Como montar un indoor

Soft Secrets
08 Feb 2021

¿Cómo montar un armario para cultivar marihuana?


Los armarios de cultivo son un espacio ideal para el crecimiento y la floración de las plantas de Cannabis. Muchos cultivadores emplazan sus jardines en armarios por su discreción, facilidad de montaje y limpieza. En su interior, podemos optimizar al máximo todos los parámetros para crear el ambiente perfecto para el desarrollo de las plantas.

Muchos cultivadores eligen cultivar en armarios por la rapidez, sencillez y discreción con las que se puede iniciar un cultivo sin necesidad de realizar ningún tipo de obra en casa. Los armarios son también la mejor opción para aquellos cultivadores que no necesitan grandes cantidades de hierba para autoabastecerse, o para aquellos que no quieren acondicionar una habitación y prefieren mantener el cultivo algo más discreto en el interior de casa. Además, son muy apreciados por su comodidad a la hora de montarlos y desmontarlos, ya que evitamos hacer agujeros en las paredes y tener que taparlos después, si por el motivo que sea debemos cambiar la ubicación del jardín.   Los buenos armarios han de ser opacos, para que la luz no penetre y afecte al fotoperiodo de las plantas, y para que tampoco salga y pierdan su discreción. El material interior ha de ser lo más reflectante posible, como el Mylar, que refleja el 95% de la luz, además de repartirla de forma más efectiva por todo el jardín.

Los armarios deben quedar perfectamente sellados, lo que ayuda también a que no se escapen olores ni entren plagas en el jardín. Los armarios también tienen que ser robustos y resistentes, para aguantar el peso de los distintos elementos del cultivo, además de disponer de unas buenas costuras y cremalleras que soporten el uso y desgaste que conlleva cultivar cannabis en un armario. La tela ha de ser resistente para soportar la temperatura y la estructura lo suficientemente rígida como para aguantar la fuerza del extractor sin doblarse. También tienen que disponer de las suficientes salidas para el aire y el cableado. Los armarios más grandes suelen tener ventanas a los lados, desde las que podemos atender a las plantas con mayor facilidad. En el mercado, tenemos un amplio abanico de marcas que ofrecen armarios resistentes y de calidad, perfectamente acondicionados para el montaje de todos los elementos necesarios para cultivar, además de poder elegir entre muchos tamaños para encontrar aquel que mejor se adapte a nuestras necesidades. Muchas tiendas ofrecen kits de cultivo completos con diferentes equipamientos, en los que además del armario, vienen ya todos los elementos necesarios para el cultivo. Al comprar todo en conjunto sale más barato que comprando cada cosa por separado. Hay que mirar bien que los kits contengan aparatos de calidad y con la potencia necesaria para cubrir vuestras necesidades, ya que a veces los complementos que trae el kit con el armario no son los más apropiados, y puede que si los adquirimos por separado nos salgan algo más caros, pero que sean más indicados para nuestro espacio y tipo de cultivo. 

Cómo montar un armario

Lo primero es elegir la zona donde vamos a ubicar el armario, despejarla y limpiarla. Montar un armario es bastante sencillo y rápido. Lo primero es montar la estructura o armazón, que consiste en una serie de barras y esquineras que se ensamblan. Las barras suelen venir marcadas con letras o números, y debemos ir encajándolas por orden, siguiendo las instrucciones que el fabricante adjunta con el armario. Una vez que tenemos montada la estructura, solo nos queda vestirle la funda que lo cubre. Para ello, debemos abrir bien todas las cremalleras, ya que la funda suele venir tan justa que de no hacerlo puede que no seamos capaces de montarlo con el riesgo de doblar la estructura o romper la tela. Una vez montada la tela, el armario está listo para instalar en él todos los aparatos para el cultivo. Necesitaremos macetas y platos, un buen sustrato, abonos, una iluminación apropiada, al menos un extractor y puede que algún intractor, uno o varios ventiladores, temporizadores, un termohigrómetro y seguramente en la etapa de floración un buen filtro antiolor. Sin olvidarnos de las semillas o de los esquejes. Según el tamaño del armario, necesitaremos una mayor o menor iluminación, al igual que la circulación de aire, que será también proporcional. Debemos tener en cuenta la cantidad de semillas o esquejes que deseamos cultivar para que el tamaño del armario sea suficiente. 

Extracción y ventilación

Una vez montado el armario, lo primero que pondremos en su interior es la extracción. La correcta circulación de aire es uno de los factores que más debemos tener en cuenta a la hora de cultivar, pero sobretodo cuando vamos a montar un armario. Los armarios están tan bien sellados que sin una buena circulación de aire, la temperatura y la humedad subirían demasiado rápido, afectando gravemente al desarrollo de las plantas. Los extractores ayudan a mantener la temperatura y la humedad apropiada en el interior de los armarios, mientras que los ventiladores mantienen las condiciones homogéneas en el mismo. Según el tamaño del armario necesitaremos una mayor o menor ventilación, pero para hacernos al menos una idea aproximada, para un armario de 0,8m x 0,8m necesitaremos un extractor capaz de mover entre 200-300m3/h de aire, mientras que para uno de 1m x 1m, necesitaremos mover entre 350-650m3 de aire. Todo ello depende también de la iluminación que usemos y las condiciones ambientales del lugar. Con un termohigrómetro sabremos si las condiciones climáticas dentro del armario son las apropiadas o si tenemos que añadir algún aparato extra. Si son necesarios, se puede instalar también algún pequeño humidificador o deshumidificador, además de utilizar algún controlador de clima al que conectemos los distintos elementos, para optimizar al máximo las condiciones de temperatura y humedad. El extractor puede colocarse dentro o fuera del armario, pero la salida de aire tiene que realizarse siempre por la parte superior del armario. Situar el extractor dentro del armario reduce considerablemente el ruido que producen. Si utilizamos un filtro antiolor hay que asegurarse de que sea capaz de filtrar todo el aire que expulsa el extractor. El filtro antiolor debemos colocarlo siempre dentro del armario, para que todo el aire que salga pase a través de él y esté libre de olores.

