un mantenimiento impecable de los registros, un clima estable y consistente son esenciales. Elabora un plan de crianza por escrito y anota los hallazgos.

Paso 2: Selecciona parentales

Pocas variedades que estén disponibles comercialmente para los jardineros de cannabis médico son estables y de auténtica crianza. Lo más habitual es que las semillas tengan muchos genes distintos y que no sean estables ni uniformes. La semilla de auténtica crianza asegura que híbridos F1 con vigor híbrido.

A veces, el material estable de auténtica crianza resulta difícil de encontrar en empresas de semillas y los jardineros optan por estabilizar sus propias semillas. Cruzar una variedad estable de auténtica crianza con otra variedad estable dará como resultado un híbrido F1.

Selecciona una planta hembra que lleve floreciendo unas cuatro semanas y tenga muchos estigmas blancos. Las plantas hembra son fáciles de seleccionar. Los jardineros saben las características de crecimiento de cada planta del jardín. Las características deseables más comunes incluyen un perfil de cannabinoides con fragancia y sabor de calidad, gran vigor de crecimiento, alto rendimiento y resistencia a enfermedades y plagas.

Los jardineros de exterior de zonas con climas duros buscan ramas fuertes, un sistema amplio de raíces, y tolerancia a la sequía, el calor y el frío. Si es posible, realiza un análisis de cromatografía de capa fina para ayudar a corregir las selecciones en base a los perfiles de cannabinoides. Los perfiles de cannabinoides son similares a lo largo de las distintas fases del ciclo vital de una planta y las decisiones de crianza pueden basarse en estos perfiles.

Observa las plantas con detenimiento a medida que se desarrollan durante la temporada. Busca las características deseables. Presta mucha atención a los cogollos florales y a cómo van llenándose y madurando. Aparte de observar el desarrollo de las glándulas de resina y la senescencia de los estigmas, prueba la fumada. Vaporiza un cogollo de prueba de cada planta para determinar el sabor, la fragancia, el efecto y demás.

Recuerda que los sabores y aromas de los cogollos florales pueden cambiar con el tiempo a medida que avanza el secado y el curado. Pueden ser necesarias más pruebas.

Selección del macho

Elegir plantas macho para crianza es difícil. Una prueba básica consiste en frotar el tallo con los dedos. Si exuda un olor fuerte y resinoso la planta podría ser rica en cannabinoides. Busca plantas macho que sean bajas, tengan un follaje denso y muestren características deseables como el perfil de cannabinoides, crecimiento vigoroso, resistencia a las plagas y enfermedades, tolerancia a la sequía o frío y calor.

Para determinar los perfiles de cannabinoides, realiza análisis de cromatografía de capa fina antes de que los machos florezcan. La manera más fiable de seleccionar los mejores ejemplares macho para crianza consiste en utilizar el polen de plantas específicas para polinizar las hembras elegidas.

Las plantas son cultivadas hasta su madurez, entonces se seleccionan las plantas macho. Estabilizar plantas macho lleva tiempo y pocas empresas de semillas dedican tiempo a seleccionar las plantas macho. Una vez seleccionada, una súper planta macho y el subsiguiente linaje masculino puede mantenerse viva durante años. Clona las plantas macho que sean prometedoras y descarta el resto para mantener viva la genética.

Paso 3: Colecta el polen

Utiliza “platos” pequeños de papel de aluminio para recoger el polen. Una vez que los platos están en su sitio, sacude las ramas para que el polen se disperse y caiga en los platos. Recoge cuidadosamente el polen de las flores masculinas, y guárdalo en un contenedor hermético en un lugar fresco y seco, o en un frigorífico de baja humedad o un congelador.

También puedes cortar una rama de una planta macho, y ponerla en un vaso de agua en condiciones de baja luminosidad. El polen puede conservarse durante varios años si se mantiene fresco y seco. Su efectividad disminuye con el tiempo. Sin embargo, hay millones de granos de polen en una sola flor masculina.

