Mezcla de sustrato orgánico para marihuana

Soft Secrets
30 Nov 2018

Mezcla un buen sustrato base orgánico para marihuana. Es una clave para que puedas tener un sano y rico cultivo sin morir en el intento. El sustrato es el medio donde se desarrolla la planta. Podemos decir que es su casa, su comida, su todo. El sustrato puede incluir materiales bióticos como abióticos, es decir, que no forman parte o no es producto de los seres vivos.


Por Nico Vaia

Hoy en día el mercado del cannabis ofrece varias alternativas en variedades de sustrato. En el grow amigo puedes encontrar alguna variedad de sustrato que ellos mismos preparan o sustratos llamados de diseño, generalmente su composición es en base de turbas y/o coco y perlita, bastante aireados y livianos.

Pero si lo que quieres es aprender a conectarte con tu cultivo y a meter manos a la tierra, te recomiendo preparar tu propio sustrato orgánico. Sabiendo lo que pones y puedes controlar más tu jardín.

Mezcla tu sustrato orgánico para marihuana

Lo primero es elegir el compost/tierra base a utilizar, ya sea el de tu jardín o el que compres en el vivero del barrio. Asegúrate de tener un correcto pH, unidad de medida de alcalinidad o acidez de una solución.

Un óptimo pH (5,5 a 6,5), ayuda a que los microorganismos se desarrollen adecuadamente y que a futuro todos los abonos y/o fertilizantes que utilicemos tengan un resultado acorde a lo buscado. Para la medición de pH puedes optar por un medidor para suelo o las tiras medidoras de pH y agua destilada, una opción más económica y muy utilizada.

Para ello deberás mezclar 10 gramos de compost/tierra con 10 mililitros de agua destilada, dejarlo reposar durante unos minutos e introducir la tira en la mezcla. Rápidamente cambiará de color para indicar cuál es su pH. Si la tira mostró un color azul significa que el pH es demasiado alcalino y lo podrás reducir añadiendo azufre, mientras que si su tonalidad cambió a rojo intenso será muy ácido y deberemos utilizar cal agrícola (carbonato de calcio) para corregirlo.

Para un pH neutro el color tendría que verse entre amarillo y verde. Una vez que tenemos la base (compost/tierra) seleccionada y analizada podemos comenzar con la preparación del sustrato eligiendo los otros componentes a utilizar y las proporciones adecuadas.

Preparación del sustrato liviano para marihuana orgánico

El volumen del sustrato a preparar depende de la cantidad de plantas que tengas. Para la mezcla, una buena opción es tender un nylon grueso en el suelo para mezclar los productos. Para sacar las medidas utiliza una jarra medidora de cocina o un balde de 10 a 20 litros. Un rastrillo facilita la mezcla, pero cuida no dañar el nylon. La “maña” o “manía” juega en estos casos: ensúciate las manos, mezcla, revuelve y siente el sustrato escurrirse entre tus dedos. Lo bello entra por los ojos, pero es mejor cuando pasa por las manos. 

Presta atención en cómo queda la mezcla, tiene que ser uniforme. Rellena un pequeño contenedor con el sustrato ya preparado e introduce tus dedos en él, siente como tu mano se hunde y así entenderás esta simbiosis entre el sustrato y las raíces.

Sustrato orgánico de marihuana: liviano, ligero y de buen drenaje

Existen varias combinaciones que se han testeado con excelentes resultados. Una de las más utilizadas es: 40 % de compost/tierra base, 20% de turba y/o fibra de coco, 20% de perlita, 10% de vermiculita y 10% de humus de lombriz.

Con esos porcentajes lograremos un sustrato liviano, ligero, con buen drenaje y apto para fertilizar cuando sea necesario. A esta base podemos agregarle dolomita, un mineral con niveles de calcio y magnesio que también ayudarán a equilibrar el pH. Es importante que no te sobrepases en ningún caso, ya que podrías causar algún perjuicio.

En la mayoría de los casos, es más fácil recuperar una planta que muestra alguna carencia que salvar una mata sobre fertilizada. Esta preparación será la base para la fase vegetativa de la planta. Previo a la floración, reemplazamos el humus de lombriz por guano de murciélago en la mezcla, en la misma proporción: 10 %.

El guano es rico en potasio y fósforo, minerales necesarios para la fase de floración. Si planificaste tu cultivo para no tener que trasplantar en ningún momento —y evitarle el estrés—, no es necesario que la muevas para cambiar la mezcla del sustrato. Con añadir el guano de murciélago a la superficie del durante las primeras semanas de la floración es suficiente. También puedes optar por un lixiviado de guano, el preparado del abono en agua para regar. Es posible abonar con el lixiviado una o dos semanas antes de la floración. 

La diferencia entre el abono y el fertilizante es que el abono se aplica directamente sobre el suelo, sustrato, mientras que los fertilizantes necesitan del agua para disolverse en el suelo y así poder enriquecerlo. Ambos se encargan de devolver a la tierra/sustrato los nutrientes que necesita para un crecimiento y desarrollo adecuado del cultivo.

Mezcla de sustrato para marihuana: perlita, vermiculita y sustrato de coco

Para hacer un sustrato esponjoso cuyo drenaje sea óptimo utilizamos lo que llamamos turba y/o fibra de coco, perlita y vermiculita. Las turbas o fibras de coco resultan muy útiles por su capacidad para retener el líquido. Son carbones ligeros, esponjosos y de aspecto terroso que se forman en lugares pantanosos debido a la descomposición de restos vegetales.

Las fibras de coco se utilizan cada vez más en semilleros y huertos urbanos ecológicos. Se obtienen de las fibras de los frutos del cocotero. Retienen gran capacidad de agua, su pH oscila entre 5,5 y 6,5 rangos óptimos para la mayoría de las plantas. Tiene capacidad de retener y liberar nutrientes, permitiendo un crecimiento más vigoroso de las plantas y las raíces.