Iluminación

La instalación de la iluminación la realizaremos después de colocar la extracción. Primero montaremos el reflector y colocaremos los cables correctamente. Una vez que todo esté bien fijado procederemos a enroscar la bombilla. Con un temporizador, fijaremos el fotoperiodo de crecimiento a 18 horas de luz por cada 6 de oscuridad. Al cambiar a la fase de floración, reduciremos la iluminación de 18 a 12 horas de luz por cada 12 de oscuridad. Según el tamaño de nuestro armario, nos decantaremos por un tipo de iluminación u otra. Con una bombilla de 250w o de 400w será suficiente para cultivar armarios de menos de un metro cuadrado. Para un armario de un metro cuadrado, un foco de 400w emite la suficiente cantidad de luz que necesitan las plantas, aunque seguro que con una bombilla de 600w aumentaremos la cosecha, con cogollos más grandes, si conseguimos mantener los distintos factores como la temperatura y la humedad dentro de unos parámetros apropiados. Los focos de 400w han de colocarse a unos 40 cm de distancia de la yema apical, mientras que los de 600w a unos 50/60cm. Debemos ir subiendo los focos a medida que las plantas van creciendo, para mantener esta distancia y tenerla en cuenta, de forma que nos entre el cultivo dentro del armario a la hora de cambiar el fotoperiodo a floración, cuando las plantas pegan un último estirón. Los Cooltube son también una pieza muy valiosa a la hora de bajar la temperatura, ya que sacan el aire caliente directamente desde la bombilla, que es donde se genera la mayor cantidad de calor. Los Cooltube solo deben usarse cuando es estrictamente necesario, ya que ayudan a reducir la temperatura del armario, pero a cambio se pierde al menos un 10% de la potencia lumínica. 

Armarios propagadores y de secado

Los armarios propagadores están especialmente diseñados para enraizar esquejes y mantener madres en su interior. Aunque también pueden ser aprovechados para realizar pequeños cultivos, ya que soportan igualmente el peso de los distintos elementos y vienen preparados también para instalar la extracción, la iluminación y todos los elementos de un cultivo. Estos armarios vienen ya divididos en varios espacios, o con varias parrillas metálicas para poder aprovechar al máximo el espacio disponible, con una gran cantidad de esquejes. Los armarios de secado son también muy apreciados por sus excepcionales características para un secado óptimo. Son opacos y vienen preparados para instalar una ventilación adecuada para el secado. En su interior, podemos colgar una red con varios compartimentos, en la que podremos secar gran cantidad de hierba. Con un filtro antiolor conectado a la extracción evitaremos que cualquier olor se escape del armario.

Cómo cultivar cannabis en un armario

El cultivo de cannabis es idéntico sea cual sea su emplazamiento. Una vez que ya tenemos el armario montado y todos los elementos instalados, lo primero es elegir entre semillas o esquejes. Con los esquejes es más difícil determinar qué cantidad introducir en un armario, ya que va un poco en función de los gustos y experiencias del cultivador. En un armario de 1m2 se pueden meter desde 25 macetas de 7 litros con esquejes a 100 en macetas de 2 litros. Si no hay problema para conseguir esquejes, éste último es el sistema más productivo. Si nos decantamos por semillas, en un armario de 1m2  no introduciremos muchas más de 10 o 12. Si ponemos demasiadas, será difícil que la luz las ilumine a todas correctamente, solo se formarán cogollos de calidad en las puntas de las ramas principales. Si no queréis complicaros mucho y os gustan las variedades autoflorecientes, os recomiendo un cultivo con nueve macetas redondas de 17 litros, que entran justas en un armario de 1m2. Si la genética es buena y las condiciones son las apropiadas durante todo el ciclo, aprovecharéis al máximo el espacio disponible, y podéis llegar a cosechar medio kilo de de buenos cogollos. Si os decantáis por variedades autoflorecientes, el fotoperiodo lo fijaremos durante todo el desarrollo del cultivo, tanto en crecimiento como en floración, a 20 horas de luz por cada 4 de oscuridad. La temperatura del armario no debería superar nunca los 30ºC ni bajar de los 15ºC. Lo ideal es mantenerla entre los 20-27ºC durante todas las etapas de desarrollo. En cuanto a la humedad relativa, ésta no debería ser superior al 70% ni inferior al 30-40%. Debe rondar el 60% durante la fase de crecimiento y a poder ser reducirla al 50% durante la floración, para evitar problemas de humedad que favorezcan la aparición de hongos.

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