Una pequeña fracción del polen basta para polinizar un cogollo entero. Aunque el polen haya perdido viabilidad, sigue habiendo suficiente polen para fecundar los pistilos y producir semillas. Una rama de flores masculinas proporciona todo el polen necesario para que los criadores a pequeña escala produzcan muchas semillas para uso personal. Retira las demás ramas para evitar una polinización aleatoria de forma accidental.

Para evitar las polinizaciones prematuras, aísla las plantas macho tan pronto como puedan verse las anteras. Recuerda que el polen suspendido en el aire puede viajar kilómetros. Aplicar polen con un pincel en una planta hembra libera millones de granos de polen que pueden viajar a cualquier sitio.

Paso 4: Guarda el polen

Conserva pequeñas cantidades de polen en papel de aluminio e incluye gel de sílice en los paquetes para que absorba el exceso de humedad y no se estropee el polen. Las temperaturas altas y la humedad elevada lo destruyen. El polen puede conservarse en el congelador durante varios meses.

Guarda el polen en un contenedor hermético y dentro del contenedor coloca paquetes de gel de sílice para que absorban la humedad. Asegúrate de dejar el contenedor a temperatura ambiente durante varias horas para evitar la condensación de humedad debida al cambio de temperatura.

Retira con cuidado el polen de la bolsa donde ha sido recogido y pásalo por un cedazo para eliminar los restos de flores. Recuerda que las flores y el follaje muerto atraen la humedad, contaminan y estropean el polen. Pon papel encerado bajo el cedazo para recoger el polen. Pasa el polen a un tubo de ensayo o un contenedor esterilizado. Saca el polen restante del tubo o contenedor utilizando un utensilio esterilizado.

Sella el contenedor e introdúcelo en otro hermético de mayor tamaño con varios paquetes de sílice para que absorban la humedad. Sella el polen con gel de sílice y déjalo a temperatura ambiente para que el sílice absorba la humedad del polen antes de pasarlo al congelador.

Llegado el momento de la polinización saca el polen de congelador y deja que se aclimate a la temperatura ambiente. No abras el contenedor cuando el frío o el agua pueda condensarse dentro y acabe con el polen. Mantén baja la humedad en la nevera. Descongelar y congelar de nuevo el polen hace que disminuya su viabilidad.

Paso 5: Poliniza la hembra

Las plantas en floración desarrollan muchos estigmas receptivos hasta que tiene lugar la polinización. La mejor polinización se produce cuando han transcurrido entre tres y cinco semanas después que las plantas hembra muestran las primeras flores. En este punto, la mayoría de los estigmas receptivos están listos para la polinización.

Esto ocurre cuando unos pocos estigmas empiezan a retraerse y decolorarse ligeramente anunciando el comienzo de la senescencia. Los estigmas receptivos están turgentes y lo más frecuente es que sean de color blanco o blancuzco. Los estigmas que están secándose o en senescencia, cuyo color tira al marrón, ya no son viables. No todas las polinizaciones tienen éxito.

Si hay dudas, puede que quieras polinizar dos o tres veces para asegurar el éxito. Una vez polinizada una planta hembra, la mayor parte de su energía se dedica a la producción de semillas y la formación de cogollos se detiene. Poliniza cogollos bien formados y llenos de estigmas receptivos para producir la máxima cantidad de semillas viables. Los criadores caseros tienen que polinizar un cogollo floral lleno de estigmas o una rama llena de cogollos si quieren producir más semillas de las que necesitan.

Las ramas sin polinizar se mantienen sin semillas. Estas ramas se cosechan cuando están maduras y las ramas con semillas se dejan madurar una o dos semanas hasta que están listas. La mejor manera de polinizar un grupo concreto de estigmas en un cogollo florar es aplicando un poco de polen en el pulgar u otro dedo. La piel humana es aceitosa, y retiene bien el polen sin alterarlo. Roza ligeramente el dedo con polen para diseminar los incontables granos de polen y fecundar las flores femeninas. Ten mucho cuidado con el polen que queda en el dedo.