Además, evita perdidas por lixiviación y ejerce un efecto amortiguador si hay errores de abonado. Se trata de un producto ecológico y sostenible. Es una excelente opción para el preparado de tu sustrato. La perlita es un vidrio volcánico amorfo que tiene un contenido relativamente alto de agua. Es un mineral que tiene la propiedad poco común de expandirse muchísimo cuando se calienta lo suficiente. Mejora la esponjosidad del sustrato.

Ten cuidado al manipularlo, es aconsejable que uses un barbijo, es muy volátil y molesta a la hora de volcarlo. La vermiculita es un mineral formado por silicatos de hierro o magnesio, del grupo de las micas, su estructura es laminar. Es capaz de retener la humedad y los nutrientes de la planta. Puede contener potasio, calcio, magnesio y el amonio necesario para el cultivo.

PH y humus de lombriz

Su pH es neutro, es inerte y favorece una buena aireación en el sustrato. Podemos encontrar una vermiculita más gruesa que otra en el mercado, ambas cumplen la función. Como nutriente uso humus de lombriz. No existe ningún abono natural de calidad como él. Rico en nitrógeno, favorece desarrollo y vigorosidad en la planta, contiene gran cantidad y calidad de microorganismos. No puede faltar nunca en la preparación del sustrato.

Suelo o maceta

A veces, con la prisa o la inexperiencia, tendemos a hacer un pequeño agujero en la tierra o en nuestro huerto y colocar el plantín, esperando que sea suficiente y la planta prospere. Luego de una semana la planta parece que prendió y que va bien, pero de pronto se estanca.

Queda siempre igual, sin vigor y crece lento. Lo que ocurre es que las raíces son incapaces de avanzar en la tierra endurecida y giran en torno al tronco, se enmarañan sin explorar nuevos terrenos subterráneos. En consecuencia, la planta agota los nutrientes disponibles y se estanca. Incluso, puede ocurrir que las raíces asomen en la superficie del sustrato, como queriendo salir.

Eso demuestra que no pudo expandirse lo suficiente en su desarrollo vegetativo y que busca desesperadamente lugar para seguir su curso. Todo esto lo resolvemos con tiempo, antes de germinar ya tenemos que tener claro dónde vamos a plantar, qué variedad utilizaremos, qué espacio tenemos, qué altura queremos darle a las plantas. Si las queremos en estado salvaje o si le hacemos reparo para un mejor control, para épocas de lluvia y/o tormentas y/o para proteger la ansiada floración.

Haciendo el pozo

Hay una serie de variantes a tener en cuenta que pueden modificar el desarrollo de nuestro cultivo. Cuanto más grande y profundo sea el pozo más desarrollo tendrá la planta en el estadio vegetativo. En temporada una planta podría llegar a los cuatro metros de altura con los recursos adecuados.

Así que realiza un buen pozo rellena con el sustrato base y espera que la planta reaccione a su nuevo hábitat. Riega parejo, que el agua penetre y ten cuidado que al no saber con certeza cómo funciona el drenaje final tienes que ser muy observador. Un exceso de agua podría generar una pudrición de raíces y la pérdida de la cosecha.

Al plantar en contenedores se puede escoger tamaño y forma, así se consigue mayor control de altura y sobre todo una fina observación de si drena como corresponde. El cultivo en macetas requiere al menos dos trasplantes, generalmente al doble de su tamaño. Por ejemplo si empieza con un contenedor de 10 litros, se trasplanta uno de 20 litros. Para un óptimo drenaje es recomendable usar arlita en la base de la maceta.

Micorrizas en el sustrato

Un primer riego con micorriza, un conjunto de hongos que viven en simbiosis con la planta a través de sus raíces, ayuda a asimilar los nutrientes del suelo de forma muy sencilla. Es una ayuda muy relevante al sistema radicular de la planta que las raíces estén hidratadas. Con tu súper sustrato y micorriza colonizando tu powermix, tu cosecha no tendría por qué fallar.

Previene plagas y hongos con productos orgánicos y verás los resultados, sabor, calidad, aroma y pegue, todo gracias a tu mezcla bendita. Ya sea en suelo directo o en contenedor, el sustrato será el éxito o el fracaso del cultivo. Piensa en cómo te verías si optas por una mala alimentación. O mejor aún, piensa cómo sería el desarrollo de un animal que al nacer es abandonado por su manada y de otro animal en el que la madre lo cuida, lo arropa, lo alimenta y sobre todo le da amor. Así tienes que ser con tu planta, cuídala de las plagas y hongos, arrópala con buen sustrato, aliméntala con una rica dieta y sobre todas las cosas: amala, esa fórmula nunca falla.

Bokashi: abono orgánico

Un abono orgánico por excelencia que no puede faltar en el sustrato es el Bokashi. Una palabra japonesa que significa materia orgánica fermentada. Es producto de un proceso de fermentación (proceso anaeróbico) que acelera la degradación de la materia orgánica (animal o vegetal) y también eleva la temperatura permitiendo la eliminación de patógenos (pasteurización).

Este proceso es más acelerado que el compostaje y permite obtener un abono en 12 a 21 días. El Bokashi busca activar y aumentar los microorganismos benéficos en el suelo, nutre los cultivos y al mismo tiempo suple de alimentos a los microorganismos. La eliminación de patógenos se realiza debido a actividad de los microorganismos benéficos y al proceso de fermentación alcohólica con temperaturas de entre 40 y 55ºC. Puedes hacer en la mezcla una proporción de un litro de bokashi en 40 de sustrato. Opta por esta opción y verás los prontos beneficios.  

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