Enjuágate las manos con agua para eliminar el polen, o lámelo rápidamente con la lengua. Etiquétalo todo. Es fácil perder la pista de los nombres. Anota referencias cruzadas o códigos en referencia a las plantas con abundantes notas en un cuaderno. Identifica con hilos de colores las plantas hembra polinizadas para tenerlas controladas. Si se emplean códigos de barras se aplican a la etiqueta de la planta.

Pon un poco de polen en una bolsa de plástico. Cubre cuidadosamente con la bolsa una rama femenina que esté llena de estigmas maduros y receptivos. Ata el extremo de la bolsa alrededor del tallo de la rama para evitar que el polen se escape. Sacude la rama ligeramente para que el polen se disperse y llegue a todos los estigmas. Deja la bolsa dos días con sus dos noches para asegurar una polinización completa.

Traslada las plantas a un sitio “seguro” para evitar la polinización accidental de otras plantas. Ten cuidado de no dispersar el polen al retirar la bolsa. Evita usar un pincel para polinizar cogollos de manera individual. El polen es muy fino y el pincel tiende a acumular demasiado polen y resulta difícil de contener. El polen puede dispersarse fácilmente más allá de los estigmas deseados. Prepara un grupo de plantas hembra en un espacio cerrado.

Pon una planta macho a un metro más o menos de un ventilador oscilante. Enciende el ventilador para ayudar a dispersar el polen en la habitación y polinizar todas las plantas hembra. Hay criadores comerciales y productores de semillas que ponen múltiples plantas macho o clones de la misma planta macho en el cuarto de cultivo para la producción de semilla junto a las plantas hembra. Las plantas macho liberan el polen en la habitación gracias a la ventilación permitiendo una polinización completa del cultivo.

Lava la ropa y dúchate después para no transportar polen a otras plantas cercanas fuera de la zona de producción de semillas. Pulveriza con agua un par de veces las plantas hembra polinizadas antes de volver a incorporarlas a la población normal “sinsemilla” del cuarto de cultivo. Limpia bien el cuarto de cultivo, después de cada cultivo de semillas, para evitar la polinización accidental del siguiente cultivo.

Paso 6: Cosecha semillas de marihuana

Las semillas están maduras cuando la mayoría son de color marrón oscuro o gris. Muchas semillas son moteadas, algunas incluso tienen rayas atigradas. Las semillas blancas, verdes o amarillas casi siempre están inmaduras y no son viables. Las semillas de color más claro o que flotan en el agua tras 24 horas en remojo tardan en germinar y suelen ser inviables.

Cuando los cogollos con semillas maduros son pocos puedes retirar las semillas de las brácteas sacándolas a mano. Esto puede hacerse con cogollos florales frescos o secos. Una vez secos, frota los cogollos con semillas entre los dedos y las manos sobre un cedazo o una bandeja. Un poco de fricción cuidadosa no daña las semillas. Sin embargo, sí son sensibles al calor, el frío y la humedad.

Evita estos tres factores al cosechar y manipular las semillas. Una vez polinizadas las plantas hembra producen semillas que maduran en un plazo de seis a ocho semanas. En ocasiones tardan más en madurar. A medida que las semillas maduran se vuelven de color más oscuro. Finalmente, la bráctea que contiene la semilla entra en senescencia y empieza a secarse por los bordes dejando expuesta la semilla que madura en su interior.

Ésta es la primera parte de un extracto en dos entregas del capítulo 25, “Crianza”, del libro Cannabis Encyclopedia (596 páginas, +2.000 imágenes en color, gran formato A4) de Jorge Cervantes, disponible en Amazon. Para más información, visita el sitio web de Jorge, www.marijuanagrowing.com.

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